Diplomado en Obesidad de la UST capacita a profesionales de la salud en innovadores métodos de control de la enfermedad

Programa se centra en el diagnóstico y tratamiento integral de lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha catalogado como epidemia  global.

Como una forma de dar respuesta a las necesidades de perfeccionamiento de los profesionales de la salud, especialmente del sistema público, la Universidad Santo Tomás Talca ofrece durante el primer semestre de 2019 el Diplomado en Diagnóstico y Tratamiento Integral de la Obesidad.

Según puntualiza el Director del Programa y académico de la carrera de Nutrición y Dietética, Jorge Torres, cuando se habla de equipo de salud desde el punto de vista de la UST, también se incluye a los profesores de educación física y cualquier profesional que tenga que ver con actividad física, deporte y salud.

La importancia de este Diplomado radica en que la obesidad es una enfermedad crónica que se puede prevenir y que puede incrementarse hasta poner en riesgo la salud e incluso la vida de quien la padece. El sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal de riesgo de muerte en el mundo y cada año cerca de tres millones de personas pierden la vida por esta causa.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) se está frente a alguien con obesidad cuando el índice de masa corporal es igual o superior a 30; cuando en hombres el perímetro abdominal es igual o superior a 102 centímetros y en mujeres igual o mayor que 88 centímetros.

La obesidad forma parte del síndrome metabólico y es un factor de riesgo que predispone a quienes la tienen a enfermedades cardiovasculares, diabetes, apnea, ictus y osteoartritis, entre otras enfermedades.

De ahí la importancia de diagnosticarla a tiempo e iniciar un tratamiento que se prolongue en el tiempo para beneficio de los pacientes. Y es precisamente sobre estos temas que el Diplomado en Diagnóstico y Tratamiento Integral de la Obesidad pretende capacitar a los profesionales de la salud.

De acuerdo a lo señalado por su director, Jorge Torres, comprende ramas y estudios desde la neurociencia, bioquímica, psicología, medicina y nutrición, entre otras materias.

¿Cuáles son los objetivos del diplomado?

“Busca que el estudiante que toma el diplomado conozca los nuevos conceptos y las nuevas visiones del tratamiento hacia la obesidad, ya que todos los académicos son investigadores. Los objetivos son capacitar a los equipos de salud en nuevas estrategias para el tratamiento de la obesidad y las enfermedades asociadas; y tratar de abrir la visión desde la parte investigativa, es decir, que el alumno se empape un poco acerca de lo que es la investigación y pueda continuar ejerciendo desde su lugar de trabajo a pequeña escala investigando”.

¿Cuál es el perfil de los académicos de este Diplomado?

“Tratamos que sean investigadores todos, aunque algunos están retirados recientemente. La gran mayoría tiene que ver con investigaciones que se hicieron o se están llevando a cabo incluso en nuestra carrera de Nutrición. Son sujetos que han pasado por grandes escuelas y se han dedicado a investigar en Chile y son reconocidos también a nivel mundial. Son referentes nacionales como Erick Díaz, Gabriela Salazar y Carlos Morgan por ejemplo”.

¿Cuál es el tipo de perfil de los estudiantes que cursan el Diplomado?

“Está dirigido a todo el equipo de salud, no solo a nutricionistas, incluyendo al área del ejercicio y la actividad física. Profesores de educación física, kinesiólogos, preparadores físicos más los tradicionalmente ligados a los equipos de salud”.

¿Cuál es la necesidad de perfeccionamiento en esta área?

“Por muchos años tanto el Ministerio de Salud en Chile como en el mundo han gastado millones en tratar la enfermedad como tal y todos conocemos los resultados que han sido siempre negativos. Hoy en día con este diplomado estamos apuntando a algunas estrategias que se han realizado en laboratorios y que han sido súper exitosas tanto para el tratamiento de la obesidad, de la diabetes y de la hipertensión y todos los profesores están enfocados en esos tratamientos, se conocen entre ellos, conocen los sistemas de ejercicios y entonces trabajan muy unidos en poder llevar un hilo conductor de todo lo que se enseña en el diplomado para que siga el mismo eje en base a tratamiento de obesidad que ya han sido utilizados que han sido publicados en revistas científicas y que funcionan muy bien”.

¿Cuál es la tendencia sobre los temas contenidos en el programa?

“Los investigadores que trabajan en este diplomado, hay una línea que dedica hoy en día al metabolismo energético y a la composición corporal; hay otro grupo que forma parte del tratamiento integral de la obesidad en base a ejercicios físicos dirigidos a cada persona en particular y hay otro grupo que se dedica a cómo poder co ayudar al tratamiento de la obesidad y las enfermedades crónicas desde el punto de vista de la neurociencia”.

¿Cuál será el aporte de los profesionales de la salud cuando finalicen el diplomado y regresen a sus lugares de trabajo?

“hemos tenido la experiencia de una estudiante del año pasado que trabaja en un consultorio y ella cada vez que terminaba sus clases llegaba al consultorio contando lo aprendido. Fue introduciendo lo aprendido en su trabajo hasta llegar hoy a conversar con la directora del Cesfam para abrir un laboratorio allá. Gracias a la intervención de los profesionales con esta preparación actualmente la gente que realiza el tratamiento muestra disminuciones en las dosis de medicamentos sobretodo en pacientes hipertensos, hay un aporte directo a la población. A través de estos tratamientos se da una buena solución a problemas metabólicos como la diabetes, la obesidad y la hipertensión cuyos beneficios se reflejan directamente en el paciente que está siendo atendido por ese profesional que tomó el Diplomado con nosotros”.