Santo Tomás en Rancagua es la única institución en la Región que ofrece esta carrera, cumpliendo todos los requerimientos del Ministerio de Salud y contando con un amplio campo laboral.

Quizás por ser la última parte del cuerpo, muchos nos olvidamos de los pies, que son nuestro principal soporte. En invierno están cubiertos y ahora en verano salen más a la luz. Más allá de lo estético, despreocuparnos de su salud y de la prevención de enfermedades puede significar incluso su amputación, para el caso de los diabéticos.

Cuidado en los pies

De ahí la importancia de la Podología Clínica, que estudia, diagnostica y trata enfermedades y/o alteraciones que afectan al pie. Santo Tomás Rancagua es la única institución de Educación Superior que imparte la Carrera de Técnico de Nivel Superior en Podología Clínica en la zona. La calidad de su plan de estudios está acreditada por 6 años y se imparte en jornada diurna con una duración de cinco semestres.

Para promover el cuidado y la salud del pie y atender sus patologías, Santo Tomás cuenta con una moderna sala de atención que puede recibir a diez pacientes simultáneamente. Este “gabinete podológico” cuenta con su respectiva Área de Esterilización y está abierto a toda la comunidad. “Hacemos mucha actividad social, Operativos Podológicos a Hogares de Ancianos, Juntas de Vecinos, Organizaciones varias, dentro de nuestra Región, con el objetivo de que los alumnos conozcan la realidad y se impregnen de su destino final. En Santo Tomás atendemos en forma gratuita a todos nuestros pacientes, tenemos convenios con instituciones de salud y otras para atender a sus pacientes del programa cardiovascular, diabéticos e hipertensos, también”, explica la Jefa de Carrera, Patricia Olavarría.

Carrera de  Podología Clínica

Los técnicos en Podología Clínica de Santo Tomás son capaces de entregar orientación, prevención, protección, recuperación y rehabilitación al paciente, además de identificar otras enfermedades y derivarlas al profesional correspondiente. “No solo las uñas y engrosamientos de la piel son nuestra preocupación, también aprenden a realizar tratamientos especiales para diversas patologías, principalmente a grupos de pacientes geriátricos, diabéticos y quienes sufran dificultades podales”, indica la profesional.

La carrera de Podología Clínica contempla cuatro semestres teórico-prácticos y un quinto semestre de práctica laboral, “la cual se realiza en campo clínico en diversas Comunas de la Región, donde muchos de ellos se quedan trabajando”, asegura la docente. En la actualidad, el campo ocupacional de la Podología Clínica para los tomasinos es amplio: “Al conseguir su Título de Técnico de Nivel Superior en Santo Tomás quedan automáticamente inscritos en la Superintendencia de Salud y no requieren ante el Servicio de Salud u otras Entidades”, añade Olavarría. Los técnicos pueden ejercer de manera independiente con su propia clínica, y también en gabinetes de atención podológica, de salud primaria, en residencias de adulto mayor, en centros de cosmetología, de deportes u optar por la atención a domicilio.

Patricia Olavarría, Jefa de Carrera de Podología Clínica en Santo Tomás Rancagua.