Sandra Catalán, directora de la Escuela de Educación de Santo Tomás Viña del Mar, se refiere a los logros alcanzados durante los últimos meses.

Sandra Catalán, directora de la Escuela de Educación de Santo Tomás Viña del Mar, comenzó el año académico 2015 obteniendo el grado de Doctora en Investigación e Innovación Educativa de la Universidad de Málaga, meses después le anunciaron que sería directora del recientemente aprobado “Centro de Investigación, Innovación e Inclusión Educativa” (CIEDUCA), que operará en la sede de la Ciudad Jardín, y en los primeros días de este 2016 recibió otra buena noticia: en el último proceso de jerarquización pasó de ser Profesora Asociada a Profesora Titular de Universidad Santo Tomás. Tres hitos que ella califica como “inesperadamente unidos, pues son hechos que se fueron enlazando para configurar un año muy positivo”.

A mí me gusta la academia, me gusta trabajar en esta institución, llevo 10 años acá y siento que se me han dado todas las posibilidades para progresar en lo personal y en lo profesional, eso lo valoro infinitamente y agradezco la confianza que ha depositado en mi trabajo el rector de nuestra sede, José Weinborn. He trabajado en distintos procesos de acreditación, desde el primero de la carrera de Educación Diferencial, entonces ha sido como ir construyendo la carrera y la Escuela de Educación en conjunto con la Universidad. Como que hemos ido creciendo juntas”, reflexiona.

Repasando lo sucedido en el 2015, confiesa que pensó que el doctorado era lo último que le faltaba por hacer, pero luego descubrió que venían nuevos desafíos. “El doctorado era para mí una tarea pendiente, implica muchos años de dedicación y hay que invertir mucho tiempo personal para finalizar el proceso. Con terminarlo yo quedaba feliz, quedaba más que satisfecha, encontraba que era un muy buen logro, pero terminó siendo el primero y el más grande del año”, recuerda.

Centro de Investigación, Innovación e Inclusión Educativa

Poco tiempo después, comenzó a trabajar en la elaboración del proyecto que culminó con la creación del “Centro de Investigación, Innovación e Inclusión Educativa”, que funcionará en la sede Viña del Mar de Santo Tomás, con ella como directora.

“Yo ingresé como una miembro más del grupo de trabajo, sumándome a otras directoras de Escuela de Santiago, Temuco, Talca y Concepción, además de la decana de la Facultad de Educación, Gloria Carranza. La orientación del proyecto era distinta al principio, poco a poco se fue encauzando hacia el área de la inclusión y por los años que yo llevaba trabajando en este tema se me solicitó dirigir el Centro y ahí la verdad es que me sentí un poco sobrepasada considerando que tengo también la dirección  de la Escuela de Educación”, revela.

A pesar de esa sensación inicial, el entusiasmo pudo más porque “fue un trabajo a conciencia, muy profesional, responsable, y lograr la aprobación fue una situación maravillosa. Es un sueño, pero no solo para mí, sino para todos porque se robustece la Facultad de Educación y sobre todo la sede Viña del Mar, porque será nuestro Centro”.

Profesora Titular Universidad Santo Tomás

Y para cerrar el 2015 y comenzar el 2016, la directora de la Escuela de Educación supo hace pocos días que fue nombrada Profesora Titular de la Universidad Santo Tomás. Se trata de un proceso largo en el que –admite- dudó de participar.

En primera instancia no lo iba a hacer, sentía que no cumplía con los requisitos para cambiar de jerarquía y podía ser frustrante un resultado negativo. ¿Qué me convenció? Las ganas de ponerme a prueba, en términos de evaluar las actividades que había hecho. Pensé que si no lograba cambiar de jerarquía, al menos me iban a dar los lineamientos para mejorar el proceso y realizar aquellas actividades que me permitirían mejorar mi formación profesional y pedagógica en las áreas que se evalúan con puntaje más alto, como investigación”, responde.

El proceso duró varios meses dado que la postulación pasa por distintas instancias de revisión, desde la sede a la casa matriz, pero a pesar de eso Sandra Catalán asegura que prefirió aguardar el resultado con tranquilidad.

“Es decir, todo proceso evaluativo genera ansiedades, sobre todo cuando las personas que te van a evaluar son tus superiores, en este caso la decana de la Facultad de Educación y el director académico de Universidad Santo Tomás Viña del Mar, Piero Moltedo, pero pienso que eso es bueno también porque es la persona que conoce directamente el trabajo que nosotros realizamos acá. Fue una grata sorpresa constatar que las cosas que uno hace en distintas áreas de desarrollo son consideradas relevantes”, finaliza.