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Realizan balance de Jornada de Memoria Digital de Congresos de Servicio SocialFacultad de Economía y Negocios UST impulsa debate sobre la Innovación en Chile post Coronavirus
En la actualidad y en el contexto de la pandemia en el que vivimos, la innovación se ha transformado en un motor necesario para mejorar el desempeño tanto de procesos, nuevos productos o modelos de marketing a nivel nacional.
Ante este escenario, la carrera de Ingeniería Comercial de la Facultad de Economía y Negocios de la UST organizó un panel de conversación sobre los “Desafíos de la Innovación en Chile Post Coronavirus”, que estuvo moderado por Jorge Miranda, director de la carrera y donde participaron Fernanda Vicente, Presidenta Ejecutiva y co-fundadora de Mujeres del Pacífico y Rocío Fonseca, Gerenta de Innovación en CORFO.
En Chile, Corfo ha tenido un rol preponderante como impulsor del ecosistema de innovación, de hecho, surge también a raíz de una crisis como la que estamos enfrentando. Rocío Fonseca afirma que “las crisis gatillan a pensar diferente y en este contexto, es importante acuñar el concepto de destrucción creativa y que la innovación está en el eje de todo. El cambio está en cómo transformamos una economía tradicional a una que se mueva y genere valor, en dónde muchos emprendedores e innovadores se hagan frente a los cambios. Si bien hoy no lo estamos pasando bien, tenemos una oportunidad gigante y la tenemos que aprovechar”.
Por otro lado, ejemplificó la importancia de innovar y generar valor ya que “en Chile por cada kilo de material que utilizamos para generar nuevos productos, servicios o procesos, nos metemos al bolsillo 0,5 dólares, versus el promedio de la OCDE que alcanza los 2,3 dólares. Este número refleja que estamos picando piedras de manera súper eficiente, pero no estamos generando un valor agregado que nos permita disminuir brechas de equidad social y empezar a distribuir la torta económica y generar valor”.
Y esto se debe, principalmente, al capital social, ya que la innovación tiene directa relación con los conceptos de colaboración, confianza y reciprocidad. Entonces, para Rocío Fonseca el llamado es a cambiar el paradigma y construir un ambiente más colaborativo para generar valor, poner el pie en el acelerador en torno a los procesos de innovación.
“Hoy en día el foco está en la sobrevivencia en las empresas y en la economía, pero también debemos pensar en cómo reconvertirnos, cómo hacer frente a los desafíos actuales y futuros. La importancia está en reactivarnos, empezar a pensar con el vaso medio lleno y salir adelante de a poco. Si trabajamos de manera colaborativa salimos más airosos de este problema”, afirmó la Gerenta de Innovación de Corfo.
El modelo Silicon Valley
Frente a los desafíos de la innovación, Fernanda Vicente afirmó que no hay una manera definida de hacerlo. Sin embargo, hay ecosistema que han resultado un referente para el mundo como es Sillicon Valley.
“Es un territorio con personas con ideas muy interesantes, desarrolladores que pueden transformar las ideas en códigos, esto es clave porque el futuro es digital, innovador y sustentable. En este lugar se genera un conocimiento permanente que es un insumo fundamental. Además, existe además un capital ávido para oportunidades de inversión. Tienen una cultura de innovación tecnológico-industrial, networking y de creación con empresas con alto potencial de crecimiento”, comentó Fernanda Vicente.
Entonces, ¿qué es lo que se necesita para generar la innovación? Para la líder de Mujeres del Pacífico, esto se sustenta en el modelo de las 4 T’s de Richard Florida sobre 4 pilares fundamentales: la tolerancia (diversidad e inclusión), tecnología, talento y activos de los territorios (tiene relación con los espacios que se habilitan para que la gente se encuentre y comparta ideas).
Los casos en India e Israel
Por otro lado, está el modelo JUGAAD o innovación frugal que se da en India, que trata sobre la innovación con cero recursos a gran escala. “Es un modelo que va más allá de las fronteras establecidas y, por tanto, supone repensar todos y cada uno de los procesos, así como los modelos de negocios tradicionales. Hacer lo mejor posible con lo que se tiene”.
Así también existe el caso de Israel, también conocida como la Start-up nation, quienes adoptaron un modelo muy propio que tiene que ver con la cultura, la audacia mezclada con la insolencia (chutzpa), junto al desafío de reparar el mundo (Tikum Olam). “Están creando soluciones de impacto social, económico y sustentable a través de la tecnología, son resilientes y favorecen la diversidad. Hoy en día son líderes en economía circular, foodtech, fintech y muchos más”, comentó Fernanda Vicente.
Ante la duda de cómo enfocar los elementos de innovación ante el escenario actual, Rocío precisó que “en Chile podemos generar nuestra identidad en base a una mezcla de dos mundos, un modelo mixto y colaborativo, donde las grandes empresas más tradicionales empiecen a reconvertirse, a reactivarse y a trabajar con el mundo emprendedor. Si trabajamos en conjunto generamos valor agregado, pero en Chile aún trabajamos cada uno en nuestra burbuja y cuesta mucho romperla, pero creo que estamos en un punto que nos permite romper esa burbuja para colaborar y crecer”, concluyó.