el conferencista ha sido reconocido a nivel mundial por su trabajo

Iván Páez Mora: «Es importante entender que el emprendimiento es una carrera de largo aliento»

Iván Páez Mora, es un exitoso profesional que gracias a un emprendimiento ha tenido la posibilidad y privilegio de recorrer el mundo, explorar un sinfín de culturas distintas, conocer gente importante, recibir premios en lugares lujosos, etc.

Iván, comenzó humildemente hace más de una década como cocinero de hamburguesas en una de las tantas franquicias del rubro. Gracias a eso, solventó sus estudios universitarios, los que posteriormente y en conjunto con sus ganas de salir adelante, le permitirían llegar al escalón en el que actualmente se encuentra.

Hoy en día, se puede decir que ha logrado cumplir muchos de sus sueños y desafíos, tanto en lo personal como laboral. En la actualidad, Páez, es el creador y fundador de Kappo Bike, una de las aplicaciones para ciclistas más utilizadas en el mundo.

En su segunda visita a nuestra ciudad, la cual se gestó por la invitación de Santo Tomás para participar en la tercera Cumbre de Emprendimiento e Innovación de Tarapacá, el ingeniero informático, nos cuenta sobre el inicio de sus más 10 años de emprendimiento, el motivo del porqué eligió la bicicleta para su app y alguna que otra anécdota de le tocó vivir en su ajetreado camino a la cima.

¿Siempre quisiste ser emprendedor?

La verdad, en un principio no sabía que significaba el concepto de emprendedor. Yo creo que cuando chicos todos intentamos hacer cosas. Me acuerdo que vivía en un edificio y con mis amigos íbamos y golpeábamos las puertas de los residentes y les preguntábamos si podíamos pulir las perillas de sus puertas por el valor de cien pesos. Era un juego, pero al final, si te das cuenta, eso era emprender. Creo que desde ahí comenzó todo.

¿Cómo se concretó la idea de dedicarse a esto?

Comencé a estudiar y al ver que no iba a poder pagar, me puse a trabajar y así solventar mi carrera. Luego, llegó un momento en donde me cuestioné, si llevo tiempo laburando para personas, siendo que son igual que yo, entonces, ¿por qué ellos pueden hacer sus empresas y yo no? Esa pregunta me cambió el chip y ahí empecé a ver como podía tener mi propio negocio.

¿Por qué emprender con la bicicleta?

Fue algo personal. Recuerdo que cuando chico jugaba mucho en bicicleta, me gustaba bastante. Fue por una pasión propia. Aunque lo que uno no debe hacer, es empezar a emprender con el propósito de crear algo que antes nadie haya hecho, esa es la peor forma de partir. La idea es querer emprender con algo que a uno le gusta hacer, con lo que uno es bueno. A mí me gustaba la bicicleta y la tecnología, entonces hice algo mezclando ambas cosas.

¿Cuándo supiste que era el momento indicado para emprender?

Uno tiende a buscar el momento perfecto. Eso no pasa. Vas a morir esperando ya que eso no existe. Lo que sí, es la convicción, es decir que “no importa lo que venga, yo voy a hacer que esto funcione”. Eso es lo que hay que hacer. Después, teniendo eso uno se puede proyectar. Hay que entender que tu no debes visualizar si te va a ir bien o no, es ver que lo vas a dar todo, aunque esto falle. Si lamentablemente se da esa situación, debes reinventarte.

¿Qué mensaje le entregarías a alguien que en estos momentos está comenzando un emprendimiento?

Son tres consejos. El primero es ser bien maduro, en el sentido de no agrandarse y pensar que tienes la mejor idea y que poco menos te la van a robar. Hay que sentarse, analizar bien esa idea y preguntarse si realmente es buena o no y por qué. Segundo, partir. Cuando digo esto, significa que solo necesitas comenzar, de cualquier manera. Sea en papel o un bosquejo. Luego, presenta tu proyecto y pruébalo. Si eso no funciona, abre las antenas y escucha lo que dice la gente. Uno cuando empieza debe entender que no sabe de los demás. El tercer y último consejo, es que hay que comprender que el emprendimiento es una carrera de largo aliento, de por lo menos 10 a 15 años. Tengan paciencia.