La relatora del seminario “Supérate: enfrentar las dificultades con otra mirada”, ha recorrido el país, entregando un mensaje motivacional a los egresados de Santo Tomás.

“Me quedé con una mano atrás y otra adelante”, es parte del relato de Macarena Salosny, quien cuenta cómo pudo superar un fracaso matrimonial con cuatro hijos.

La Publicista y Especialista en Gestión de Negocios y Coach Internacional visitó la sede de Santo Tomás Rancagua el pasado 23 de agosto. Es la parada número 12 en su recorrido por distintas ciudades con el seminario “Supérate”.

Es también directora ejecutiva de Proyecta tu Muro y colaboradora de la Red Infancia Chile y del Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM). Se ha destacado como conferencista y columnista para diversos medios nacionales en temas de desarrollo personal y empoderamiento.

¿Cómo han recibido los egresados de Santo Tomás este seminario?

“En los coffee siempre tenemos espacio para compartir con las personas, y una de las cosas que más agradecen es que no es una charla que viene bajando del Olimpo, con un montón de tips que entrega alguien solamente por entregar. Está muy conectada con experiencias de vida que hacen mucho eco en cada uno de los asistentes. Porque igual es rico reconocer e identificar que aunque uno se haya equivocado, tienes un montón de posibilidades de volver a hacerlo y de lograr finalmente lo que te propones en la vida. Ése es el espíritu que tiene fundamentalmente esta charla: entregar esta convicción en cada uno de los participantes y también herramientas concretas para que puedan finalmente reinventarse y superar las situaciones en las que estén ahora».

¿Cómo has ido hilando esta charla con tu propia experiencia?

«Hay personas que a mí me dijeron que cómo iba a exponer mi vida, con qué sentido. Pero yo creo que siempre tener una palabra de aliento es importante para las personas. Está desarrollada específicamente con mucha emoción, pero para transmitir finalmente este espíritu de que todos nos podemos equivocar y uno no sabe la vida que tuvo el otro y que por eso también hay que ser respetuoso. Yo no conozco la batalla que estás viviendo tú o que puede estar viviendo cada uno de los asistentes y, por eso, cuando finalmente se dan cuenta de que el otro puede estar en una situación particular, también tienen las herramientas para salir de ella. A mí, personalmente, me gustó prepararla porque aunque sea a una persona que le haga sentido y que le permita finalmente redefinir el rumbo de su vida, ya es una ganancia».

No es sólo un mensaje para la vida laboral, ¿cómo se aplica?

«Lo importante es que uno anda con su vida para todos lados. Si tú estás mal en tu vida personal, eso repercute en tu efectividad y en tu nivel profesional. Lo mismo pasa si tienes problemas en el trabajo, tú los llevas a tu casa. Entonces, en la medida que uno genera un equilibrio y estás consciente de tus principios y valores y haces las cosas que a ti te dan sentido, va a ser el mejor combustible para vivir la vida que cada uno quiere, y que se merece».