En Concepción

Estudiantes se adjudican proyecto que contribuye a la estabilidad emocional de niños, niñas y adolescentes en tiempos de pandemia

“Me divierto creando, aprendo jugando”, es la iniciativa que pretende promover instancias con grupos familiares para contribuir a la sana convivencia dentro del hogar y generar espacios para que niños, niñas y adolescentes puedan comunicar sentimientos, desarrollar su creatividad e imaginación, y reducir de esta manera la ansiedad provocada producto del confinamiento.

 El contexto actual ha dejado de manifiesto diversas problemáticas sociales, entre ellas el aislamiento social al cual se ve enfrentados los más pequeños de la casa, afectando de manera considerable su salud y estabilidad emocional. En este sentido, estudiantes de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Santo Tomás sede Concepción se adjudicaron fondos DAE para llevar a cabo una iniciativa que busca mejorar los niveles de salud mental en los niños, niñas y adolescentes del Centro Umbral de Concepción.

«Esta iniciativa nació con la idea de realizar talleres en el programa de prevención focalizada umbral Concepción, donde se abordará la salud mental y mejorar las condiciones a las que se han debido adaptar las familias en la emergencia sanitaria, por ello, se busca mitigar un poco los efectos del encierro que tiene los niños durante la pandemia. Además, se plantea como una iniciativa novedosa ya que se pretende realizar talleres artísticos para que los niños más vulnerables tengan acceso a materiales y espacios de esparcimiento”, contó Daniela Weestood, estudiante Trabajo Social UST Concepción.

En tanto, Ángela Saavedra, jefa de carrera de Trabajo Social de la sede penquista, afirmó que esta ayuda financiera fue resultado de las postulaciones a los fondos concursables que se realizan todos los años a través de la Dirección de Asuntos Estudiantiles, oportunidad que no solo sirvió para apoyar y generar vínculos con la comunidad sino a fortalecer nuevos espacios a través de la innovación.

“Estamos muy orgullosos como escuela porque esto parte de la iniciativa de una alumna y la necesidad de su centro de práctica de crear un rincón artístico para apoyar a las familias que hoy día requieren de apoyo psicoemocional. El proyecto cuenta con el apoyo tanto del centro de alumnos con sus respectivos delegados como de la dirección de escuela, directores y jefes de carrera para poder llevar a cabo las diversas actividades que este proyecto contempla”, expresó la académica.

Cabe señalar que, a través del proyecto se realizarán diversos talleres artísticos de manera online y un rincón artístico que potenciará los espacios comunes en familia, además de fortalecer el aprendizaje a través de destrezas motrices y cognitivas de atención y concentración en los niños, niñas y adolescente durante el confinamiento.