En Clase Magistral carrera de Preparador Físico, Santo Tomás Los Ángel

Robinson Méndez, atleta paralímpico : “Dios me dio la oportunidad de estar vivo y luchar por alcanzar el sueño de defender mi bandera”

Testimonio del Tenista paralímpico número 1 de la historia de Chile, actual 35 del mundo y 3 de América. Quien hace poco se desempeña en el paracanotaje, siendo el 2° a nivel sudamericano.

Actitud y valor de vida” fue la clase magistral que dictó Robinson Méndez, destacado tenista y canoísta paralímpico chileno de alto rendimiento, en la ceremonia de inauguración formal del año académico de la carrera de Preparador Físico del Centro de Formación Técnica Santo Tomás, sede Los Ángeles.

La actividad tuvo lugar en el Aula Magna de la institución, la cual contó con un amplio público estudiantil; principalmente alumnos de primer año, quienes luego de la charla del deportista tuvieron la oportunidad de realizar preguntas y compartir algunas palabras de agradecimiento, por el significativo mensaje de superación personal.

Y es que Robinson Méndez, en el tenis paralímpico llegó a estar 11 del mundo el 2007, ganando más de 27 torneos en todo el globo. Entre otros títulos obtenidos, ha sido campeón nacional los últimos quince años; mismo tiempo que también tuvo importante participación en los Juegos Paralímpicos de Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016.

Si bien es cierto que a causa de diferentes lesiones decidió abandonar el tenis, este joven de treinta y dos años es imparable, dado que hoy entrena paracanotaje siendo el segundo a nivel sudamericano en su categoría. Como si fuera poco, en materia académica, se encuentra cursando la carrera de Preparador Físico en Santo Tomás, Sede Concepción.

Relato de un campeón

El testimonio de Robinson fue conmovedor para los presentes, porque pese a todos los triunfos y realizaciones personales, su historia fue un camino de permanente lucha. Así lo manifestó en la exposición, al relatar cómo fue que siendo un niño de doce años, que soñaba con ser jugador de fútbol, de pronto recibió un impacto de bala, que lo dejó en silla de ruedas.

“Teletón y mi familia fue un pilar muy importante en mi renacer y reinvención de la vida. Pero sabes, puede haber mucha ayuda, pero si no eres fuerte de mente y corazón no sirve de nada. La discapacidad no está en las extremidades, está en la cabeza. El miedo es la gran discapacidad” reclacó.

Así fue cómo comenzó a entrenar superando múltiples obstáculos y necesidades económicas.

“Destacaba en todas las competencias deportivas del Instituto Teletón. El tenis me gustó, porque fue lo que más me costó. Fui invitado al Open de Chile el 98 y en ese torneo había varios tenistas europeos en silla de ruedas, que fue lo que me entusiasmó y reencantó con el deporte. Yo quería ser mejor que ellos, viajar por el mundo y representar a mi país. Yo amo a Chile y eso siempre me ha motivado” comentó.

En esta línea declaró estar disfrutando de una vida plena e hizo un llamado a los presentes a esforzarse en alcanzar las metas y sueños personales.

 Amo mi vida y como Dios decidió que fuese. Los que estamos acá somos fuertes, para demostrarle a los demás y a uno mismo, que la vida puede seguir, independiente de lo que haya pasado. Así y todo, tenemos penas o luchas diferentes. Con mi testimonio e historia de vida les digo que todo se puede. Dios me dio la oportunidad de estar vivo y luchar por alcanzar el sueño de defender mi bandera y lo logré. Tengan la convicción de que todo se puede. Yo no podré caminar nunca más, pero me reinventé; tengo una vida plena, feliz y puedo decir que estoy soñando despierto, porque logré mi sueño. Reflexionó.

Con este mensaje e historia de vida, Robinson Méndez validó el sello de Santo Tomás “Tu puedes” y junto a ello leyó una reflexión personal, que escribió al cumplir 20 años en silla de ruedas el pasado 9 de marzo, conmemorando así, los años de resiliencia y espíritu de superación.

“20 años ya desde que caí al suelo y no volví a caminar. 20 años desde que volví a nacer y a valorar más que nunca la vida.

