DE UST Viña del Mar

Docentes de Terapia Ocupacional desarrollan nuevo instrumento de evaluación de desempeño

Vivian Neumann y Karla Hernández, directora y jefa de carrera en la sede de la Ciudad Jardín, diseñaron una herramienta que pretende reemplazar al “Índice de Lawton & Brody”.

En Terapia Ocupacional, uno de los instrumentos de evaluación de desempeño de las Actividades de la Vida Diaria Instrumentales (AVDI) más utilizado es el “Índice de Lawton & Brody” (ILB), que data de 1969. Los más de 45 años que han transcurrido desde su creación lo convirtieron en una herramienta desactualizada, razón que motivó a Vivian Neumann y Karla Hernández a desarrollar una nueva, que se ajuste a los tiempos actuales y que ofrezca resultados más precisos.

Es así como la directora y la jefa de carrera de Terapia Ocupacional de Universidad Santo Tomás Viña del Mar dedicaron los dos últimos años a analizar el ILB y a partir de ahí diseñar un índice propio, llamado “Hernández-Neumann” y que está en las etapas finales de validación.

Para ejemplificar la desactualización del ILB, Karla Hernández comenta que ese instrumento

“pregunta por el uso del teléfono de red fija, el único que existía en 1969 y que hoy vemos que muchos hogares están prescindiendo de él. Pero no solo eso: nosotros preguntamos por la gestión de comunicación, es decir, si la persona no utiliza el teléfono, preguntamos por qué no lo usa y la importancia que le da a eso. Esas son dos dimensiones que nosotras agregamos en este instrumento y que el ‘Lawton & Brody’ no consideraba”.

Antes de continuar, la jefa de carrera de Terapia Ocupacional explica qué se entiende por AVDI y su diferencia con las Actividades de la Vida Diaria Básicas (AVDB): “Las AVDI son actividades más complejas que las actividades básicas como bañarse, vestirse o alimentarse, y en su realización requieren de un mayor nivel de autonomía personal. Son tareas que implican la capacidad de tomar decisiones y resolver problemas de la vida cotidiana, y pueden resultar complejas para pacientes que han sufrido algún tipo de discapacidad. Dentro de estas actividades podemos encontrar el cuidado de otros, cuidado del hogar, administración del dinero, tareas domésticas, etcétera”.

Docentes de Terapia Ocupacional

El instrumento que más se utiliza es el mencionado “Lawton & Brody”, diseñado para los adultos mayores, pero que ahora se usa para adultos en general. “Es un instrumento bastante sesgado por características culturales, por la puntuación, pero su principal falencia es que está desactualizado en relación a lo que son hoy las AVDI”, explica Hernández.

A partir de esa idea, el 2014 se realizó un proyecto para analizar el ILB, tras el cual se pudo concluir que si bien permite evaluar el desempeño en AVDI, no cumple con las expectativas de los terapeutas ocupacionales por su antigüedad y su poca adecuación al contexto local. Con ese dato en mano, las académicas de Universidad Santo Tomás Viña del Mar iniciaron un segundo proyecto el 2015: diseñar un instrumento de evaluación propio.

“El diseño que proponemos incorpora nuevas actividades, que no son invención nuestra, sino que son definidas por la Asociación Americana de Terapia Ocupacional (AOTA). A partir de ahí evaluamos qué tan dependientes o independientes son las personas, pero también agregamos dos dimensiones más: si una persona es dependiente, hay que preguntarse por qué es dependiente, cuáles son las razones, y además añadimos el nivel de importancia, es decir, preguntamos qué tan importantes son esas actividades para ellos. Con esos datos, el profesional puede organizarse y priorizar”, señala.

Instrumento «Hernández-Neumann»

El instrumento “Hernández-Neumann” fue presentado en el IX Congreso Argentino de Terapia Ocupacional, desarrollado en septiembre pasado, donde tuvo una muy buena aceptación. “Luego de eso nos dedicamos al proceso de validación, que está listo, solo nos falta enviar un informe final a Santiago”, dice la jefa de carrera.

Finalmente, ambas investigaciones fueron compartidas este mes en un seminario de difusión interno organizado por la Escuela de Terapia Ocupacional. “Los alumnos valoraron estos proyectos porque sienten que hay un trabajo de innovación por parte de Santo Tomás. Obviamente esto es un plus para nuestra escuela, porque uno de los nortes que nos hemos planteado es investigar, crear conocimiento y aportar. En términos de investigación, la Terapia Ocupacional en Chile se ha comenzado a desarrollar recién en los últimos 10 años, entonces hay mucho por hacer”, cierra la docente.