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Héctor Herrera, Director Enfermería: “Un adulto mayor siempre debe estar atento a las alzas de presión”
El académico entrega algunas recomendaciones para cuidar el bienestar de este grupo etario, que en invierno, es más propenso a sufrir enfermedades respiratorias.
A diferencia de países desarrollados como Japón, que combina tradición y reconocimiento social al respecto, la sociedad chilena no se preocupa en demasía por el bienestar de los adultos mayores.
No obstante, es innegable reconocer que hoy la situación es diametralmente distinta a décadas atrás, en consideración a la existencia de programas y campañas, en materia de salud, que desde el sector público, procuran el cuidado y atención que este grupo etario necesita y que permiten prolongar sus expectativas de vida.
Al respecto, el Director de la Escuela de Enfermería de la Universidad Santo Tomás de La Serena, Héctor Herrera Latorre, aborda algunos aspectos clave para cuidar la salud de los adultos mayores, en el contexto de la reciente Feria de salud para este grupo de personas, que recientemente organizó la Escuela de Kinesiología para inaugurar la versión 2017 del programa “Equilíbrate”.
¿Qué síntomas debe considerar un adulto mayor para cuidar su salud?
Lo más importante es anticiparse a la aparición de enfermedades crónicas como la diabetes e hipertensión, entre las más comunes, además de la depresión, que tiene que ver con el uso del tiempo libre.
En cuanto a signos o síntomas, el adulto mayor debe estar atento a las alzas de presión, fenómeno que es normal en este grupo etario, pero por ello debe controlarse y la idea es que no supere los 120 o 130, que es la presión normal.
Otro aspecto a considerar es el control de la glicemia, es decir, el nivel de azúcar en la sangre, para lo cual existe un examen de sangre que debe realizarse periódicamente y que forma parte de lo que se denomina examen de salud del adulto mayor que se realiza en centros de salud y consultorios, y donde deben asistir periódicamente.
Dentro de este examen de salud preventiva también se considera la pesquisa del tabaquismo, alcoholismo cáncer cérvico uterino, cáncer de mamas, para lo cual se incluyen mamografías, etc. De hecho toda mujer, desde los 50 años de edad, tiene derecho a hacer una mamografía en los consultorios.
«Por lo general, las personas de 15, 20 o 30 años se consideran sanos y erróneamente no se controlan. Ahora, es importante que personas sobre 40 años comiencen a controlarse, pues por ejemplo, en los hombres la próstata comienza a crecer a los 30 años, y en muchos casos recién se detecta este crecimiento a los 50 0 60 años, cuando ya es tarde».
¿Entonces, desde qué edad una persona debiese comenzar a realizarse este tipo de chequeos?
En Chile el examen de salud preventivo es un beneficio gratuito para todos los mayores de 15 años. Por lo general, las personas de 15, 20 o 30 años se consideran sanos y erróneamente no se controlan. Ahora, es importante que personas sobre 40 años comiencen a controlarse, pues por ejemplo, en los hombres la próstata comienza a crecer a los 30 años, y en muchos casos recién se detecta este crecimiento a los 50 0 60 años, cuando ya es tarde. Por ello es importante acudir a tiempo a un urólogo y realizarse chequeos y exámenes, como el antígeno prostático, por ejemplo.
Y ad portas del inicio del invierno. ¿qué recomendaciones se le puede entregar a un adulto mayor?
Lo más importante es que se haya vacunado, lo cual es un derecho en Chile y cuyo proceso comienza en marzo. Y hay que aclarar que no es una vacuna contra el resfrío, porque a veces la gente se queja de que ese vacunó pero igualmente se resfrió, pero la vacuna no es para un resfrío común, sino que para la gripe, una enfermedad que implica altas temperaturas de fiebre, dolor muscular y decaimiento, y que si no es cuidada adecuadamente puede complicarse y convertirse en una neumonía.
También se deben prevenir los cambios bruscos de temperatura, pues un adulto mayor tiende a perder temperatura rápidamente, y por lo tanto, hay que abrigarse y usar ropa de lana y no de nylon, pero teniendo cuidado con el otro extremo, pues un adulto mayor va perdiendo sensibilidad en la piel, y como siente frío se va acercando al fuego o fuentes de calor, corriendo el riesgo de sufrir quemaduras.
Asimismo, no es conveniente el exceso de calefacción en los hogares, pues a veces si se usa gas o braseros, que no deben utilizarse, estos gases intoxican el ambiente y se corren riesgos de intoxicaciones respiratorias. Por ello, la temperatura ideal es de 20 o 21 grados en el ambiente de un hogar.