La crisis sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19, es una situación emergente que sigue extendiéndose por el mundo, y aunque la ciencia sigue trabajando por encontrar una vacuna, todavía no hay claridad respecto de cuánto tiempo durará ni cuál será su alcance en los próximos meses.

Hoy, vemos con gran preocupación que esta nueva realidad no solo ha irrumpido las relaciones en todos los niveles, sino la manera de enseñar y aprender. Lo que ha provocado que cientos de estudiantes del área de la salud se vean impedidos de vivir experiencias reales a través de sus prácticas clínicas presenciales.

Sin embargo, debido a la fase en la que se encuentra la Región del Biobío, fue posible retomar las clases prácticas en la sede Concepción, lo que llevó a estudiantes de distintas carreras del área a experimentar por primera vez el trato con pacientes, pero de manera simulada.

“El retorno ha sido una experiencia muy gratificante porque lo que vimos en la virtualidad lo estamos poniendo en práctica, y es una oportunidad que en mi caso no puedo desaprovechar, valoro mucho el poder colaborar e interactuar con mis compañeros y docentes. La humanización es muy importante para nuestro proceso de aprendizaje y hoy día debemos adaptarnos a todo tipo de escenario, sea virtual o presencial para poder adquirir todos los conocimientos posibles”, contó Cecilia Reyes Quian (60), alumna de 1er. año de la carrera de Técnico en Enfermería, CFT Santo Tomás Concepción.

Aunque las actividades propias de cada carrera han tenido ciertas restricciones debido a la pandemia, en julio de este año se lanzó el Plan Nacional de Simulación clínica y laboratorio remoto virtual, un programa integrado por las carreras del área de Salud del CFT ST a nivel nacional, que tiene como objetivo principal entregar herramientas y conocimientos prácticos de las distintas disciplinas pese al confinamiento producto de la emergencia sanitaria.

Al respecto, la Directora de las carreras de Salud del CFT Santo Tomás Concepción destacó que “en este ámbito tenemos un rol muy importante, si bien la simulación clínica es una estrategia metodológica activa y altamente valorada por nuestros estudiantes, es necesario innovar, ser creativos y dar soluciones para poder entregar todos los recursos de aprendizaje que exige la formación de profesionales de la salud. Este es un plan de simulación novedoso que no solo llegó a robustecer el aprendizaje a distancia, sino también a entrenar con éxito de manera presencial en nuestros Centros de Simulación Clínica de todo el país”.

Trabajar en ambientes creados con el apoyo de tecnología, ha permitido el desarrollo del razonamiento clínico, toma de decisiones, priorización, trabajo en equipo y comunicación efectiva entre los estudiantes, aprendizaje integral clave especialmente para aquellos estudiantes que están próximos a insertarse en el mundo laboral.

Experiencia en la formación clínica

A los 60 años, Cecilia Reyes Quian, comenzó a estudiar Técnico en Enfermería y dice que cuando se titule seguirá trabajando en el cuidado de adultos mayores, apoyo que sigue prestando desde hace más de diez años. Pero, no fue hasta hace un año que decidió formalizar su carrera como cuidadora y adquirir todos los conocimientos para aportar desde una profesión, “no había tomado la decisión de matricularme porque pensaba que a mi edad ya era muy tarde, pero mis amigos y familiares más cercanos me motivaron a iniciar este camino en Santo Tomás”, contó Cecilia.

Si bien cada vez son más las personas que deciden enfrentarse al reto de volver a estudiar, hacerlo es una excelente opción de envejecimiento activo que permite retomar y hacer realidad lo que se haya pospuesto con el tiempo.

Cecilia Reyes

“He recibido mucho apoyo entre mis compañeros en esta primera etapa, es una experiencia nueva a la que he debido adaptarme y la parte de manejar la tecnología digital es complicada porque hay que aprender y aplicarlo. La generación nueva no tiene esas dificultades porque nacieron en el proceso y te agiliza todo”, confesó la tomasina.

Cuidar a personas mayores en tiempos de Pandemia es un verdadero reto para las familias y para aquellos que se dedican a formalmente a satisfacer las necesidades biológicas, psicológicas, sociales y espirituales de la vida diaria de las personas mayores. Además, no solo requiere de actividades de prevención de infecciones para evitar cualquier emergencia sino también tener cualidades que permitan un cuidado de calidad, como mantener un comportamiento ético, tener competencias emocionales, disposición para el cuidado, buena comunicación, disponibilidad de tiempo, ser una persona mentalmente positiva y contar con recursos de afrontamiento.

Sin embargo, para Cecilia esto va mucho más allá, se trata de vocación y de entender lo importante que es hacer contacto con la belleza del cuidar en esta etapa tan vulnerable, “tengo muchos años trabajando con personas mayores y sé que el bienestar de mis pacientes depende mucho del mío, la solidaridad y el amor sin recompensa es lo que me motiva a seguir cuidando de ellos y más en estos momentos donde no hay empatía ni responsabilidad social evidente. Con el tiempo he aprendido mucho, pero en la técnica no sabía nada, hacer una curación, limpieza, aseo genital o aseo de cavidades, por ejemplo, en la que tienes que tienes que aplicar técnicas de arrastre una sola vez o que a la hora de tomar la temperatura debes limpiar porque hay que sacar la humedad, son cosas que no aplicaba y que he ido aprendiendo en la carrera” señaló.