Jefe de Carrera de Kinesiología de la UST Talca colaboró en nuevo artículo publicado en revista internacional

Investigación sobre el impacto del confinamiento por la pandemia en la composición corporal, fue divulgada en el International Journal of Morphology con el aporte de Guillermo Méndez en el trabajo liderado por PhD. MD. Antonio Berral de la Universidad Pablo de Olavide, Sevilla.

El Jefe de Carrera de Kinesiología de la Universidad Santo Tomás Talca, PhD. MSc. Klgo. Guillermo Méndez, nuevamente fue parte de un proyecto de investigación que dado su impacto, fue publicado en el International Journal of Morphology, indexada en Web of Science (WOS).

El trabajo denominado “Valoración del Impacto del Confinamiento por SARS-CoV-2 sobre la Composición Corporal de una Población de Futbolistas de Élite” tuvo como autor principal al PhD. MD. Antonio Berral de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, España, con quien Méndez colaboró para dar forma al estudio.

“Para nosotros era importante poseer una análisis metodológico y crítico de la investigación desde diversas disciplinas (medicina, nutrición, entrenamiento y kinesiología), como también dar a conocer nuestro trabajo a nivel internacional y establecer relaciones que nos proporcionaran otro punto de vista”, comentó.

El artículo trata sobre el impacto en la composición corporal que ha tenido el confinamiento por SARS-CoV-2 en un equipo de fútbol de primera división profesional del Calcio Italiano. Se analizaron a través del software KINBIA®, valores de composición corporal obtenidos a través de bioimpedancia y en especial énfasis en el ángulo de fase (PhA) y calidad muscular.

La investigación fue publicada en la revista International Journal of Morphology indexada en Web of Scienc, en el volumen 39, número 4, del mes de agosto de 2021. DOI: http://dx.doi.org/10.4067/S0717-95022021000401088

¿Por qué eligieron este tema de investigación y quiénes participaron de su elaboración?

“Se eligió por la relevancia que ha tenido el COVID-19 en la vida de la población mundial y en particular en los deportistas de élite. El hecho de dejar los entrenamientos y estar confinados podía afectar a la composición corporal de los atletas y por tanto el rendimiento físico de cara a la competición. Para los futbolistas de alto rendimiento y el cuerpo médico/deportivo era una preocupación gravitante el hecho de detener los entrenamientos, el estilo de vida deportivo, y las competencias durante un tiempo tan prolongado. En plena pandemia se sospechó de los efectos negativos que traería al rendimiento, y no se sabía cómo poder enfrentarlos eficaz y eficientemente. Por estos motivos, la investigación analizó variables cruciales para el rendimiento físico como son el PhA (mide la integridad y calidad celular muscular), la masa muscular, masa grasa y el agua. En relación a la calidad muscular es un tema muy reciente y muy desconocido. Siempre se ha asociado que un aumento de la masa muscular y una disminución de la masa grasa lleva aparejada un aumento del rendimiento físico, y esto es en parte cierto, pero cuando hablamos de alto rendimiento el valor de la calidad muscular se hace crucial para conocer el estado físico e hídrico del deportista. Este dato nos permite poder individualizar y mejorar los planes de alimentación y de ejercicio físico”.

¿De qué forma se desarrolló esta investigación y a quiénes abarcó? 

“Los 22 jugadores profesionales eran medidos con bioimpedancia cada semana y aprovechando la última medición que coincidió justo con el confinamiento en el mes de Febrero 2020 y una medición justo después del confinamiento en Mayo 2020, se pudo analizar los datos bioeléctricos de los futbolistas y obtener toda la información de interés para analizar el impacto de 2 meses de cese de actividad profesional. Además durante el confinamiento se le indicó un plan nutricional y de actividad física para mitigar el impacto del confinamiento en la composición corporal y el rendimiento físico”.

¿Cuáles son las principales conclusiones obtenidas de este estudio? 

“Fueron bastante interesantes por que no hubo diferencias significativas en el fraccionamiento tetracompartimental y en especial en la masa muscular y la masa grasa. Tampoco hubo diferencias significativas en la calidad muscular ni en las aguas intra y extracelular ni en el agua corporal total. Todo esto indica que el plan nutricional y de actividad física logró mitigar el impacto del confinamiento en la composición corporal y el rendimiento físico. Sin embargo hubo una disminución significativa en el PhA, considerado un marcador relevante de la calidad muscular”.

¿Cuál es la relevancia del trabajo realizado? 

“Creemos que es un trabajo interesante porque permite conocer qué cambios pueden acontecer ante un confinamiento o en su defecto una posible lesión que haga que un deportista de élite tenga que cesar su actividad durante dos meses. Además proponemos planes de nutrición y de actividad física para mitigar los cambios en la composición corporal durante un periodo de inactividad.

Nosotros ya sabíamos que el PhA es un marcador de rendimiento físico, así como el de calidad muscular. Sin embargo es posible que el PhA sea un marcador más temprano que el cambio que pueda acontecer en la calidad muscular y por último en la disminución de la masa muscular. Por lo tanto, cambios del PhA nos pueden estar indicando futuros cambios en la calidad muscular y en la masa muscular en este orden. Esto es muy interesante porque nos permite actuar de manera temprana y mitigar los cambios”.

¿Cuáles son los proyectos futuros en esta línea de investigación? 

“Nuestra intención es poder seguir estudiando el concepto de calidad muscular y PhA, y analizar cómo estos dos parámetros pueden afectar al rendimiento físico y la salud no solo en futbolistas de élite sino también en otros deportes así como en población con y sin patologías”.