En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la concientización del Síndrome de Tourette, el área de Educación del CFT Santo Tomás Puente Alto llevó a cabo un webinar abierto al público y comunidad Tomasina.

«Este taller nace en el marco de nuestras políticas de Vinculación con el Medio, en la línea de Educación Continua, y también en el marco de nuestros valores institucionales y el Tema Sello 2020 Respeto e Inclusión», explicó la directora del área de educación Wanda Carvajal.

De este modo, la invitación fue extendida a público general, pero también a los estudiantes y egresados del área, para sumarse a la concientización de este trastorno, que contó con la participación del psicólogo de la Fundación Amigos del Tourette Chile, Sebastián van der Straten Waillet y de la Músico-Terapeuta argentina, Paula Mottini.

Vivir con Tourette

Durante su intervención, Sebastián van der Straten Waillet explicó la sintomatología del Tourette, destacando que «es un trastorno del neurodesarrollo; un cerebro que se desarrolla de forma distinta al promedio y aparecen movimiento involuntarios, TICs, motores y/o vocales».

El profesional destacó algunos apoyos educativos que se le pueden brindar a los niños y jóvenes con Tourette, puesto que pueden presentar problemas de escritura, Trastorno Obsesivo Compulsivo, TOC, o Trastorno con déficit atencional e hiperactividad.

«Hay niños que en evaluaciones escritas les a mal, pero en evaluaciones orales muy bien, por la dificultad de expresar la información que manejan. Dar orientaciones precisas, darle asientos preferenciales en la sala de clases para disminuir distracciones e incentivarlos a solicitar aclaraciones cuando lo necesitan, son algunos consejos».

Por su parte, la Músico-Terapeuta argentina, Paula Mottini compartió su testimonio, compartiendo lo que es vivir con Tourette.

«Me van a ver tosiendo, haciendo gestos con los ojos, que son parte de los Tics que tengo», explicó al comenzar su intervención.

En su relato Paula contó las complicaciones de esta condición, puesto que «el Tourette cambia, no se parece a otras patologías donde el síntoma es siempre el mismo. Acá cambia, hay síntomas que van y vienen o desaparecen».

«Tengo 30 años, esto partió a los 8, y crecí con un cuerpo fallado, porque hay movimientos o sonidos que tu no quieres hacer, no lo manejas, entonces pierdes el control y te sientes impotente con la sensación de que el chip viene fallado y eso genera depresión», comentó al recordar su infancia y búsqueda de diagnóstico.

Finalmente, Paula comentó que tras recibir su diagnóstico, el año pasado, «se acomodó todo y busqué gente como yo», por lo que creó la cuenta de Instagram Tourette mi cuerpo creativo, donde busca crear una red de personas con Tourette para transformarse en voceros y brindar apoyo a quienes, como ella, sufrieron en silencio.

Al finalizar el taller, la directora del área de educación destacó la participación de alumnas, egresadas y público general, quienes pudieron interactuar con los expositores a través del chat, indicando que «se cumplió con los objetivos en forma y fondo».

«La tarea docente, de educadores y asistentes, es promover modelos de inclusión que nos permitan reconocer al otro, conmovernos con el otro y facilitar el aprendizaje cognitivo y socio-emocional», enfatizó.