En el Día Internacional del Libro

Cómo fomentar la lectura en los niños en tiempos de pandemia

¿Una de las claves? Incluir las plataformas tecnológicas y potenciar la selección de libros que respondan a los intereses y habilidades de los niños, pero lo más importante que hay que considerar es que la lectura debe ser una experiencia agradable.

Si bien muchos padres alegan que sus hijos no se concentran en escuchar la lectura, eso no significa que no les guste, “el sistema nervioso de los más pequeños es aún muy inmaduro para lograr una concentración prolongada. Por ello, en estos tiempos en el que hay que ser más creativos con los niños resulta importante motivarlos, por ejemplo, en el caso de los que están iniciando su proceso de lectura, recomiendo que los momentos de ejercitación sean cortos y con ayuda de imágenes dentro de las oraciones, puesto que la lectura requiere de un proceso de atención sostenida, que en las primeras etapas conllevan mucho esfuerzo cognitivo y la fatiga se presenta rápidamente y eso es lo que se debe evitar”, afirmó la Directora de las carreras de Educación del IP-CFT Santo Tomás, Lilian Poveda Fonseca.

Aunque estas sean características propias del desarrollo, no son excusa para dejar a un lado esta actividad, al contrario, la lectura debe convertirse en una experiencia agradable pues son los niños lo que más se benefician de la lectura ya que se conoce que cerca del 80% del cerebro se desarrolla antes de los 5 años. Para ello, entonces será necesario primero, ahondar en los gustos, preferencias e intereses y luego buscar libros que contengan estas temáticas para generar motivación hacia la lectura. Sin embargo, en aquellos casos en los que el niño no alcanza la suficiente atención lo ideal según Poveda es no forzar la lectura e iniciar con actividades que inviten al niño o niña a compartir sus intereses.

“Como padres debemos procurar captar su atención con otra actividad primero antes de presentar la lectura. Siempre es importante tener en cuenta que para leer tenemos que contar con una positiva disposición hacia la lectura y eso provocará que sea una actividad agradable y entretenida para ellos”, contó la directora.

Pero, ¿en qué momento se debe generar esta estimulación en los niños? La profesora de Educación Diferencial, y especialista en Audición y Lenguaje, Lilian Poveda, sugirió que “siempre se debe crear un ambiente tranquilo, libre de distractores y ojalá silenciosos, para ayudar en la atención y concentración necesaria para leer. Los mejores horarios, dependerán de las características del niño. Una buena lectura se da cuando contamos con la atención, concentración y motivación necesaria, y por ello debemos observar en nuestros niñas y niños, cuál es el mejor horario para ellos, donde se cumplan estos requerimientos”.

En esta misma línea, Poveda señaló que tanto los libros digitales como tradicionales son igual de beneficiosos, pero son los tradicionales los que permiten generar mayor interacción y estimulación, ya que el hojear, subrayar o hacer anotaciones genera un sentido de pertenencia único que no se alcanza con los digitales aun cuando la experiencia es igual de positiva.

Desde esta mirada, destaca la importancia de instalar hábitos positivos en la infancia, pues parte de la gran tarea que es educar y criar hoy en medio de una pandemia puede influir en el actuar cuando sean adultos. “Si instalamos el hábito lector desde pequeños, tendremos ciudadanos cultos, creativos, divergentes, y con facilidad hacia el aprendizaje. La activación cerebral que se produce al leer es importantísima en los procesos de aprendizaje, ya que se estimula la comprensión hacia el nuevo conocimiento”, concluyó Poveda.

El mensaje es claro, la lectura abre un nuevo mundo a los niños y niñas. Las palabras componen ideas, ideas que muchas veces los niños tienen en sus cabezas, pero no cuentan con las herramientas para expresarlas, por no contar con un léxico enriquecido. La lectura amplía la visión de mundo, permite acceder a nuevos conocimientos, enriquece el bagaje cultural y hace feliz a las personas. La lectura sólo otorga beneficios en la vida de una persona, es un regalo permanente a libre disposición. Incentivar este hermoso hábito entre los seres queridos es el gran llamado.