Ha sido un renacer lleno de aprendizaje y crecimiento. Soy un convencido de que Dios me dio esta prueba sabiendo que yo iba a poder con ella. Que nada en esta vida iba a detenerme y a hacer sombra mis sueños; tal como me enseñaron mis padres.

La vida continúa y es hermosa. Siempre hay motivos para luchar. A mí me tocó hacerlo desde esta silla, a otros le ha tocado hacerlo de a pie, pero no por eso es menos difícil. Todos llevamos una lucha y poner en ello lo mejor de nosotros, nos llevará al éxito.

Todo en la vida se puede, con resiliencia y determinación somos capaces de lo imposible. Agradezco a Dios, a mi familia y al destino por la vida que vivo, por la felicidad de ser infinitamente bendecido y más aún, por lo que está por venir.

Hoy puedo decir que soy un hombre pleno y feliz, a pesar del gran dolor de no tener a mi mamita, pero la siento cada momento y la llevo en mi alma. Felices 20 años para mí y mi eterna silla compañera” finalizó.

 Cara a cara con los estudiantes

 Al término de la presentación, la jefa de carrera de Preparador Físico de Santo Tomás Los Ángeles, Ethel Redel Ibáñez, entregó un especial reconocimiento a Robinson. Posteriormente, en el salón se llevó a cabo una acotada ronda de preguntas de parte de los estudiantes, profesionales e invitados especiales.

¿Cómo entrenas tu mente y espíritu? ¿Ese empuje que tienes de dónde lo sacas? ¿Cómo lo haces para superarte día a día?

Creo que yo voy día a día luchando y entrenando, por las metas que me propongo. Miro el objetivo y a eso apunto. En eso no hay pena que valga y además me apoyo en mi familia.

El mensaje para los chicos es entonces que la peor discapacidad son los temores, el miedo a hacer cosas. El que no se atreve, no cruza el rio, pero hay que tener la convicción de que puedes lograr tus sueños, pese a todo.

¿Cómo compatibilizas las clases y la práctica del kayak?

Entreno de 9:00 a 13:00 horas y de 15:00 a 17:00. Posteriormente de 18:45 a 23.30 estoy en la universidad. Además tengo que cocinar solo y a veces me tengo que quedar hasta tarde haciendo trabajos. Es muy difícil, pero se puede.

Tengo que remar todos los días. Estoy en un periodo básico, traspasando fisiológicamente la fuerza a lo que es el agua.

¿Robinson Méndez tiene límites?

Ya no tiene límites. Lo único que no puedo hacer es caminar, pero si me paro frente a una escalera pido ayuda y la subo, no me complico. Mi sueño más grande es alcanzar una medalla olímpica. Con el tiempo obviamente, la escala de mis sueños ha ido subiendo. En el plano personal sueño con tener una familia, casarme y tener hijos.

¿Cuánto crees que le falta todavía a Chile para ser un país realmente inclusivo?

Evidentemente falta mucho para las personas con discapacidad y tercera edad; como por ejemplo tener una pensión digna.

En lo que es infraestructura hemos mejorado, pero también da rabia ir a regiones y ver que el transporte público no esté habilitado. Te obliga a que te quedes en casa y a no tener motivaciones para surgir, porque no todos tienen la valentía para enfrentar el mundo y decidir no quedarse ahí.

¿Por qué estás estudiando Preparador Físico y qué quieres hacer después que termines?

Estudiar era una deuda que tenía, porque en algún momento iba a tener que colgar la raqueta.

Quiero terminar la carrera de Preparador Físico, después convalidar para estudiar Ciencias del Deporte y la Actividad Física en Santiago. Esa es mi meta. No me quiero quedar sólo con el título de técnico. ¿por qué la carrera?, porque amo el deporte.

Creo que he tenido muchos años de alto rendimiento, mucha experiencia en nivel competitivo, pero necesito lo teórico. Puedo tener lo práctico, pero no puedo entrenar a alguien sin los conocimientos teóricos y quiero ser un buen profesional. Yo sueño con ser el jefe de deporte de algún Instituto Teletón. Tengo muchas metas en mi vida, tengo muchos sueños y a veces son demasiados (rie).