Ministro Walker expuso sobre los desafíos de la Agricultura en los próximos cuatro años

Contando anécdotas de vida y reiterando que es “un hombre de campo”, el actual Ministro de Agricultura, Antonio Walker, dictó una Clase Magistral para dar por inaugurado el Año Académico 2018 en Santo Tomás Talca.

Tras contar su experiencia en el mundo académico y de qué forma llegó a convertirse en un empresario agrícola, el Ministro hizo un diagnóstico del sector destacando el hecho de que el PIB agrícola crece más rápido que el PIB nacional de acuerdo a las cifras entregadas por ODEPA.

A ello se suma el hecho de que el 30% de los chilenos vive en comunas rurales, es decir, más de cinco millones de personas de las cuales al menos 200 mil no cuentan con agua potable, tampoco tienen acceso a educación primaria y escolar de calidad, y doblan las cifras de pobreza en comparación con las ciudades.

A juicio del Ministro Walker, en todo lo anterior radica la importancia de potenciar al sector agrícola más aún cuando todo indica que en el futuro podría convertirse en el sector más pujante de la economía nacional.

Esto debido a que los alimentos chilenos llegan a más de 200 países en el mundo abarcando al 95% de la población mundial, las exportaciones silvoagropecuarias representan el 26% del total de exportaciones del país, el consumo de alimentos a nivel mundial crece a tasas superiores al 5% y hoy existen 26 tratados de libre comercio activos con 64 mercados mundiales que le permite a Chile ocupar el lugar 14 en exportaciones de alimentos por persona.

Programa de Gobierno

Debido a lo anterior, según explicó el Ministro Antonio Walker, es que el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera ha planteado en su programa tres ejes de desarrollo para el sector que son el sello social, el apoyo al mundo productivo y la modernización. Tópicos a través de los cuales se pretenden otorgar un impuso que los ubique en una categoría relevante en la economía nacional.

Al respecto Walker puntualizó que el trabajo del Ministerio de Agricultura estará concentrado en mejorar la calidad de vida del mundo rural, fortalecer las empresas familiares rurales, mejorar la competitividad de las pymes agrícolas, combatir la competencia desleal, cuidar el agua, propiciar la mayor y mejor integración al mundo, desarrollar el máximo potencial del mundo forestal y dar acceso al sector agrícola a la modernización y nuevas tecnologías.

Sin embargo de acuerdo a lo relatado por el Secretario de Estado, también es necesario considerar los riesgos y problemas potenciales en la aplicación de estas medidas, frente a lo cual detalló cuáles podrían ser los obstáculos que deberá enfrentar el sector agrícola en el camino al desarrollo competitivo del más alto nivel.

En primer lugar el tema del agua, donde una eventual mala reforma al Código de Aguas puede frenar ciertas inversiones; el riesgo de nuevos atentados en la Araucanía y las expectativas incumplidas; el descontrol de la delincuencia en algunas zonas rurales; las demandas por un sistema de estabilización del tipo de cambio; posibles huelgas en puertos, aduanas, SAG y otros; incendios forestales descontrolados como los ya vividos en temporadas anteriores; potenciales problemas con trabajadores extranjeros; problemas de rentabilidad en rubros específicos y posibles cierres de mercados por razones sanitarias.

Aun así el Ministro Walker garantizó que junto a todo su equipo se encuentran trabajando para minimizar los riesgos y poner en marcha cuanto antes las políticas públicas necesarias que ayuden al crecimiento y desarrollo del sector agrícola de Chile.