Dr. Carlos Mellado: “Yo desmitificaría el tema de la adolescencia como una etapa más complicada que las otras”

Académico de la Escuela de Psicología de la UST Talca expuso investigación sobre creencias de legitimidad parental de adolescentes en Seminario Internacional.

Uno de los expositores del Seminario Internacional “Diálogos entre Educación, Psicología y Sociedad” fue el académico de la Escuela de Psicología de la Universidad Santo Tomás Talca, Carlos Mellado, quien presentó el tema “Heterogeneidad en las creencias de legitimidad parental de adolescentes escolarizados y su relación con el estilo parental”.

Mellado es Doctor en Psicología y Magíster en Psicología Educacional de la Pontificia Universidad Católica de Chile; experto en Psicología del Desarrollo Adolescente, Parentalidad y Psicología Educacional, es un destacado investigador con numerosas publicaciones referidas a su línea de especialización.

¿En qué consiste la investigación que ha estado realizando en estos temas?

“El fenómeno central que estudio se llama creencias de legitimidad parental, ese es el término técnico con el cual se ha trabajado en la investigación los últimos 20 años. Cuando hablamos de creencias de legitimidad parental en adolescentes, estamos hablando si el adolescente cree, piensa o percibe que es legítimo que sus papás les pongan normas. A todos nuestros padres nos han puesto normas sobre cómo vestirnos, si podemos salir solos, si podemos llegar a cierta hora a la casa y sobre otras cosas. Así podemos pensar que eso es legítimo o efectivamente pensar que no está bien que nos pongan normas. Esas son las creencias de legitimidad parental y se estudian porque tienen directas consecuencias en el desarrollo de la autonomía del adolescente y esa es una de las tareas claves que todos debemos cumplir en esa etapa de la vida. De hecho mientras más autónomos son los adolescentes más le niegan la legitimidad a los padres para regular ciertos aspectos de sus vidas”.

¿De qué va a depender que un adolescente legitime más o menos esta relación con sus padres?

“Esa es una muy buena pregunta y efectivamente es lo que se ha tratado de investigar durante los últimos años. Lo primero depende de la edad, o sea, a mayor edad mayor autonomía y por lo tanto menores creencias de legitimidad parental. A los 11 o 12 años un adolescente puede considerar que está correcto que su papá le diga cómo vestirse, pero uno de 18 años no va a encontrar eso bien y no lo aceptará. Otra variable que la investigación ha relacionado es el dominio bajo el cual está puesta la regla. Las creencias de legitimidad parental se trabajan en base a una cognición social entonces la teoría dice que nosotros vamos generando dominios y la autoridad del padre y de la madre no va a ser percibida de la misma forma según el dominio en que yo esté. Eso se refiere a ciertas parcelas que nosotros cognitivamente vamos creando. Por ejemplo los dominios que la investigación muestra son el domino moral donde están las conductas como robar, pelear con los hermanos, etc, eso se considera moralmente incorrecto y englobamos todas esas conductas. Otro dominio es el socio convencional donde hay conductas que si bien no son moralmente incorrectas son incorrectas porque nuestra sociedad nos dice que no se debe hacer, por ejemplo la etiqueta, poner los codos sobre la mesa, no limpiar la habitación, etc. Y el dominio personal que es el que más tiene que ver con la autonomía porque es donde están los gustos y preferencias de las personas como por ejemplo, cómo vestirse, qué ver en la TV, en qué gastarse la mesada. Ahí podríamos pensar que efectivamente el adolescente podría empezar a ejercer autonomía sobre ese dominio porque la legitimidad parental empieza a decrecer en el dominio personal”.

Hoy en día se habla mucho sobre el rol de los padres en temas cotidianos como la regulación del acceso a internet. ¿Eso no es contradictorio con lo que muestran las investigaciones sobre permitirles una cuota de autonomía para garantizar su mejor desarrollo?

“Depende. Las investigaciones dicen que es importante darles un espacio de autonomía y además los adolescentes van a exigir ese espacio. Ahora el problema es que siempre los adolescentes piden más de lo que los papás estamos dispuestos a dar y eso es saludable porque se genera una negociación que hace que los espacios de autonomía vayan creciendo paulatinamente durante la adolescencia. Si los papás diéramos toda la autonomía de un viaje, eso generaría una falsa autonomía donde el niño no está preparado para ello o al revés si negáramos toda la autonomía el adolescente se transformaría en un niño poco autónomo dependiente de los padres. Si ponemos el ejemplo del whatsapp efectivamente un niño de 11 años la lógica nos diría que no le podemos negar el uso del whatsapp si tiene teléfono y conexión a internet, pero sí podríamos hacer que lo usara de una manera controlada, por ejemplo, que tuviera solo a los amigos más cercanos que nosotros conocemos y a los papás de sus amigos y hasta ahí poco a poco irles dando más autonomía”.

