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Santo Tomás sede Iquique inaugura el año académico 2019Javiera de la Plaza encabezó Lanzamiento del Tema Sello 2019 en Talca
La reconocida psicóloga dictó una charla sobre asertividad y cómo ello se relaciona con la búsqueda de la verdad, representada en esta ocasión en la figura de “El Principito”.
Con la presencia de la Directora Nacional de Formación e Identidad de Santo Tomás, María Ester Gómez y el Rector de la sede Talca, Osmán Garrido, además de directivos, docentes y alumnos, se llevó a cabo el jueves 9 de mayo el Lanzamiento del Tema Sello 2019, la búsqueda de la verdad personificada en El Principito y su frase “Lo esencial es invisible a los ojos”.
En esta ocasión la encargada de la charla principal fue la reconocida psicóloga, Javiera de la Plaza, quien además es especialista en comunicaciones, liderazgo, presentaciones efectivas, relaciones interpersonales y asertividad. Invitada permanente para dictar charlas y seminarios sobre estos temas y asidua panelista de televisión, radio y prensa.
¿Qué es la asertividad?
“Es un concepto que viene de Estados Unidos y que tiene que ver con adquirir un estilo de comunicación desde el cual uno puede decir lo que piensa, lo que siente o lo que opina – en estricto rigor lo que se te pase por la cabeza o por el corazón – de una manera abierta, directa, desenvuelta respetándose uno y respetando a los demás”.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la asertividad en el ambiente laboral?
“Las ventajas son que las personas aprenden a comunicarse de una manera en donde el decir algo no tiene que ver con pasar a llevar a otra persona. Tú puedes tener una opinión diferente, pero la dices tomando resguardos para que tu mensaje llegue sin pasar a llevar a los demás. Eso va creando climas positivos. Por otro lado la asertividad sirve también para reforzar positivamente. Por otra parte podría encontrar que la asertividad no está bien instalada en alguna organización cuando desde la más alta jefatura, desde los líderes no se manejan desde la asertividad. Entonces si les piden a las personas de jerarquías menores ser asertivas y ellos no lo son, claro que puede haber problemas”.
¿Cuál es la forma de comunicación más utilizada actualmente en las instituciones chilenas?
“Básicamente es comunicarse mucho desde la honestidad, que encuentro muy bueno decir lo que uno piensa, pero olvidándose del respeto. Creo que las personas se adjudican el derecho de decir lo que quieren, cuando quieren y como quieren y muchas veces pierden el prisma de decírselo a la otra persona de manera respetuosa. Si formulo una crítica debiera ser puertas adentro y no delante de otras personas. Hay una serie de pasos que creo se ha saltado nuestra sociedad y hemos caído a veces en una especie de barbarie comunicacional en vez de comunicación abierta, directa y honesta”.
¿Es la asertividad una herramienta indispensable en el correcto funcionamiento de las instituciones de educación?
“Es muy relevante porque en una organización se trabaja con personas tan diferentes que si no nos ponemos de acuerdo en hacer un lenguaje común para decir lo que queremos sin pasarnos a llevar, muchas veces estaremos peleando como el perro y el gato. Sí es importante que seamos asertivos para hacer un buen trabajo en equipo, considerando que la comunicación no verbal vale un 80% de lo que se dice con palabras”.
¿Cómo puede esto aplicarse a las relaciones entre docentes y alumnos?
“Aquí yo partiría por el respeto, creo que hay derechos y deberes en la vida y nuestra sociedad muchas veces ha perdido el prisma de los deberes. Hay cierto tipo de juventud que se arroga todos los derechos pero cuando llega el momento de los deberes se les olvida y un deber es respetar a las autoridades, respetar a los docentes. No hay que olvidarse del deber cumplido. Si uno va a un centro de estudios tiene que estudiar. Y por el lado de los docentes lo que mejor puede hacer es estar cada vez más actualizado en cómo debe enseñar, qué enseñar y cómo ir haciendo de este contenido acorde a los tiempos para que a los alumnos les llegue de mejor manera. También los profesores deben hacerse respetar, eso se va dando en un diálogo respetuoso y creo que ahí la asertividad rinde mucho”.
¿Esta práctica beneficia la formación de los futuros profesionales?
“Por supuesto porque saldrá y se encontrará con personas de todo tipo y es necesario tener herramientas comunicacionales para que te miren, te atiendan o te escuchen. Es una muy buena carta de presentación ser una persona desenvuelta pero no patuda ni agresiva, que sepa mostrar sin vergüenza lo que sabe y capturar todas las oportunidades que se le vengan por delante”.
¿Cuáles son las características de un líder asertivo?
“Es un líder que bajó del Olimpo, ya no se cree Dios. Es una persona que estudió y sabe pero que tiene las habilidades blandas necesarias para ser un maestro de su subordinado para ayudarle no a incorporar materias duras sino que más bien para contenerlo, apoyarlo y guiarlo en el cumplimiento de los objetivos de la organización. Y por otro lado a que sienta que tiene al lado a un ser humano que sin ser su psicólogo, muchas veces lo va a ayudar. El líder tiene que ponerse al servicio de la persona que trabaja para él muchas veces”.
¿Cuáles son los pasos para convertirse en una institución asertiva?
“Lo primero es hacer una suerte de diagnóstico, cómo nos estamos comunicando, qué roces estamos teniendo a la semana, cómo están saliendo nuestras reuniones, nos estamos respetando. Creo que a nuestra sociedad le falta urbanidad, hay muchas cosas que se piensan que son a la antigua, tengámonos respeto, eso es lo fundamental”.
¿Cuáles son los riesgos para una organización que decide no avanzar en esta línea?
“El riesgo es que se queden con las habilidades del tipo duro y que finalmente no se abran hacia los objetivos que realmente les importan porque van a salir profesionales de una organización que a lo mejor van a saber mucho pero van a llegar a una entrevista laboral y nadie los querrá tomar o llegarán a un trabajo y serán seres inadaptados para trabajar en equipo. Por otro lado a veces las personas se toman las cosas a modo pendular y se van a la conducta agresiva, tampoco se trata que a codazos queramos hacer cambiar la vida. Un riesgo es salir con la prepotencia de que tengo una buena formación y da lo mismo, de esa manera los resultados serán malos”.