Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo revela la necesidad de una formación especializada en pregrado

Expositoras de la actividad organizada por el Área Educación de IP-CFT Santo Tomás Viña del Mar señalan que una mayor especialización puede apoyar el diagnóstico y la derivación adecuada.

El Área de Educación de IP-CFT Santo Tomás Viña del Mar organizó la jornada “Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo”, en la cual se contó con distintas miradas respecto a los derechos, oportunidades y tareas pendientes para lograr la inclusión social y educativa de las personas con autismo. La necesidad de una formación especializada en la Educación Superior fue un elemento en el que coincidieron las expositoras de esta actividad a la que asistieron estudiantes, docentes y público en general.

Ángela Vergara, educadora diferencial especialista en trastornos de la comunicación y el lenguaje, expuso sobre “El rol de los profesionales en garantizar la plena participación de las personas con autismo”. “Los profesionales de la educación necesitamos formarnos. No es sólo vocación, también debemos conocer estrategias y diagnósticos para detectar signos de alerta. Somos nosotros los que estamos en el aula observando esos síntomas y si los detectamos temprano, hay mayores posibilidades de una buena calidad de vida”, indicó.

 Especialización en autismo

Además, señaló que la evaluación debe ser interdisciplinaria, promoviendo también la participación de la familia (“ellos son los expertos en sus hijos”). “Debemos favorecer la especialización y la experiencia en Trastornos del Espectro Autista. Hoy la formación en pregrado es general, entonces necesitamos formarnos en autismo. Una mayor formación equivale a un mejor acompañamiento”, dijo.

Luego fue el turno del Centro de Educación Especial Comunícame, de Villa Alemana, representado por su directora Paola Miño y la fonoaudióloga Macarena Gaete, quienes detallaron la estructura y formas de trabajo que se utilizan en el recinto. En ese sentido, dijeron que la educación especial ha evolucionado con el tiempo “homologándose cada vez más con la educación regular, pero para que eso funcione se debe preparar el ambiente”. Agregaron que el contexto debe ser organizado, estructurado, predecible y facilitador de aprendizajes para que los niños con autismo puedan comprender los sucesos que ocurren en el aula.

 La voz de las familias

Finalmente, expusieron Miriam Díaz e Ingrid Neumann, quienes son madres de adolescentes con autismo. Relataron los problemas que han vivido sus hijos, especialmente al momento de buscar apoyo profesional en los establecimientos educacionales. “Las trabas para nuestros hijos son impuestas por la sociedad, entonces es muy necesario que podamos hablar de autismo en todos los espacios posibles”, dijo Miriam.

Ingrid, por su parte, recalcó que “buscar profesionales idóneos es muy difícil. Ir a terapias era perder el tiempo porque es mucho mejor el trabajo conjunto en un centro especializado, donde los niños avanzan mucho más”. Ambas coincidieron también en que la formación en Educación Superior debería ser más profunda, ojalá con asignaturas dedicadas exclusivamente al autismo: “falta mucha capacitación en las escuelas regulares, ese es el principal problema”.