UST VALDIVIA

Paola Leiva: “Tuve la labor de administrar la vacuna contra el Covid-19 y en ella depositamos toda nuestra esperanza”

La enfermera, Paola Leiva, egresada de la Universidad Santo Tomás de Valdivia, tiene hace unos días, la responsabilidad en la región de Los Ríos de administrar la vacuna SARS-CoV-2 contra el Covid-19. Esta labor, sin duda ha sido una gran carga sobre sus hombros, pero a pesar del escenario, señala mantener la esperanza de que este mejore en la región y el país.

A continuación, te dejamos un recorrido sobre su carrera, vida como estudiante, y como llegó a ser la encargada de la coordinación y administración de esta vacuna en la región.

1. Supimos que fuiste una de las encargadas del personal de salud en la región en administrar la vacuna contra el covid-19… ¿Por qué quisiste ser parte de esto? ¿Qué le dirías a las personas que están inseguras sobre este tema?

«Una parte de mi trabajo es la gestión, coordinación y administración de la vacuna contra la influenza en el hospital, y por eso, me delegaron esta gran y emocionante responsabilidad de ser la enfermera encargada de la administración de la vacuna a nivel regional. En ella, ponemos toda la esperanza de que sea efectiva y construir una nueva realidad que se asemeje a la que teníamos antes”.

2. ¿Qué proyecciones ves en el futuro que nos dejara esta pandemia?

“Creo que esta situación tan compleja y abrumadora que estamos viviendo nos enseña a tener más respeto por nuestra propia vida, y por la del resto. Aunque aún no todos piensen lo mismo. Sin embargo, generar el autocuidado y relevar el higiene y lavado de manos es algo que no se había visto antes. Ahora podemos aprender y valorar lo que tenemos, aquí donde vivimos, tenemos una naturaleza hermosa, y no hemos podido disfrutarla, lo mismo pasa con la familia, amigos, y muchas cosas más. Espero que tengamos la capacidad de aprender de todo esto, y lo peor que deja esta pandemia es el miedo, ya que a muchos les pasa que tienen temor de reunirse”.

3. ¿Cómo viste o sentiste el actual escenario de la pandemia y tu rol como enfermera?

“Desde un principio tomé con mucho respeto el tema. Estábamos hablando de un escenario mundial, mucho más grande que lo que fue la influenza hace unos años. Por eso, siempre traté de educar a mis familiares, amigos, y vecinos que no creían mucho en lo que estaba pasando, y les hice ver que una mascarilla, el distanciamiento social, lavado de manos o uso de alcohol gel podría salvarles la vida. Por otro lado, tengo la certeza que la enfermería ganó el lugar de importancia que quizás en algún momento habíamos perdido. Tal vez nos menospreciaron porque el desempleo era bastante, y se hizo sentir con esto, que se requieren varios enfermeros y enfermeras en un servicio, no solamente 2 o 3 profesionales. Por ese lado, estoy feliz de que nuevamente se valore nuestro trabajo y entrega”.

Estudios y carrera

4. ¿Cómo fue tu vida de estudiante en la UST?

“Fue difícil. Con mis amigas nos desvelábamos mucho y gran parte del tiempo, pasaba previo a pruebas o exámenes finales. Sin embargo, todas salimos victoriosas y eso es lo bueno. Siempre tuvimos apoyo de los docentes, sus palabras, y una guía importante de parte de ellos. Aun recuerdo cuando nos decían ‘vamos chicos, ustedes pueden, no se dejen vencer’, esas palabras sin duda surtieron efecto”.

5. ¿Cuándo comenzaste a trabajar en tu carrera?

“El verano del 2018 estuve sin trabajar porque quería descansar, y recuerdo que en marzo con otras colegas que tenían una miniempresa de cuidados domiciliarios, comencé mis primeros meses de desarrollo en mi profesión hasta agosto de ese año. Luego estuve cesante y fue bastante frustrante, porque la experiencia que piden para los cargos era de 3 años como mínimo. Ya en enero del 2019 comencé a trabajar en el Hospital Base Valdivia como enfermera encargada de los programas de vigilancia ocupacional. Era un campo nuevo, y no sabía que podíamos trabajar en esas áreas. El 2020, por contingencia estuve prestando ayuda en los servicios de medicina y hospitalizados por Covid-19. Gracias a Dios nunca me he contagiado”.