Se trata de la antropóloga francesa Noemí Paymal, quien promueve por el mundo la educación más humana, amena, multicultural, divertida y orientada profundamente a la cultura de la paz.

En el marco de las actividades que promueve el Área Educación del Instituto Profesional y Centro de Formación Técnica Santo Tomás Talca, la antropóloga francesa y creadora de Pedagogía 3000, Noemí Paymal, dictó una charla para alumnos y docentes donde explicó los alcances de la iniciativa que promueve.

Paymal es de origen francés, sin embargo actualmente reside en Bolivia, y es también fundadora y Vice Presidenta de emAne, enlace mundial para una nueva Educación. Además se ha desempeñado como investigadora y conferencista internacional, impartiendo hasta la fecha más de mil 400 eventos en los cinco continentes.

Es autora y co-autora de 12 libros sobre la Educación para el Tercer Milenio y cinco libros de antropología, siendo en 2011, nombrada Embajadora de la Paz por la Fundación Mil Milenios de Paz.

Su objetivo es reunir los equipos necesarios para cambiar la Educación, por una más humana, más amena, más integral, más multicultural, más divertida y orientada a una profunda Cultura de Paz.

¿Cuáles son los grandes temas que aborda actualmente Pedagogía 3000?

“Los temas son la educación del futuro, los cambios en los niños y niñas de ahora y las herramientas pedagógicas que necesitamos para el tercer milenio. Hay una demanda muy fuerte en todos los países del mundo de revisar qué hacemos con la educación, para qué la queremos y cómo educamos. Nosotros proponemos un cambio de paradigma bien profundo y es un llamado a todos, en las casas, en las escuelas y en las instituciones”.

En este proceso, ¿Qué esperan ustedes de las familias y del Estado?

“Si hablamos de educación, las familias, las escuelas, el Estado y las instituciones van de la mano. En vez de criticarnos debemos ir juntos y darnos cuenta de la importancia de cada cual, por ejemplo, la tasa de suicidios ha subido y hoy un niño de 11 años piensa en eso si se siente dañado y eso no lo podemos permitir. Eso es algo que no concierne a todos y por eso el llamado es para todos”.

¿Cómo ve usted el estado de la educación en nuestro país?

“Hay muchos esfuerzos, pero ahora es tiempo también de invertir en más que infraestructura. Es un buen sistema, pero es momento de revisar dónde está el ser humano, dónde está la parte del desarrollo personal porque las crisis emocionales afectan a los chicos y no basta con ser buenos académicamente, también necesitan ser buenos seres humanos. Tener una familia, amigos, y sobretodo saber quiénes son y cuál es su propósito de vida. Es como de la mente bajar al corazón y del corazón a las manos, es una tríada y la educación puede ofrecer eso, pensar, sentir y hacer”.

¿Cuál es el diagnóstico que usted hace de la educación en América Latina?

“Vengo de una gira por muchos países y puedo decir que todos están buscando algo diferente ligados a la cultura de paz obviamente. Todos aportan algo y todos se dan cuenta que hay una necesidad urgente de cambiar y cuando hablamos de cambiar es abrir la educación a algo más holístico y más integral que considere la ecología, el ser humano, lo social, la cultura de paz, el arte y la expresión, mucha actividad física, además de tener todos los días actividades para la inteligencia emocional. Cuando todo eso se cubre los niños realmente florecen”.

¿Cuáles son los mayores obstáculos para aplicar todo esto en los países de América Latina?

“Cuesta mucho pasar de la teoría a la práctica, hay muchas ideas muy buenas pero ahora es tiempo que desde las casas, las escuelas y desde nosotros mismos pasemos a la práctica, es el momento de hacer. Esa es mi visión, buena intención hay, buena visión también, pero hay que hacer más aún como en todos los países del mundo”.

¿Cuál es el llamado que usted le hace al Gobierno para que identifique ciertas variables que hoy son necesarias intervenir para lograr estos propósitos que señala?

“Que dejen más flexibilidad en cuanto a lo curricular, más flexibilidad en la administración porque un profesor debe tener más tiempo con los niños que con papeles y que exista confianza entre padres, alumnos y profesores, es decir, dejar hacer. También es importante tener investigaciones no tanto del ámbito intelectual sino más bien orientadas a hacer visibles todas las herramientas pedagógicas que hay e incentivar su uso principalmente de las divertidas y holísticas”.

¿La cultura que tenemos en América Latina nos juega a favor o en contra para hacer todas estas intervenciones?

“Va a nuestro favor porque la educación es también multicultural, es muy rica en este continente y de eso habla siempre la cultura de paz. Un niño que ya sabe que todos somos hermanos y que tenemos una riqueza cultural, es un niño que sabe de la cultura de paz también”.

¿Qué se espera de los niños, que a futuro serán jóvenes universitarios, con todas estas propuestas?

“Hay mucho que hacer también en la universidad y volvemos a lo mismo, es importante que ellos también tengan acceso a técnicas de conocimiento personal, técnicas de relajación, técnicas de comunicación no violenta para manejar un equipo, para hablar sin dañar a nadie y tener una visión amplia más ecológica donde si hago una acción saber cuáles son las consecuencias sociales, ecológicas. Es como tener un pensamiento lateral y la universidad en todo esto también da un giro profundo”.