Nelson Lagos expone sobre acidificación de los océanos en la Cumbre Social por la Acción Climática

En el marco de la COP25 que se desarrolla en Madrid, se llevó a cabo el conversatorio “Cambio climático y sus efectos sobre la pesca y la acuicultura: ¿Cómo contribuir desde la investigación a la resiliencia del sector?” organizado por la Sociedad Civil por la Acción Climática (SCAC) en el centro cultural “Tío Lalo Parra” de Cerrillos. En la instancia, el Dr. Nelson Lagos, ecólogo y director del Centro de Investigación e Innovación para el Cambio Climático (CiiCC) expuso sobre las estrategias de adaptación frente a los impactos de la crisis climática  y la industria de la acuicultura de moluscos en Chile.

El docente destacó que la investigación se realizó a través un grupo multidisciplinario y colaborativo del Núcleo Milenio MUSELS, cuyos resultados evidenciaron la amenaza a la acuicultura, específicamente a los mitílidos debido a la acidificación de los océanos tras el aumento de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera.

“El océano absorbe ¼ de las emisiones de CO2 de la atmósfera y en su afán de amortiguar la entrada de este ion hidrógeno adicional, el océano tiende a robar carbonato a las conchas de los mitílidos o a cualquier organismo que produzca carbonato para neutralizar este efecto. Esto produce la acidificación y representa una amenaza para los organismos que son los principales recursos en la acuicultura”, detalló el investigador.

Además, el Dr. Lagos comentó cómo afecta la acidificación de los recursos, específicamente en el caso de los choritos, cuyo efecto se ha relacionado a sus atributos nutricionales y de apariencia, lo que podría afectar el consumo de estos. “El estudio reflejó que hay una voluntad a pagar más por productos que no estén afectados por la acidificación. Es decir, no solo puede haber una pérdida de biomasa, sino también una pérdida de los atributos de mercado que los consumidores ya no van a valorar”, afirmó.

Por último, el biólogo marino afirmó que el carbonato proveniente de las conchas de los moluscos no es un desecho y puede ser reutilizado, destacando el caso de Nueva Zelanda quienes utilizan las conchas para la retención de humedad y aumento de la materia orgánica en los terrenos vinícolas.