Santo Tomás y Hogar de Cristo analizan los desafíos de la inclusión para personas en situación de calle en medio de la pandemia

Si la realidad de las personas en situación de calle es generalmente invisibilizada en nuestra sociedad, la pandemia de Covid-19 no ha hecho otra cosa que acentuar esta discriminación. Y es que, al parecer, las medidas que se sugieren para evitar contagios no han tomado en consideración a las personas que no cuentan con un hogar ni con los recursos para cumplir con sugerencias que suenan tan simples como quedarse en casa, usar mascarilla y lavarse frecuentemente las manos.

Frente a este escenario, las áreas de Ciencias Sociales de las sedes Curicó y Viña del Mar de Santo Tomás, junto al Hogar de Cristo de la Región del Maule, organizaron el seminario “Inclusión en tiempos de pandemia”, con el objetivo de analizar lo que están viviendo las personas en situación de calle desde hace más de un año, cuando el coronavirus llegó a nuestro país.

El primer expositor fue Juan Pablo Gómez, representante del Ministerio de Desarrollo Social y Familia y encargado de la implementación del modelo de Vivienda Primero en la Región del Maule. Junto con señalar que la sociedad civil “siempre ha tenido un rol fundamental en el trabajo con esta población”, indicó que los desafíos actuales son aumentar las alianzas intersectoriales a fin de brindar atención integral, permanente y universal.

“Debemos involucrar a la academia en el diseño, implementación y ejecución de políticas sociales. Instancias como este seminario son las que debemos hacer con mayor frecuencia para que los chiquillos que están estudiando se motiven, elaboren tesis, hagan prácticas y ojalá destinen su vida profesional o parte de ella al trabajo con esta población vulnerable. También se deben generar instancias para sensibilizar a la comunidad, trabajar hacia un sentido comunitario para que esta realidad social deje de ser invisible”, dijo.

Luego le correspondió el turno a Luis Fernando Ossa, director de Acción Solidaria del Hogar de Cristo, quien analizó cómo las personas en situación de calle lo han pasado durante la pandemia. “Estamos hablando de una emergencia sobre otra emergencia. Pensamos, por ejemplo, en las propuestas que no consideran la realidad, desde el mismo ‘Quédate en casa’. ¿y qué pasa con el que no tiene casa? ‘Lávate las manos’ ¿dónde, si no hay baños públicos?, acusó.

 Reactivación de los miedos

Además, pidió fijarse en otras situaciones como los desalojos de personas por una reactivación de los miedos “como si las personas en situación de calle tuvieran el virus pegado en sus cuerpos, o los programas cerrados de protección donde armamos una cuarentena para proteger a los de adentro mientras los de afuera quedan a la deriva. ¿Cuántos están falleciendo? Ni siquiera tenemos ese dato. Acá vuelve a ser visible la exclusión social de los servicios sociales y los de salud. No estamos enfrentando nada nuevo”.

Junto a estas miradas críticas, en el seminario se presentó el testimonio de Jorge Padilla, como experiencia de egreso exitosa del programa del Hogar de Cristo. A través de un video, contó que a los 13 años abandonó la casa de su abuela “para irme a la calle, donde tuve muchas alegrías, pero también muchos problemas”.

Hoy es parte del programa “Vivienda con Apoyo”, donde dice que “disfruto mi vida en libertad y con el cariño de mucha gente que me quiere. Quiero decirles que sí se puede ayudar a la gente de calle, que muchas veces no tiene una puerta que tocar. Nadie elige cómo vivir, es lo que nos toca, pero ahora yo estoy conforme porque hoy hay gente que cree en nosotros y nos está dando una oportunidad”.