Vigilantes ambientales la formación protectora de la naturaleza en estudiantes de UST Concepción

Una vez más, el Santuario de la Naturaleza Hualpén y la Desembocadura del Río Biobío, fueron el escenario natural donde los estudiantes de la carrera de Medicina Veterinaria y Nutrición y Dietética, enmarcados en la asignatura electiva que lleva por nombre Vigilante Ambientales del Departamento de Ciencias Básicas de la Universidad Santo Tomás, recorrieron la zona reforzando los contenidos aprendidos en el aula.

Los estudiantes analizaron los terrenos correspondientes al Museo Pedro del Río Zañartu, el que alberga gran variedad de especies de árboles, flores silvestres y vegetación nativa. En el lugar valoraron el patrimonio natural, la flora y fauna, dando importancia al ecosistema como principal objetivo de cuidado dentro de su formación como futuros profesionales.

Pedro Silva, estudiante de Medicina Veterinaria sostuvo que “este taller me ha brindado una visión importante sobre el ecosistema y la importancia que este tiene para nosotros. Se nos ha enseñado sobre las diversas problemáticas ambientales tanto en la región como en el mundo, y ha enfatizado en la relevancia que tenemos en intentar mitigar el impacto que tenemos en el medio ambiente”.

En un mundo donde los problemas ambientales son cada vez más urgentes, es esencial que los futuros profesionales adquieran conocimientos, habilidades y conciencia sobre el medio ambiente y la sostenibilidad. En el taller y asignatura electiva de Vigilantes Ambientales, se promueve una cultura institucional orientada hacia la sostenibilidad y la formación de futuros líderes comprometidos con el cuidado del medio ambiente.

Francisca Valenzuela, docente a cargo del taller, indicó “para aquellos estudiantes interesados en áreas como la biología, conservación de la naturaleza, zoología, veterinaria entre otras, la participación en este taller les proporciona experiencia práctica, habilidades de observación y análisis, y conocimientos específicos sobre la biodiversidad y los ecosistemas. Incluso para aquellos estudiantes que no son de carreras específicamente relacionadas con la naturaleza, el taller puede contribuir a su desarrollo como ciudadanos responsables y comprometidos con el medio ambiente”.

Y agregó que “esto les proporciona una base de conocimientos sobre la importancia de la biodiversidad y los impactos de las actividades humanas en los ecosistemas, lo que puede influir en su toma de decisiones y participación en temas ambientales a lo largo de sus vidas”.

Además, los estudiantes en el taller de Vigilantes Ambientales desarrollan un proyecto presentando soluciones a un problema medioambiental de origen local o regional. Esto les permite generar conciencia: cuya formación medioambiental les proporciona las herramientas necesarias para comprender la interconexión entre los seres humanos y el medio ambiente, así como para tomar decisiones informadas y responsables en relación con los recursos naturales y el desarrollo sostenible.

Sandra Nicovani, directora del Departamento de Ciencias Básicas de la UST Concepción, sostuvo que “el taller de Vigilantes Ambientales puede despertar la sensibilidad y empatía de los estudiantes hacia el medio ambiente y fomentar el sentido de responsabilidad individual y colectiva. Los estudiantes pueden tomar decisiones más informadas y sostenibles en su vida diaria, promoviendo así un estilo más respetuoso con el medio ambiente”.

Es importante considerar que, el perfil de egreso de los estudiantes contribuye a formar profesionales más completos y comprometidos con la sostenibilidad ambiental. Los estudiantes adquieren conocimientos específicos sobre los desafíos medioambientales actuales y planteas posibles soluciones, lo que les permite desarrollar habilidades para abordar estos problemas en su campo de estudio y en su futura vida profesional. De la misma manera, la educación medioambiental contribuye a promover un cambio positivo en la sociedad y a formar una ciudadanía activa y consciente de los desafíos ambientales.