Rodrigo Atallat y su viaje a Taiwán: “Mi objetivo era fundamentalmente académico”

Rodrigo Atallat Silva, docente de la Escuela de Psicología de la Universidad Santo Tomás Temuco, viajó a China para participar presentando la ponencia denominada Un modelo integrativo para comprender los desafíos y dificultades que enfrentan los estudiantes internacionales, en contextos académicos transculturales” en el “11th U6 International Symposium” de Taiwán.

¿Cómo surgió el viaje a Taiwán?

En mayo de este año, se abrió una convocatoria al interior de todas las sedes de la Universidad Santo Tomás, para participar del “11th U6 International Symposium”, a realizarse  en Kaohsiung, Taiwán.  Además de un buen manejo del idioma inglés, se requería presentar un paper en inglés vinculado a la temática de la convocatoria, titulada “Breaking Down Barriers in Language and Cross-cultural Communication in International Academic Settings”.  Presenté el paper, y en el mes de julio me  informaron que el paper había sido aceptado para representar a la universidad en el U6 Forum, junto con otro académico de la sede de Los Ángeles.

¿Cuál era el objetivo del viaje?

Como el tema de la convocatoria era presentar trabajos que aportaran al entendimiento de las variables que afectan y obstaculizan la comunicación transcultural en entornos académicos internacionales, mi objetivo era fundamentalmente académico.  Mi ponencia se tituló “An integrative model to understand the challenges and difficulties faced by international students in cross-cultural academic settings”, que en podría ser traducido como “Un modelo integrativo para comprender los desafíos y dificultades que enfrentan los estudiantes internacionales, en contextos académicos transculturales”.

¿Qué trató en la ponencia presentada?

Es un modelo que integra los aportes de distintas líneas de investigación, y que permite considerar desde una mirada compleja, una serie de variables a tener en cuenta a la hora de entender todo aquello que vive un estudiante internacional cuando viaja desde su país de origen, a cursar estudios superiores en una universidad ubicada en otro país, y por ende con otra cultura.  El modelo permite y facilita diagnosticar fortalezas y debilidades de los estudiantes, así como de los procesos institucionales diseñados para recibir a dichos estudiantes, y por tanto puede ayudar a las universidades a promover mejores experiencias de aprendizaje y de vida en dichos estudiantes.

Según su opinión, ¿en qué aporta este viaje al ámbito profesional?

Mucho, ya que pude compartir con el equipo de académicos de Taiwán, China, Japón y Estados Unidos que estuvieron presentes, un modelo integrativo que busca diagnosticar y promover el bienestar psicosocial en los estudiantes internacionales que viven en contextos transculturales.  Y el haber hecho esto, así como recibir su retroalimentación fue muy bueno.

Por otro lado, es posible que a pesar de la lejanía, con el tiempo podamos establecer algún tipo de trabajo conjunto y de colaboración a corto o mediano plazo,  en relación al modelo planteado, como en otros trabajos que fueron presentados.

Características de China

¿Qué fue lo que más te llamó la atención del país?

Me llamaron la atención dos cosas.  En primer lugar, en relación a su fenotipo, lo delgados que son como pueblo, si bien uno veía personas con sobrepeso u obesidad, ellas no deben haber representado un porcentaje significativo de la población, como sucede aquí en Chile.  Atribuí esto al estilo alimenticio -al parecer, bajo consumo de calorías y de productos industriales azucarados- y a que son bastante activos físicamente.

Lo segundo que llamó mi atención, es que muchas de las personas que nos atendieron, fuera en un supermercado o negocio, se esforzaron mucho por buscar la solución a la consulta o problema planteado.  En este sentido, nos hizo pensar que son personas muy amables en lo que a atención del público se refiere.

Finalmente, un dato no menor, es que todos hablaban inglés aunque fuera en nivel básico.

En pocas palabras ¿Cómo fue la experiencia vivida?

Sencillamente me fascinó.  Los directivos y académicos de la Wenzao Ursuline University, quienes fueron nuestros anfitriones, se preocuparon de los más mínimos detalles con el fin de que nos sintiéramos bien; desde el hotel donde nos ubicaron, hasta el hecho de que permanentemente en la universidad, teníamos un estudiante que nos ayudaba en todo lo que necesitábamos.  Además, los habitantes de Kaohsiung, me encantaron como pueblo, por el hecho de que considerando la obvia diversidad entre las personas, había una tendencia a la amabilidad y cordialidad que me encantó.