¿Cuál es el rol de los padres en el tema de la legitimidad parental?

“En este caso el rol de los padres siempre es de contención, es decir, ir dando de a poco la autonomía a los adolescentes. Si bien las edades no son tan claras porque hay mucha variabilidad individual, hay un hecho que marca  a la adolescencia que es la aparición del pensamiento abstracto, es decir, a los 11 o 12 años el niño empieza a cuestionar la autoridad de los padres y ahí es necesario que los papás empiecen a dar un poquito más de autonomía. Y siempre la norma es la responsabilidad bajo la cual el niño cumple, si te pide llegar a las 4 y tú le dices que solo le das permiso hasta la 1 y el niño no te toma en cuenta y llega a las 3 o las 4, es el momento de apretar un poco más. Y al revés, si lo dejas ir hasta las 12 y media y él llega a esa hora, tú te das cuenta que está siendo responsable entonces en otra salida si te pide más permiso tú puedes alargarle el horario. La legitimidad se va ganado”.

¿Y en este tema cuál es el rol de los hijos?

“Si obviamos el tema del temperamento que obviamente será diferente en cada niño, lo que hace que la regla se legitime es primero que existan reglas desde el primer año de vida porque el niño necesita tener un rayado de cancha donde pueda saber las expectativas de los padres en relación a lo que es bueno o malo. Segundo, esa regla no debe ser ejercida por sí sola, sino que debe ser explicada y mostrar que esa regla es porque hay cierto cariño y cierto apoyo. Eso es lo que hará que se legitime la autoridad de los padres, y por qué esto es beneficioso, porque cuando el ado0lescente legitima la autoridad de los padres cuando esté en desacuerdo con la regla es más probable que lo diga y ahí puede entrar a negociar; en cambio si no legitima la regla lo más probable es que desobedezca y no se lo diga a los padres”.

¿Cuál es el aporte que hace esta investigación?

“En la parte más teórica en general hay poco información científica acerca del tema de creencias de legitimidad parental, es un fenómeno relativamente nuevo dentro de la investigación, la mayor parte es anglosajona desde los años 90 en adelante. En términos de políticas públicas y de intervención efectivamente el saber los PAT los senderos de desarrollo de autonomía y creencias de legitimidad y ciertos factores asociados a esto, nos permite empezar ya a pensar en cómo intervenir no en terapias sino en psicoeducación con adolescente acerca de cómo deben relacionarse durante esta etapa para que no sea tan compleja como muchas veces los padres piensan”.

¿Es la adolescencia la etapa más compleja en términos de crianza?

“Todas las etapas tienen  su grado de complejidad, pero la adolescencia ha sido estigmatizada. Si bien tiene su grado de complejidad porque es cuando los niños sufren un cambio cognitivo, un cambio biológico, se transforman de niños en adultos en términos de cuerpos, ha sido estigmatizada por ciertas investigaciones que se hicieron en los 60 y 70 que generaron esta idea a nivel de mass media que la adolescencia era lo más terrible cuando no es muy diferente a otras etapas. Desde los 80 y principalmente ahora, los estudios que se hacen sobre adolescencia se hacen con población general y eso nos ha mostrado que no es una etapa más compleja que otra previa. La investigación nos muestra que el 75 o 80% de adolescentes declaran que tienen relaciones satisfactorias con sus padres y de ese 20 o 25% que tiene problemas, la mitad declara que ya había tenido problemas varios años antes por lo tanto no es que la adolescencia sea la causa de los conflictos. Yo desmitificaría un poco el tema de la adolescencia como una etapa más complicada que las otras”.

¿En los casos de bullyng por ejemplo, la legitimidad parental tiene mucho que decir?

“Por supuesto, lo moral tiende a ser relativamente parecido para nosotros en nuestra cultura, cuál es el problema, que efectivamente hay variabilidad individual. Tú puedes pensar que moralmente no es adecuado pegarle a los demás, pero algún papá puede pensar que los empujones y las bromas no son un maltrato sino que son parte de lo cotidiano y lo normal. Ahí claramente ese tipo de padre o madre podría estar realizando un tipo de socialización que no es la adecuada y ahí es donde efectivamente entran en acción las actividades de socialización secundaria más allá de la familia, como el colegio o el Estado porque como seres humanos separamos por dominios nuestros tipos de acciones entonces efectivamente cosas que en la casa son súper naturales no las podemos hacer en el colegio. Ahí es interesante la labor de los profesores y los psicólogos en los colegios de hacer psicoeducación con ese niño y trabajar también con los apoderados para que no se produzcan estas discordancias entre lo que se piensa en la casa y lo que se piensa a nivel más social que muchas veces es más que nada por falta de información”.