Docente de Santo Tomás Viña del Mar realiza presentación de su libro “Entre el dolor y la paternidad”

“Entre el dolor y la paternidad” es el título del libro escrito por Juan Pablo Marcoleta, docente de Formación General de Santo Tomás Viña del Mar, que fue presentado recientemente frente a un numeroso público compuesto por académicos y estudiantes de diferentes carreras de la institución. La publicación surge a partir de su propia experiencia personal en la búsqueda de concretar la paternidad, las pérdidas gestacionales que sufrió junto a su pareja, hasta que dicho camino llega a un final feliz.

El texto, que se adjudicó Fondos del Libro del Ministerio de las Culturas y las Artes, no es sólo un relato autobiográfico, sino que además se introduce en la manera en que el concepto de paternidad ha sido entendido a lo largo de la historia. Y es ahí donde el autor descubre que, a pesar que la historia universal suele escribirse desde una perspectiva masculina, el concepto de paternidad ha sido muy poco abordado.

“El texto es una combinación de lo vivido en la parte práctica -desde la serie de exámenes, los viajes al hospital, los llantos con la almohada, hasta las discusiones con la pareja- y lo pensado, que llega en el momento en que uno le pone paños fríos al asunto y empieza a preguntarse qué es lo que está pasando acá”, señaló.

Desde ahí surgen preguntas fundamentales, como “qué se siente frente a la posibilidad de ser padre y al mismo tiempo sentir que no podía serlo, porque hubo una serie de pérdidas que me fueron obstruyendo esta posibilidad”. Y resulta que, de acuerdo a lo que manifiesta el docente, “las pérdidas son un tema oculto y lo tapamos con eufemismos. La sexualidad profunda está tremendamente mal enseñada, al igual que la educación emocional. La parte afectiva no se enseña, como que a los hombres la única emoción que se nos permite expresar de manera libre es la rabia, pareciera que las pérdidas son un proceso sólo femenino, no masculino, entonces el rol del hombre se reduce a hacerse fuerte y levantar a su pareja”.

Respecto a su motivación para escribir este libro, indicó que él siempre suele escribir cuentos y relatos cortos, pero “cuando sucedió la tercera pérdida decidí que iba a escribir este proceso, dije que lo iba a hacer una historia de literatura, pero me costaba armarlo, hasta que mi esposa me dijo que no pensara en personajes ni nada, que sólo escribiera. Y así lo sentí mucho más honesto. Luego vino una cuarta pérdida, un periodo oscuro de mi vida, y el libro quedó botado y no lo volví a tomar hasta que vino la opción de presentarlo a los Fondos. Me faltaban los últimos capítulos, que fue el periodo en que mi hijo ya tenía cuatro o cinco meses y dije ‘lo hago, este es el punto final, la guinda de la torta, cerremos la historia’”.