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Comunidad de Santo Tomás Los Ángeles homenajeó a Tito Aedo a un año de su fallecimientoEnvejecer con calidad de vida: ¿es posible?
En Chile la esperanza de vida al nacer ha aumentado considerablemente, llegando a los 80 años para los hombres y 85 para las mujeres. Pero ¿puede ser este un período de vida satisfactorio para los adultos mayores? Conversamos con dos expertas para saber qué dice la ciencia al respecto.
Por: Daniela Pulido Caroca.
El proceso natural de envejecer implica un detrimento general del organismo que va aumentando con los años. Aunque se trate de algo por lo que todos pasaremos, no solemos pensar en ello hasta llegar a una edad más avanzada.
En nuestro país, la mayoría de los adultos mayores cursa una serie de enfermedades crónicas que deterioran su calidad de vida y hasta afectan su autonomía. De hecho, según la Organización Panamericana de la Salud, las enfermedades crónicas no transmisibles (ENT) son la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo.
Se trata de enfermedades de larga duración y que no se resuelven espontáneamente, entre las que se incluyen las enfermedades cardiovasculares (ECV), el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes.
En el año 2050, la OMS proyecta que los adultos mayores de 60 años serán el 33% de la población chilena. Si bien, la ciencia ha otorgado importantes descubrimientos que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas en sus últimos años, no todos tienen acceso a esta información.
Serás mañana lo que comes hoy
La doctora Francisca Soto Aguilar es médico, nutrióloga y especialista en la alimentación basada en plantas. Para ella, la longevidad y el envejecimiento deben abordarse desde la prevención, porque “a veces pensamos ‘bueno, de algo hay que morirse, así que para qué voy a prevenir un infarto’, pero el problema es que el infarto en la mayoría de los casos no nos mata sino que nos discapacita”. Por ello, señala que “tenemos que pensar en cómo vamos a vivir cuando cumplamos 60, 70 u 80 años y no cómo nos vamos a morir”.
La profesional, certificada por el Colegio Estadounidense de Medicina del Estilo de Vida, asegura que la alimentación basada en plantas puede “hacer que esos últimos años no sean en discapacidad, porque previene de manera eficiente y eficaz estas enfermedades”. Asimismo, señala que “también trata y puede hasta revertir todas las principales enfermedades crónicas que nos aquejan hoy día, como la hipertensión, diabetes, obesidad y muchos tipos de cáncer, además de enfermedades que alteran nuestros niveles de colesterol y su consecuencia principal, que es la enfermedad cardíaca, una de las principales causas de muerte en Chile”.
Sobre la alimentación basada en plantas, explica que se trata de un “patrón dietético que busca priorizar la ingesta regular y abundante de alimentos vegetales, incluyendo todos sus grupos (cereales, legumbres, frutas, verduras, semillas y frutos secos), y simultáneamente, reducir al mínimo o eliminar todos los productos que no caben en esa categoría, que son principalmente los productos procesados (veganos o no) y aquellos de origen animal (carnes, mariscos, pescados, huevos, lácteos, etc.).
Envejecer activamente
Jenny Díaz Leiva, kinesióloga, quiropráctica y académica de la Universidad Santo Tomás, comparte esta visión. Desde su área de especialidad, explica que la falta de movilidad, antes de llegar a la tercera edad, puede deteriorar la calidad de vida de los adultos mayores, e incluso, provocarles enfermedades.
Dentro de los cambios normales que se producen al envejecer, el más importante, según Díaz, es la pérdida de flexibilidad de los tejidos. Se refiere a la fascia, “que es una especie de capa protectora que está en todo nuestro cuerpo y que nos da la posibilidad de poder movilizarnos dentro de un estándar de equilibrio y coordinación, que nos permite el mayor confort y el menor gasto posible de energía”.
Advierte que al llegar a la tercera edad, e incluso desde antes, las personas tienden a inactivarse y caer en síndromes de dismovilidad, “que son propios de actividades laborales donde deben estar en una posición mantenida mucho tiempo; finalmente pasan años y no hacen nada para salir de esas restricciones ‘auto inferidas` que tienen que ver con su cotidianeidad”.
Como consecuencia, señala que, al llegar a la tercera edad, “nos encontramos con problemáticas de postura, problemáticas de respiración asociada a la postura, problemáticas cardiovasculares asociadas a la respiración, y cada vez, nos movemos menos”.
En Chile, actualmente, la esperanza de vida al nacer es de 80 años para los hombres y de 85 para las mujeres. Sin embargo, el hecho de vivir más no asegura que esos últimos años se transiten en completo bienestar. En ese contexto, la ciencia otorga información clave para mejorar la calidad de vida de la población.
La doctora Francisca Soto Aguilar y la kinesióloga Jenny Díaz participarán en la nueva versión del Festival de las Ciencias, FECI, del Proyecto Explora Coquimbo, donde explicarán más sobre estos descubrimientos y entregarán consejos a la comunidad. Se trata de un evento gratutito y dirigido a toda la comunidad, cuyas actividades contarán con cupos limitados. ¿Te gustaría saber más?, inscríbete y participa aquí.