Sandra Urra: “La inclusión no beneficia solo a quienes tienen un diagnóstico, nos hace crecer a todos como sociedad”

La Jefa de carrera de Educación Diferencial de la UST Concepción participó como expositora en seminario sobre alumnos con necesidades educativas especiales del Grupo Educar.

A partir de marzo de este año, todos los establecimientos de educación deben utilizar el Diseño Universal de Aprendizajes (DUA), y adecuaciones curriculares como estrategia complementaria, de acuerdo a lo señalado por el decreto 83 sobre planificación diversificada del currículum, uno de los pasos más relevantes que se han dado a favor de la educación inclusiva.

Estas estrategias buscan integrar en la sala de clases a todos los alumnos, sin importar sus capacidades, un cambio que comenzó con una puesta en marcha paulatina; este año regirá para prekínder, kínder, primero y segundo básico, el año 2018 se agregará 3° y 4° básico, y el 2019 se incorporará 5° y 6° básico.

Por eso, como una forma de ayudar a los educadores en el proceso de aprendizaje y permitir la correcta implementación de cada una de estas innovaciones, Fundación Grupo Educar, con el auspicio de la Universidad Santo Tomás, organizó el encuentro “Avances en inclusión de alumnos con NEE”.

“De la atención a las NEE a la valoración y respeto por la diversidad”

El encuentro contó con la participación de Alida Salazar, coordinadora nacional de Educación Especial del MINEDUC, quien ahondó en los avances de la diversificación de la enseñanza y el Decreto 83. “Este decreto llama a que volvamos al currículum, a revisar las bases y reconocer, que significa también actuar, que existen diferentes formas de aprender, distintos ritmos, que existen diversas tradiciones, en el fondo, que existe esta diversidad”, comentó.

Otro de los invitados fue Aníbal Parra, director académico de Fundación Mis Talentos, quien a través de emotivos videos y experiencias, explicó a los presentes cómo funcionan los equipos de atención a la diversidad en algunos establecimientos de la Región Metropolitana, además de entregar lineamientos e ideas de cómo afrontar estos cambios.

Finalmente fue el turno de Sandra Urra, Jefa de carrera de Educación Diferencial de la UST Concepción, quien presentó su exposición “De la atención a las NEE a la valoración y respeto por la diversidad”, donde señaló que existen dos tipos de barreras para la inclusión: las físicas, que muchas veces solo implican botar un muro o ensanchar una puerta; y las actitudinales, que cuesta más derribar porque son parte de nuestra cultura.

Por otro lado, aprovechó para aclarar que la diversidad es algo normal, y que “lo ilógico es pensar que somos iguales”, por lo tanto la diversidad es una consecuencia de vida y hay que valorarla.

“Está comprobado que quien es educado en un contexto diverso, por ejemplo si estudias con un compañero que tiene parálisis cerebral, el día de mañana si tienes que entrevistar a alguien para trabajar, no vas a tener problema en contratarlo, porque creciste con alguien que era así, por lo tanto la inclusión no beneficia solo a quienes tienen un diagnóstico, nos hace crecer como sociedad”, destacó.

Sandra Urra concluyó su exposición señalando que todos tenemos capacidades diferentes, por lo tanto, lo que necesitamos es igualdad de oportunidades y equidad en la propuesta educativa. “Tenemos que asegurar que todos vamos a poder acceder, pero una vez que estemos adentro, que se nos haga el traje a la medida que necesitamos, porque de nada sirve entrar, si una vez entrando, nadie me pesca. (…) Hay que entender que diversidad es más que necesidades educativas especiales, y que la educación de calidad es un derecho, y es aquí donde tenemos que empezar a cambiar muchas cosas, porque estamos en deuda”, finalizó.