Conversatorio de Fonoaudiología en UST Viña del Mar expone el camino recorrido para la implementación de la Ley TEA

  • Profesionales de las áreas de Salud y Educación se refirieron a la manera en que se deben resguardar los derechos de las personas diagnosticadas con Trastorno del Espectro Autista.

La carrera de Fonoaudiología de Universidad Santo Tomás sede Viña del Mar organizó el conversatorio “Generación e implementación de la Ley TEA”, actividad dirigida a egresadas y egresados de esta y otras carreras interesadas en la temática. En la actividad, dos representantes del mundo de la Salud y de la Educación expusieron sobre el camino que ha recorrido la implementación de la ley 21.545 que debe regular los derechos de las personas diagnosticadas con Trastorno del Espectro Autista.

En primer lugar, intervino la fonoaudióloga Javiera Vivanco, asesora de la Subsecretaría de Salud Pública y coordinadora intersectorial para la tramitación legislativa de la Ley TEA, quien explicó la génesis de esta normativa, sus principios fundamentales (destacando que por primera vez una ley reconoce la existencia de la neurodiversidad) y la estructura de la ley, enfocándose especialmente en el título tercero, referido a la atención en Salud de las personas con TEA.

Luego le correspondió el turno a Francisca Cabrera, coordinadora nacional de Atención a la Diversidad en la División de Educación General de MINEDUC. La también profesora de Educación Diferencial indicó que esta ley implica un cambio de paradigma y que hay múltiples artículos directamente relacionados con el sistema escolar. En su caso, se centró en el artículo 18, que establece que el Estado debe resguardar que niños, niñas, adolescentes y personas adultas con trastorno del espectro autista accedan sin discriminación arbitraria a los establecimientos públicos y privados del sistema educativo.

Colaboración entre Salud y Educación

Finalmente, ambas explicaron cómo estos temas deben llevarse a la práctica en los establecimientos educacionales, señalando que debe existir una coordinación entre las áreas de Salud y Educación. Este trabajo colaborativo tendría que surgir desde los ministerios respectivos para luego concretar la “bajada” a los colegios.

Javiera Vivanco señaló que “este 2023 tenemos que articularnos entre los ministerios, generar protocolos en conjunto, algo que suena obvio, pero que no es tan usual en la generación de normativas. Lo que tenemos que hacer es trabajar en mesas conjuntas, Salud y Educación, para diseñar los protocolos que se requieren diseñar en conjunto, no todos. Es necesario que los equipos se vean las caras y se genere una confianza técnica entre ellos”.

Francisca Cabrera añadió que “esta articulación sería positiva también para que desde la Educación podamos aportar a definir cuál es el rol de los asistentes de la Educación. Desde Educación se deberían gestionar las respuestas desde lo pedagógico y desde Salud se debería trabajar en lo terapéutico. Pero lo que hoy pasa es que el aula se transforma en un espacio terapéutico y no debería ser así”.

Las expositoras Francisca Cabrera y Javiera Vivanco junto a académicas de la carrera de Fonoaudiología.