Experto de Santo Tomás Los Ángeles entrega recomendaciones al momento de utilizar estufas

Con la llegada del otoño, también lo hacen las bajas temperaturas; con el paso de los días, comienza a sentirse el frío y, con ello, la necesidad de encender las estufas para calefaccionar el hogar.

Sin embargo, un aspecto importante antes de utilizarlas es realizar una buena mantención y, de esta forma, optimizar su funcionamiento y prevenir alguna catástrofe posterior; en este contexto, el Jefe de Carrera del Área de Ingeniería en Prevención de Riesgos del IP/CFT de Santo Tomás Los Ángeles, Claudio Aguilera, entregó algunas recomendaciones respecto a su uso.

En relación a las estufas a leña, el profesional sostuvo que es posible efectuarles mantención en la casa con los instrumentos necesarios para limpiarlas, que es un cepillo largo de fierro; para ello, la persona debe subirse al techo y limpiar el hollín contenido en el cañón.

“Es muy importante tener el cañón de la estufa siempre limpio antes de que prendamos fuego y limpiarlo antes de encenderla por primera vez. También existen químicos, similares a unas pastillas o cápsulas, que ayudan a que el sarro se suelte y caiga, pero aun así es necesario limpiarla con un cepillo”, recalcó el Académico.

¿Con qué frecuencia es recomendable limpiar el cañón de las estufas a leña? El experto de Santo Tomás Los Ángeles expresó que, ello, dependerá del uso que las personas le puedan dar. En este contexto, señaló que “si tengo una estufa que enciendo cada día y toda la jornada, será necesario realizarle mantención una o dos veces más durante el invierno, pero si la enciendo sólo en las tardes o en la noche, y por un rato, no es necesario limpiarla con tanta frecuencia”.

Asimismo, Aguilera relató que existen dos factores importantes que hay que tener siempre presente: el tiempo de uso de la estufa y la leña que se utiliza para calefaccionarse. Respecto de este último punto explicó que mientras más humedad tenga la leña, mayor será la cantidad de partículas que libere y se peguen al cañón; además, calentará menos.

Por lo mismo, el académico llamó a comprar leña debidamente certificada y en lugares establecidos, ya que cada vendedor autorizado cuenta con una resolución emitida por el ministerio de Medioambiente.

Estufas a pellet, parafina y eléctricas

Con respecto a las estufas a pellet, eléctricas y a parafina, Aguilera recomendó llevarlas a un servicio técnico autorizado o que un experto vaya a verla al domicilio.

“Hacerle mantención a una estufa eléctrica es complicado porque nos puede dar la corriente, la podemos dejar en mal estado y, al no saberla manipular bien, es probable que no vuelva a funcionar nunca más”, expresó el académico.

En el caso de las estufas a parafina o gas, el Prevencionista de Riesgos llamó a detener su funcionamiento y revisarla en caso de que salga olor a dicho compuesto; “es recomendable cortar el gas o parafina de forma inmediata, revisar qué está pasando y, en caso de ser necesario, llamar al Servicio Técnico”, agregó el Docente.

Asimismo, sostuvo que tanto a las estufas a gas como a parafina es recomendable efectuarles mantención antes de que las personas comiencen a usarlas; sin embargo, expresó que siempre deben estar atentos ante la existencia de algún episodio de emanación de gas o parafina.

“Es importante señalar que, por ley, está prohibida la venta de parafina en recipientes que no fueron diseñados para eso; por lo mismo, la mayoría de las bombas de bencina ofrecen el envase para que uno pueda depositar el combustible y transportarlo de manera adecuada. Ese bidón es fabricado bajo una normativa, con un grosor y material especial; por eso es necesario tener conciencia y apegarnos a la ley”, recalcó el Académico de Santo Tomás Los Ángeles.

En cuanto a las estufas a pellet, el experto explicó que son aparatos que recientemente están apareciendo en el mercado. “En la actualidad, la mayoría de estas estufas son de tiro forzado; esto quiere decir que la acumulación de material que tienen en los caños es mínima. Además, el pellet ya viene con un tratamiento especial. Cuando éste se combustiona, el material particulado que emite hacia a la atmósfera es mucho menor respecto a leña normal. Es necesario realizarle una revisión anual, por un organismo técnico certificado que se encargue de revisar estas estufas”, puntualizó el Jefe de Carrera del Área de Prevención de Riesgos del IP/CFT de Santo Tomás Los Ángeles.