Desarrollo del lenguaje puede incentivarse también en vacaciones

Sin duda el lenguaje es el principal instrumento de comunicación, una herramienta muy importante para la vida en sociedad. Se adquiere de manera natural en los primeros años de vida. Los pequeños atraviesan primero una etapa pre lingüística y luego una lingüística en la que comenzarán a expresar palabras y frases, ya no sólo sonidos y gestos. Todo esto en un proceso habitual, pues es posible que algunos desarrollen distintos logros, pues cada niño es un mundo, una realidad diferente.
En este camino, el rol de la familia es clave para marcar avances. La estimulación del entorno potenciará la adquisición de mayor vocabulario, proceso que debe desarrollarse no sólo a través de la educación formal, sino en cualquier actividad que permita a los pequeños expresarse.
Sandra Urra Águila, jefa de la carrera de Educación Diferencial de la Universidad Santo Tomás sede Concepción, señala que “El lenguaje es mucho más que simplemente hablar. La importancia del vocabulario desde la más temprana edad implica favorecer la comunicación con los niños, la estimulación en todas las instancias del día a día, en las compras, la cocina, el vestuario”, explica.

 

¿Qué rol tienen los padres o adultos en la estimulación de las habilidades de lenguaje de los niños pequeños?

Muy importante, porque de alguna u otra manera ellos son el modelo de los niños, sobre todo en los primeros años de vida cuando aún no ingresan a la educación formal. Cobra mayor importancia que los padres potencien el desarrollo del lenguaje oral, pero no sólo lo verbal sino también lo no verbal, los gestos, cuando los niños no tienen lenguaje expresivo oral. Es necesario potenciar el aumento de vocabulario, las respuestas, el uso, entonación, ritmos.

¿Por qué son importantes las habilidades de lenguaje?

Porque el lenguaje es una herramienta de comunicación y para poder comunicarnos debe haber un emisor y un receptor que compartan un código, por tanto es importante que compartir criterios comunes y esto incluye a los niños.
El lenguaje es importantísimo para poder comunicarnos con otros o generar relaciones establecer vínculos. Juega un rol esencial en el proceso de enseñanza aprendizaje, todo lo que tiene que ver con el lenguaje expresivo, no sólo es importante desarrollar la capacidad de respuesta en los niños sino también la reflexión, la comprensión. En el proceso, el niño desarrolla primero la comprensión y luego la expresión, por eso cuando le dices a un niño “no” aunque no tenga lenguaje oral, lo entiende.

¿De qué manera se pueden desarrollar y estimular estas habilidades desde lo cotidiano?

Sobre todo si son más pequeños verbalizar, por ejemplo, el nombre de los elementos, cuando le estoy dando comida puedo verbalizar “ahora te voy a dar una cucharada…”, si el niño señala algo y no tiene la capacidad de hablar aún, decirle “te voy a dar este juguete”, aprovechar experiencias cotidianas para favorecer el lenguaje. Conversar, hacer lectura compartida, comentar los dibujos animados, hacer juego simbólico que permita interactuar…
En el supermercado, por ejemplo, pedir que traiga algo. El niño muestra comprensión en el lenguaje a partir de señalar, mostrar, realizar una acción no sólo hablar.

¿Pueden ser las vacaciones un buen momento para ello?

Las vacaciones son una tremenda experiencia, porque permiten en los días de lluvia y frío tener una tarde de películas y comentarlas, hacer lectura de cuentos, lecturas compartidas, juegos de mímica, de conceptos, adivinanzas, pictogramas.
Tenemos muchos lenguajes, no sólo hablar, le quitamos la mayoría a los niños. La idea es que ellos puedan expresarse de manera plástica, a través de la danza, gestos, describir imágenes. Insisto en conversar con los hijos, ellos nos sorprenden con sus opiniones. Cocinar con ellos es también una actividad que permite estrechar lazos y usar la comunicación.

¿En qué aspectos se deben fijar los padres para saber si se están desarrollando adecuadamente las habilidades de lenguaje?

Hay hitos marcados, pero no soy partidaria de dar tablas clasificatorias. Cada niño es un mundo, desde la diversidad no son tan estrictas las etapas. Sí podemos decir que, si a los dos años, por ejemplo no hay intención comunicativa, es decir el niño no te mira para pedir cosas, puede ser señal de alguna dificultad, pero hay que ser responsable y ver el ritmo de desarrollo, consultar en el control sano por ejemplo y ante cualquier dificultad pedir derivación.

¿Se puede ver desfavorecido el desarrollo de las habilidades de lenguaje de un niño, si es que pasa varias semanas sin que éstas se estimulen?

No, para nada. De alguna manera el colegio o jardín es la instancia formal educativa, pero no la única. El lenguaje se desarrolla en interacción y de manera significativa cuando son instancias significativas para el niño. Esto se potencia en contextos reales, en la casa, amigos, pares. Muchas veces en el colegio está la premisa de que “no se habla en clases…prohibido hablar..” y eso está en contra del desarrollo del lenguaje.