Mikel Izquierdo: “La actividad física es lo único que hasta el momento ha mostrado efectos sobre la funcionalidad en adultos mayores”

El Doctor Mikel Izquierdo fue el encargado de dictar la Conferencia Inaugural de la Primera Jornada de Investigación e Innovación en Salud (JIIS) organizada por la Universidad Santo Tomás Talca , presentando el tema “Beneficios de la Actividad Física en el Adulto Mayor: Programa Multicomponente Vivifrail”.

Izquierdo es Doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Universidad de León, España; catedrático y director del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Navarra y profesor del Máster en Alto Rendimiento Deportivo del Comité Olímpico Español.

Actualmente participa como investigador en la Red Española de Envejecimiento y Fragilidad del Ministerio de Economía y Competitividad en el estudio de Mid Frail. Ha dirigido más de 200 tesis doctorales en el ámbito de actividad física y ha publicado más de 200 artículos indexados en el JCR con más de seis mil citas.

¿Cuáles son los beneficios de la actividad física para los adultos mayores?

“Los beneficios más importantes están relacionados con la mejoría en la calidad de vida y la independencia, y están basados en el hecho de que hacer actividad física mejora la función. Tu función es la que te va a permitir interaccionar con el entorno, tomar un autobús, bajar a la calle, ir al supermercado, pasear a tus nietos o ir al banco. Y la actividad física es lo único que hasta el momento ha mostrado efectos sobre la funcionalidad en adultos mayores”.

¿Qué tipo de actividad física es la que deberían realizar los adultos mayores?

“Los adultos mayores lo que deberían de realizar es aspectos de desarrollo de la fuerza muscular. Se ha visto que el trabajo de la fuerza y de la potencia muscular son muy beneficiosos para el músculo y en consecuencia explican por qué una persona puede o no hacer ciertas actividades. Subir escaleras, levantarte de una silla, realizar repeticiones con un pequeño peso y movilizar fuerza. El segundo elemento es el trabajo de la cualidad cardiovascular, lo que clásicamente se ha llamado trabajo aeróbico que se puede hacer caminando o en bicicleta estática. El hecho de caminar solo 30 minutos a una intensidad moderada se ha visto que mejora la salud cardiometabólica y la salud en general. Otro elemento es el trabajo de equilibrio y coordinación y por último el trabajo de movilidad articular, de flexibilidad para que nos podamos peinar, poner los zapatos o ponernos una chaqueta”.

¿Con qué frecuencia deberían realizar esta actividad física los adultos mayores?

“El trabajo de fuerza por lo menos dos o tres veces a la semana, el trabajo cardiovascular debería hacerse todos los días por lo menos caminar esos 30 minutos, los trabajos de movilidad articular por lo menos dos o tres veces por semana igual que los trabajos de equilibrio”. 

Si una persona en toda su vida nunca hizo ejercicio. ¿Puede comenzar cuando ya ha llegado a la tercera edad?

“Sí, ya que se ha visto que no solamente es efectiva para aquellos que no lo hacen regularmente sino también cuando tienen una enfermedad, la actividad física es uno de los más potentes medicamentos. Si cualquier persona va al hospital, posiblemente parte de las dolencias sea debido a un síndrome de ejercicio y allí te van a tratar con ejercicio. Si no hiciste ejercicio a lo largo de tu vida siempre es bueno empezar en cualquier momento, ya que se podrán beneficiar de los efectos inmediatos que tiene hacer actividad física”.

¿Qué responsabilidad le cabe a los Estados para promocionar la actividad física en este segmento de la población y darles acceso a programas de este tipo?

“Aquí hay una doble cara, la respuesta fácil sería decir la culpa la tiene el otro, la culpa la tiene el político o la culpa la tiene el Estado. Lógicamente el Estado tiene una obligación que cumplir que es mantener la salud y bienestar de sus ciudadanos, y yo creo que en cierta manera con los medios que se tienen se está consiguiendo. Pero me gustaría hacer hincapié en la otra parte, donde todos tenemos una responsabilidad que es no esperar que una enfermedad se cubra con una pastilla. Una enfermedad se produce por diferentes situaciones, a veces podemos evitarlas y una de las situaciones por las que se produce es por la falta de ejercicio físico. Y si el médico te receta ejercicio físico, bueno habrá que pagarlo. El problema es que no estamos acostumbrados a pagar tratamientos porque no siempre el Estado dará soluciones a nuestros problemas”.