Directora de Pedagogía en Educación Diferencial participó de Seminario internacional en Ecuador

“Un honor participar en el Seminario con otros panelistas de gran nivel académico, colaborar con la Fundación FUNEAP y Liceo Panamericano para avanzar hacia la mejora y fortalecimiento de la Educación en Ecuador”, afirmó Viviana Parra Miranda, Directora Nacional de Pedagogía en Educación Diferencial de la Universidad Santo Tomás Santiago, tras participar del Seminario Enfrentándonos a los nuevos desafíos educativos post pandemia, realizado en Guayaquil, Ecuador.

La actividad fue organizada por la Fundación Enseñando a Aprender (FUNEAP) y Liceo Panamericano de Guayaquil, donde asistieron, detalló Parra Miranda, “diversos profesores de los colegios y liceos de Guayaquil y otros dos panelistas de las áreas del Lenguaje y Dificultades del aprendizaje”.

La Académica manifestó que haber asistido al Seminario fue “una experiencia enriquecedora, para mi vivencia y conocimientos, del cómo se está abordando el estrés y contención emocional en Ecuador, cuáles son sus principales nudos críticos y cómo se podrían abordar desde una perspectiva socioemocional educativa”.

Tan positiva fue la jornada para Viviana Parra Miranda, que algunas ideas surgidas, sostuvo, pueden aplicarse en la UST. “Sin la menor duda, las/los profesores asistentes declararon y describieron experiencias que son universales y que la forma de resolver pueden ser aplicadas en cualquier país y contexto latinoamericano. Además, se generaron contactos profesionales que pueden aportar en la profundización de áreas de aprendizaje en los/las estudiantes y académicos de la Escuela de Educación Diferencial UST”, aseguró.

Su participación 

La Directora Nacional de Pedagogía en Educación Diferencial destacó que su participación en Ecuador consistió en la presentación de dos conferencias ante la audiencia, enfocadas “en desarrollar el fenómeno del estrés en las personas, niños y adolescentes; y las problemáticas que influyen en el aprendizaje y la convivencia y la importancia de las estrategias familiares y docentes para el abordaje de las emociones de los escolares”.

Señaló que “es complejo entender las razones de por qué la pandemia ha impactado con tal fuerza en ellos y la repercusión que al corto, mediano y largo plazo puede tener en su desarrollo emocional. La comprensión del fenómeno nos permite ayudar a manejar su malestar, evitando así que se produzcan situaciones de aislamiento emocional y social, y también conocer opciones a implementar para enfrentar sus miedos, angustias, ansiedades, sentimientos de pérdida y preocupaciones al momento de abordar estas difíciles situaciones”.

“Las razones del por qué los niños y jóvenes, en etapa escolar, han sufrido tanto estrés durante la pandemia, se fundamenta, en parte, porque a lo largo de estos meses todos hemos transitado por un escenario extraordinario de carácter pandémico, que se ha caracterizado por obligar a vivir inmersos con altos índices de incertidumbre, preocupación y desconcierto”, sostuvo.

Asimismo, manifestó que “teníamos, y aún tenemos, un gran desconocimiento sobre cómo se proyecta nuestro futuro en pandemia y los docentes seguimos expuestos y presionados de forma constante para descubrir formas novedosas de afrontamiento y adaptación. Y una de las consecuencias más inmediatas y visibles de este proceso adaptativo que requirió ser muy acelerado a la nueva forma de relacionarse, conectarse con los amigos, higienizarse, divertirse, compartir, otros, es que se caracterizó por un incremento significativo de los agentes de estrés”.

“Es así que los más afectados en su bienestar emocional fueron/son los niños/as y adolescentes, quienes sufrieron/sufren un doble impacto a nivel psicológico y una merma de recursos materiales a raíz de los problemas socioeconómicos de cada familia, impacto relacionado a nivel psicológico como a nivel de recursos materiales, los que comprometieron tanto su desarrollo afectivo como académico”, continuó.

Sentenció que “resulta esencial que estos agentes estresores, especialmente aquellos que inciden en las etapas más tempranas de la vida, puedan ser adecuadamente abordados para anular o reducir su impacto negativo. Para ello, resulta importante proveer de herramientas adecuadas para afrontarlos y que los agentes estresores, especialmente los que inciden en las etapas más tempranas de la vida, puedan ser abordados para reducir o eliminar su impacto negativo”.