Docente de Medicina Veterinaria advierte sobre los efectos en las mascotas que puede provocar la invasión a Ucrania

Gonzalo Chávez, quien también es coordinador del Observatorio de Tenencia Responsable y Vínculo Humano-Animal de UST, advierte que el conflicto bélico generará consecuencias en el bienestar de los animales.

El conflicto con Rusia ha provocado que miles de ucranianos huyan de su país buscando refugio en zonas más seguras. Algunos lo han hecho llevando consigo a sus mascotas, mientras que otros han tenido que abandonarlas a su suerte ante la imposibilidad de transportarlas a un destino muchas veces desconocido. ¿Qué pasa con los animales en estas situaciones? Gonzalo Chávez, docente de Medicina Veterinaria de Universidad Santo Tomás sede Viña del Mar y coordinador del Observatorio de Tenencia Responsable y Vínculo Humano-Animal de UST, pide no olvidar que la guerra también provoca efectos negativos en el bienestar de los animales.

“En estos momentos, cuando hablamos de crisis humanitaria tenemos que considerar también que se está comprometiendo el bienestar de los animales”, dice de entrada, destacando que muchas familias –a pesar del peligro- están decididas a abandonar Ucrania junto a sus mascotas, lo que es un ejemplo claro del fuerte vínculo que se puede llegar a construir. “Esto ratifica que, desde el punto de vista del bienestar emocional, para las personas es muy relevante poder estar con sus mascotas y mantenerlas a salvo porque son parte importante del núcleo familiar”, asegura.

Gonzalo Chávez añade que la crisis entre Rusia y Ucrania generará secuelas emocionales no sólo en las personas, sino también en los animales porque “son absolutamente sensibles y receptivos a lo que está ocurriendo con las personas. Obviamente no comprenden lo que está ocurriendo, pero sí responden y reaccionan a lo que ellos observan a su alrededor. Escuchar sirenas de alarma, ver bombardeos, explosiones, estar obligados a salir de su zona segura, son todos factores que les van a generar consecuencias a corto, mediano y largo plazo. Habrá que poner atención para prestarles la ayuda que corresponde”.

Además de la preocupación por las mascotas, el académico de UST aporta otro punto que ha sido un tanto ignorado: ¿Qué ocurre con los animales que están en cautiverio? “Hay animales que quedan a su suerte, que son los que están en centros de rehabilitación, parques zoológicos y planteles reproductivos, por ejemplo. Estos recintos cuentan con protocolos para reaccionar frente a desastres naturales, pero es poco probable que los tengan para un conflicto bélico como el que vemos hoy. Entonces quizás debamos poner atención y aprender de estas situaciones para que las autoridades consideren a los animales dentro de sus planes de reacción frente a escenarios tan complejos”, propone.