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Estudiantes apuestan por la sustentabilidad y la innovación en la construcciónDocente de Psicopedagogía lideró investigación sobre la influencia de las funciones cognitivas en el desempeño académico de estudiantes de educación superior
Diogo Besserra, quien imparte la cátedra de Neurociencia en el Instituto Profesional Santo Tomás Talca, analizó esta variable junto a los académicos Nancy Lepe-Martínez de la UCM y Carlos Ramos-Galarza de la Pontificia Universidad Católica de Ecuador. Resultados se presentarán en septiembre en el 15° Congreso Internacional de Psicopedagogía en España y Portugal.
Conocer cómo las funciones cognitivas del lóbulo frontal del cerebro pueden influir en el rendimiento académico de alumnos de educación superior y qué es lo que se ha investigado en el mundo al respecto, fue el objetivo del docente de la carrera de Psicopedagogía del Instituto Profesional Santo Tomás Talca, Diogo Besserra.
Besserra es Psicopedagogo de la Universidad Tecnológica de Chile (Inacap), se especializó en psicopedagogía laboral en la Universidad Católica de Argentina, posee un diplomado en neuroeducación y neurociencia y actualmente es candidato a Magíster en Educación Especial y Psicopedagogía en la Universidad Católica del Maule. Además, es el docente de la cátedra de neurociencia en la carrera de Psicopedagogía en el IP Santo Tomás Talca, donde se integró en el marco del foco estratégico de Talentos Académicos para el apoyo Educativo.
En términos laborales se ha dedicado a asesorar empresas en selección de personal y evaluaciones cognitivas e intervenciones grupales a nivel cognitivo y de habilidades sociales. Se ha desempeñado como docente en la Universidad Autónoma de Chile en la carrera de Psicología, en escuelas de Estados Unidos como asesor pedagógico y en otras casas de estudios superiores de la Región del Maule.
Uno de sus últimos trabajos fue el proyecto de investigación denominado ‘Las Funciones Ejecutivas del Lóbulo Frontal y su Asociación con el Desempeño Académico de Estudiantes de Nivel Superior’.
“Yo ya había sido coordinador regional de un estudio de investigación Conicyt y me gané otro proyecto con mi colega Nancy Lepe-Martínez y comenzamos a escribir sobre cómo influían las funciones ejecutivas – que son destrezas mentales superiores de la persona- en el rendimiento académico”.
¿Qué son las funciones ejecutivas?
“Las funciones ejecutivas se desarrollan en la corteza pre frontal del cerebro y contemplan una serie de habilidades como planificación, flexibilidad cognitiva, memoria de trabajo y monitoreo. Eso se traduce por ejemplo cuando los jóvenes deben ser capaces de organizar sus recursos día a día para cumplir con sus horarios, con sus responsabilidades, ser capaces de adaptarse al cambio o evaluar su propio proceso de aprendizaje”.
¿Cuál fue el descubrimiento de esta investigación?
“Nosotros hicimos una revisión sistemática, que es un arduo trabajo donde se deben revisar investigaciones a lo largo de todo el mundo y nos dimos cuenta que hay muy poca investigación en este rango etario, de universitarios específicamente de primer año. Nos dimos cuenta que las funciones ejecutivas que más tienen relación con el rendimiento académico es la flexibilidad cognitiva y la memoria de trabajo, es decir, a menor flexibilidad cognitiva hay menor rendimiento académico; y a mayor funcionamiento ejecutivo hay mayor rendimiento académico”.
¿De qué depende tener más o menos funciones ejecutivas que garanticen un buen rendimiento académico para los estudiantes de educación superior?
“Los niveles de desarrollo ejecutivo que uno puede tener depende mucho del ambiente en el cual uno se desarrolla y también por supuesto de las habilidades de auto potenciación, cómo nosotros mismos nos vamos potenciando cognitivamente día a día fortaleciendo nuestros propios procesos cognitivos. A nivel neurológico estas funciones ejecutivas se desarrollan en la corteza pre frontal y tienen una maduración exponencial durante la adolescencia hacia la juventud y termina de madurar este proceso aproximadamente a los 30 años. Eso explica que los jóvenes que están en esta transición entre la adolescencia tardía y la juventud, tengan hartas dificultades para planificar, adaptarse al cambio. Todo esto depende netamente de la maduración cerebral, del ambiente y del contexto en el cual ellos se encuentren culturalmente inmersos”.
¿Cuáles son los alcances que ha tenido esta investigación?
“Trabajamos mucho tiempo en esto y publicamos en una revista ecuatoriana de neurología que está indexada a la base de datos Scopus y en Scielo, el alcance fue bastante bueno y ahora me invitaron al 15° Congreso Internacional de Psicopedagogía en España y Portugal en septiembre, donde espero exponer esta investigación. Además, ahora estamos preparando la segunda parte de la investigación que queremos hacer de forma empírica, midiendo a estudiantes de diversas universidades. Eso tendrá un gran impacto porque en Chile no hay ninguna investigación de ese tipo en estudiantes universitarios. Queremos saber qué es lo que más influye en esta relación entre funciones ejecutivas y rendimiento académico”.
¿Cómo influye todo esto en la deserción de alumnos de primer año de educación superior?
“La verdad es que hay altos índices de deserción en Chile, hay cifras que indican que aproximadamente un 30% de los estudiantes que ingresan desertan el primer año porque se dan cuenta que no tienen las competencias más que técnicas, procedimentales para estudiar y pertenecer a la educación superior. Entonces impacta en los niveles de deserción cuando no tienen la capacidad de organizar sus tiempos, prestar atención en clases, diversificar las estrategias para poder estudiar diferentes temáticas y cómo ellos mismo pueden solventar estas estrategias. Si se trabajaran estos aspectos se podría disminuir la deserción y optimizar la progresión curricular efectiva, es decir, que no reprueben”.