Vicerrectores Académicos reflexionan sobre clases en entornos virtuales y retorno a la presencialidad en educación superior

En el marco del tercer Congreso de Innovación Educativa organizado por Universidad Santo Tomás, autoridades académicas de diferentes casas de estudios debatieron sobre los desafíos del ejercicio de la docencia en el actual contexto de emergencia sanitaria.

En la primera jornada del 3er Congreso de Innovación Educativa organizado por Universidad Santo Tomás, los Vicerrectores Académicos de Universidad Autónoma, Jaime Torrealba Cubillos; de Universidad Andrés Bello, Nicolás Bronfman Cáceres y de UST, Sebastián Rodríguez Viveros, reflexionaron sobre los principales desafíos en la adopción de clases en entornos virtuales debido a la presencia del Covid-19 en territorio nacional, así como también proyectaron las complejidades que supondrá el retorno a la presencialidad en la educación superior.

En una mesa redonda denominada “Los desafíos de la Educación Superior en tiempos de COVID-19” y que fue moderada por Paulina Vásquez, Directora General de Pregrado de Santo Tomás y Directora Nacional de Procesos de Enseñanza-Aprendizaje del IP-CFT de la Institución, las autoridades académicas debatieron sobre los desafíos del ejercicio de la docencia en el actual contexto de crisis sanitaria.

En esta línea, el Vicerrector Académico de Investigación y Postgrado de Universidad Santo Tomás, Sebastián Rodríguez, enfatizó que “nadie estaba preparado para trasladar las clases tradicionales a un plano de virtualidad. Ha sido una tarea titánica, y creo esta emergencia ha puesto en jaque a la educación superior. Nos está generando una serie de reflexiones y preguntas de lo que estamos haciendo y hacia donde debemos seguir avanzando en términos de desafíos y necesidades que el país puede requerir”.

Respecto a las acciones realizadas por Santo Tomás para la consecución del primer semestre con clases a distancia, la autoridad académica detalló que “avanzamos en la entrega de 5.500 becas de conectividad y notebooks para alumnos que lo requerían. También hubo ajustes en el calendario académico, se incorporó una semana de inducción previo al inicio del semestre para probar conexiones y también se dispusieron de pausas académicas a lo largo del semestre”, dijo.

En este sentido, prevé “una sobrecarga académica para el segundo semestre y también para el verano 2021”. Esto, debido a que algunos procesos académicos no han podido desarrollarse por la naturaleza eminentemente presencial del programa o asignatura, por lo que han debido reprogramarse.

Asimismo, Rodríguez vislumbra un complejo retorno a la presencialidad, pues implicará “respetar todos los protocolos sanitarios y deberá haber una mayor flexibilidad. No será fácil, requerirá de muchas semanas de planificación y reflexión. Ahora viene lo realmente difícil”, sostuvo.

Por su parte, Jaime Torrealba Cubillos, Vicerrector Académico de Universidad Autónoma, comenzó su elocución diciendo que se debe hacer “un reconocimiento a todas las universidades por el desarrollo de clases remotas. El tema ha funcionado. En Chile y el mundo ha sido posible”, agregando que “en nuestra universidad se definió que el segundo semestre será cien por ciento de manera remota”.

De la misma forma, sostuvo que ya en enero del presente año pudieron vislumbrar el escenario que conllevaría la propagación del virus, razón por la cual “capacitamos a los profesores para que impartan clases virtuales a través de Microsoft Teams. Eso nos permitió algún tipo de preparación previa para la enseñanza asincrónica”, manifestó.

Asimismo, Torrealba aseveró que en este contexto han debido adoptar cambios en la manera de realizar las evaluaciones, “pues el propósito no cambia pero sí los procedimientos, las metodologías y los instrumentos para validar los resultados de aprendizaje”, enfatizó.

Actividades prácticas

Por su parte, el Vicerrector Académico de Universidad Andrés Bello, Nicolás Bronfman Cáceres, reflexionó sobre los desafíos de llevar a la virtualidad actividades que son prácticas, como iniciativas en laboratorios y de carácter clínicos para las carreras del Áreas de la Salud.

En ese sentido, aseveró que “hay algunas ventajas de llevar estas actividades al plano online, como la disminución de restricciones físicas y horarias y el que se pueda trabajar sin miedo a romper, que es propio de los alumnos. Ahora bien, entre las desventajas está que las clases son de una baja calidad en comparación con las que se imparten de manera física”.

Asimismo, la autoridad académica señaló que un desafío es “resolver la necesidad del país de atención en este contexto de emergencia. La digitalización va a quedar, probablemente, en aquellas asignaturas que logren resultados del aprendizaje más significativos”, sentenció.