La casona destruida por el terremoto del 27F acumula historias en cada uno de sus rincones de más de 200 años, convirtiéndolo en un lugar acogedor de muros de adobe habilitado para disfrutar de un gran momento junto a un café de grano.

Karina Tapia es la arquitecta responsable de la iniciativa “Café Museo” en Chanco, proyecto que comenzó en 2014 y que se encuentra funcionando desde el año 2018, en un espacio que combina el sabor de un buen café de grano y la conservación del patrimonio arquitectónico local.

Café Museo nació producto del terremoto del 27 de febrero de 2010, instancia en que la Casona Manuel Rodríguez, al igual que otros cientos de edificios que componían la zona típica, quedó prácticamente destruida. Debido a ello, se presentó el proyecto que dio inicio a la reparación y reconstrucción del inmueble, con el objetivo de recuperar parte del patrimonio material y cultural de Chanco.

La tarea fue realizada por el Estudio de Arquitectura Scipion, liderado por Karina Tapia, quien es asesorada por el Centro de Negocios Sercotec Linares satélite Cauquenes, operado por la Universidad Santo Tomás Talca.

“Para nosotros ha sido fundamental el apoyo del Centro de Negocios, ha sido guía para postular a fondos de Sercotec y para saber solucionar ciertas cosas. Me imagino que para personas que no tiene las mismas herramientas y capacidades que tenemos nosotros, es mucho más fundamental, por lo mismo creo que es importante que exista un centro de negocios que genere este apoyo y ayude a los emprendedores”, indicó.

Reconstrucción y Diseño

El Café Museo incorpora, en el edificio reconstruido, ciertas huellas dejadas por el terremoto como testimonio de un patrimonio en evolución, vigente y con la capacidad de continuar recogiendo la historia local para así transmitirla a las futuras generaciones.

La arquitecta y líder del proyecto, siempre pensó que Chanco necesitaba un espacio donde poder tomar un buen café de grano, lo que la llevó a que luego de la reparación del inmueble y dadas las posibilidades, lograra instalar la cafetería.

“La decoración, la barra y los muebles se han realizado con materiales reutilizados, en el proceso de reconstrucción y reparación de la vivienda tratamos de no botar nada para poder utilizarlo nuevamente, por supuesto. En el inicio no teníamos los mismos conocimientos que ahora, todo ha sido una evolución. Hay algunas cosas donadas y otras compradas, pero en su mayoría son reutilizados de la misma casa”, señaló.

Dentro de los espacios que más destacan de toda esta cafetería, se puede encontrar un mural que fue realizado con la participación de jóvenes de la misma localidad.

El diseño es una representación de un mural existente junto a la Municipalidad de Chanco, que se derrumbó en el terremoto del 2010 y busca devolverle a la comunidad el hecho pictórico perdido

“El mural de tierra de colores es muy importante dentro del local, es un proyecto que hicimos con alumnos del liceo Federico Albert para incorporarlos en este proyecto y que pudieran conocer el trabajo en tierra, que es muy local y se ha perdido con el tiempo”, comentó Karina Tapia.

La iniciativa con los estudiantes se llevó a cabo bajo un taller de arte y patrimonio realizado en 2017, instancia en la que los alumnos asistieron durante una semana a realizar el trabajo con tierras de colores para el mural.

El dibujo fue reinterpretado por el artista local Martín Alonso Sáez y diseñado por la arquitecta Belén Fernández del Moral, bajo la iniciativa gestionada por Karina Tapia a través de su Estudio de Arquitectura Scipion, co-gestor del proyecto del Museo de la Reconstrucción y coordinado por la arquitecta María Sánchez Ferrer.

“Todo ha sido un trabajo en conjunto con muchos profesionales, con la municipalidad y con los voluntarios que han venido a poner barro, dar ideas y hacer actividades, es un trabajo de todos”, señaló Karina, quien agregó que espera poder seguir apoyando a Chanco con sus capacidades y conocimientos.

El Director Regional de Sercotec Maule, Gerardo Castillo, señaló que “nos enorgullece que nuestros emprendedores sean parte de proyectos pensados con base en la reutilización y en mantener vivos diferentes elementos históricos que se van perdiendo con los años. El trabajo realizado por Karina en Café Museo es un claro ejemplo de que se pueden mantener vivas algunas tradiciones distintivas de cada localidad, mostrándolas y cuidándolas en un espacio de acceso para toda la comunidad”.

En Café Museo, es posible disfrutar de café de trigo, chocolate caliente, helados, jugos naturales, queques, pizzas y mucho más.

El café estará abierto durante todo el verano y se puede visitar en Manuel Rodríguez 302, esquina plaza de Chanco.

También invitamos a visitar sus redes sociales, en Facebook como Café Museo Chanco, Instagram @cafemuseo302 y en el sitio web www.cafemuseo.cl