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Ariela Villavicencio: Otros usos del cobre y su aporte en la lucha contra el Covid-19
Quizás usted no lo sabe, pero una casa usa aproximadamente 200 kilos de cobre, prácticamente el doble de lo que se usaba hace 40 años. Esto principalmente se encuentra en tuberías, cables y aparatos eléctricos, además, el cobre es un elemento esencial para las plantas, los animales y también los seres humanos, pues nuestra dieta diaria debe proporcionar unas cantidades específicas de oligoelementos, entre ellos el cobre.
La condición de antimicrobiano, de la que todos hablan estos días, es la habilidad de una sustancia para inactivar microbios, tales como gérmenes, bacterias, hongos y virus, lo que abre muchas posibilidades para el cobre en la salud. Este es el único metal que tiene el reconocimiento científico en este ámbito. La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) en marzo del 2008 registró al cobre como un metal bactericida.
No es raro entonces ver utensilios de cocina realizados con cobre y también últimamente vestuario que utiliza partículas de este metal rojo. Como las autoridades lo han manifestado, la aplicación de este metal como nanopartículas en desinfectantes y mascarillas, además de otros artefactos del área de la salud, puede ser particularmente beneficioso para el combate contra el Covid-19.
¿Por qué se usa en vestuario?
Las aplicaciones del cobre con fines antimicrobiales son útiles en el sector textil, donde ya se aplican en combinación de fibras para la realización de calcetines con actividad antifúngica, que además de eliminar hongos promueve la regeneración de la piel, especialmente en pacientes diabéticos. Otras aplicaciones en lo que se emplea ese metal es en colchones y filtros, así como en productos de látex, como preservativos y guantes quirúrgicos.
También Codelco, a través de INCuBA patentó un polímero con cobre en alianza con Textil Cooper Andino, esta tela tiene propiedades biocidas que permite eliminar hongos, bacterias, virus y ácaros que entran en contacto con la superficie, incluso después de 50 lavados.
El cobre en la salud
En India beben agua en tazas de cobre, en EEUU las tuberías para agua potable son de cobre, así como lo fueron durante muchos años también en Chile y recuerde que el dispositivo intrauterino (DIU) también es de este metal. Esto se debe a que el cobre auto esteriliza su superficie sin necesidad de cloro ni de electricidad.
¿Entonces por qué para mitigar futuras pandemias no utilizamos el cobre? los científicos ya saben claramente el cómo y por qué funciona. En un estudio de 2015, cuatro científicos estadounidenses comprobaron que efectivamente elimina una larga lista de microbios, incluyendo el norovirus, las infecciones por estafilococo aureus resistente a la meticiclina (SARM), cepas de Escherichia coli y cepas de coronavirus, lo que se podría extender al Covid-19.
En plena pandemia de este patógeno, una prepublicación de un estudio realizado por investigadores del laboratorio de virología del Instituto Nacional de Salud en Montana (EEUU) revela que a la nueva cepa de SARS-CoV2 tampoco le va bien en superficies de cobre, ya que no sobreviven mucho tiempo, a diferencia de otras superficies como el plástico y acero inoxidable donde permaneció activo 3 días.
Usos novedosos
Con la proliferación del Covid-19, se habla de muchos usos del cobre, entre ellos para las mascarillas con fibras metálicas que irían desactivando el virus en la medida que este toque su superficie, los desinfectantes y el alcohol que se han desarrollado últimamente con nanopartículas de cobre han dado buenos resultados, especialmente en la desinfección del transporte público y superficies de uso masivo como pasamanos, paraderos, baños, etc.
Definitivamente este metal es un gran aliado para el ser humano en términos industriales y tecnológicos, pero por sobre todas las cosas hoy lo necesitamos para un mayor desafío en salud. La materia prima está, especialmente en Chile, ahora falta que las mentes brillantes nos ayuden a vencer esta pandemia usando el tan valioso metal rojo.
Como país tenemos que aprovechar esta tremenda oportunidad y potenciarnos como exportadores de productos innovadores que contengan cobre, ejemplos como el polímero con cobre para textiles y el desinfectante con nanopartículas de cobre son claros ejemplos de que tenemos el capital humano para estos desarrollos, debemos dejar de ser solo el país productor.