Profesores participaron de Jornada Pedagógica sobre Método ABN en la UST Talca

La Escuela de Educación de la Universidad Santo Tomás Talca reunió el día jueves 15 de noviembre a decenas de docentes y tutores de centros de práctica además de alumnos de pre y post grado, para formar parte de la Jornada Pedagógica “Buenas Prácticas de la Enseñanza de las Matemáticas en Educación Inicial basadas en el Método ABN”.

La expositora principal fue la española Lucía García Martínez, Diplomada en la Escuela de Magisterio, especialidad en Educación Infantil con más de 20 años de experiencia docente. Actualmente es maestra de educación Infantil en el C.P.R. “El Pinar” de Pinos del Valle en Ízbor, Granada.

Desde la creación del Método ABN (Abierto Basado en Números) ha sido una de sus principales relatoras, realizando cursos de formación y especialización para profesores en España para habilitarlos en el uso y construcción de materiales, actividades y secuenciación de contenidos. Fue conferencista en los tres congresos nacionales ABN, coordinando mesas redondas sobre experiencias en educación infantil y cursos de profundización en el método ABN.

¿A qué se refiere cuando habla de buenas prácticas en la enseñanza de matemáticas en la educación inicial?

“En este caso la buena práctica es cuando desde la etapa de sala cuna se hace una transición hasta los alumnos de primero y segundo básico en que los contenidos que se trabajan son los mismos y la columna vertebral es el desarrollo de la numeración, composición de cantidades, el desarrollo del cálculo mental y escrito, y la resolución de problemas con distintos patrones que en este caso serían la manipulación y el juego de forma estructurada”.

¿En qué consiste el método ABN (algoritmo basado en números)?

“Como su sigla bien dice, es un método de matemáticas de cálculo abierto y basado en números en contraposición con el paradigma tradicional que está basado en cifras. Aquí trabajamos con números concretos manipulables en que los niños ven realmente qué significan esos números y a partir de ahí como estos procesos los niños aprenden antes y aprenden mejor y sobre todo al ser algo manipulable, están motivados y cuando un niño está motivado es la inyección para que aprenda y sobretodo empiezan a gustarle las matemáticas y deja de ser la asignatura más temida por los niños”.

¿Cuál es la edad adecuada para comenzar a utilizar este método?

“La edad es la etapa infantil, cuanto antes iniciemos una buena práctica educativa no tenemos luego que en una básica el alumna desaprenda lo mal aprendido. Así evitamos una mala base en los inicios de matemáticas. Por ejemplo en el método ABN a nivel de conteo trabajamos con un universo numérico y no con lo que son los números estandarizados, es decir cuando primero se aprende el 1, 2 sin conexión con el anterior, nosotros trabajamos con entidades o universos numéricos, tramos del 1 al 5, del 1 al 10 y así vamos avanzando por universos numéricos”.

¿Cuáles son los beneficios que obtienen niños y docentes al aplicar este método?

“A esto añadiría también a la familia porque cuando ven que sus hijos comprenden lo que están haciendo y no necesitan tanta ayuda en casa y ven que desde pequeños van a las tiendas y saben contar se dan cuenta que el método funciona porque los niños toman el conteo y aprendizaje de las matemáticas como algo natural porque es algo que nos rodea y está inmerso en la vida cotidiana. A partir de los docentes cuando ven que los niños en su aulas son más felices y responden mejor, les enciende una chispa y dicen voy a seguir trabajando en esta línea porque está funcionando y una cosa cuando funciona es un motor de inyección y movimiento para familia, para docentes y por supuesto lo más importante para los niños y las niñas”.

¿Cuáles son las desventajas de los métodos tradicionales en la enseñanza de matemáticas?

“Las desventajas son que el cálculo que se hace es un cálculo escrito, no es un cálculo que sea aplicado a la vida diaria, no es un cálculo mental, se trabaja en dirección contraria al proceso de la información a nivel del cerebro. Los métodos tradicionales procesan de derecha a izquierda, con el método ABN procesamos el cálculo de izquierda a derecha que es el proceso natural que sigue el cerebro porque estamos muy conectados lo que es las competencias matemáticas con el desarrollo neurológico que ya hay tesis doctorales en España y hay investigaciones sobre qué parte del cerebro se pone en funcionamiento cuando un alumno está resolviendo un problema de sumar por ejemplo, con el método tradicional y otro con el método ABN”.

Respecto a la enseñanza de las matemáticas, ¿Cuál es la realidad en Chile versus los países del resto del mundo?

“No hay diferencias fundamentales, la realidad chilena puede ser perfectamente comparable con la realidad de España. Hay mucha diversidad de centros, concertados, públicos, más tradicionales, con mejores prácticas educativas, centros masificados de alumnos, otros deprimidos socialmente, lo que es la realidad escolar no hay diferencias. Puede que en Chile haya más alumnado dentro de las aulas he visitado algunas con 37 alumnos, en España oscila entre los 25 y 29 alumnos, con lo cual las diferencias están a nivel vocacional. Qué implicación tiene el maestro o la maestra y cuáles son las expectativas de logro hacia sus alumnos”.

¿Cuál es el aporte que hace la investigación que realiza la UST al respecto para posicionar este método de enseñanza?

“Ellos están haciendo estudios psicométricos que van a salir en diciembre los resultados de cuáles son realmente las evidencias y los cambios a nivel de escala de qué realmente ha funcionado, están viendo el único método aquí en Chile que ha funcionado (ABN) y cuáles son las evidencias con respecto a esos alumnos que han usado el método en comparación con aquellos que no lo han utilizado”.

¿Qué importancia tiene que tanto los estudiantes como los docentes ya titulados conozcan de estas metodologías e intenten utilizarlas?

“Lo que aporta el método ABN o cualquier otro método que esté fundamentado en constructos matemáticos, porque en la etapa infantil nunca hemos trabajado con secuencias matemáticas y sabiendo el trasfondo que hay detrás de lo que se hace en el aula, es el arranque. O sea, yo estoy haciendo esto porque estoy trabajando un tipo de secuencias por ejemplo que me respalda el contenido matemático que me hace lo que es la competencia matemática a nivel científico. Eso es lo que respalda, llámese ABN o cualquier otro método que esté respaldado por secuencias que estén estructuradas con nivel de dificultad de lo concreto a lo abstracto, de lo manipulativo a lo representativo y que tenga una secuencia de aprendizaje de menor dificultad a mayor dificultad y sobretodo que esa secuencia tenga una estructura vertical que los contenidos vayan de menor a mayor tanto en infantil como en la incursión en las etapas posteriores que son la primaria”.