Cómo el yoga infantil influye en el bienestar de los niños y niñas durante el confinamiento

Conscientes de la importancia del bienestar y la salud mental que se necesitan en tiempos complejos como los que se viven hoy día, la jefa de carrera de Kinesiología de la sede Concepción, Leyla Valdebenito dictó la Charla: “Yoga Infantil en tiempos de confinamiento”, actividad enmarcada en el ciclo de Webinars organizados por la Escuela de Kinesiología UST Concepción.

Durante su presentación, la Magíster en Rehabilitación y monitora de Yoga Infantil, comentó que “esta disciplina física, mental y espiritual que integra nuestra condición humana muchos la consideran como una filosofía de vida, si bien es originaria de la India, es una actividad que se ha convertido en una opción de ejercicio y/o terapia para los niños y niñas. También, gracias a la evidencia científica se puede decir que beneficia en gran medida su desarrollo cognitivo y físico”.

Según la Escuela de Medicina de Harvard, el Yoga infantil ha demostrado ser un actor clave en el equilibrio, fuerza, resistencia y la capacidad aeróbica de los niños. No solo eso, sino también porque puede mejorar la concentración, la memoria , la autoestima, el rendimiento académico y el comportamiento en el aula , e incluso puede reducir la ansiedad y el estrés.

Al respecto, Valdebenito explicó que anteriormente los niños vivían en un mundo apresurado de presencialidad en el cual los padres se mantenían ocupados, con altas presiones escolares, actividades incesantes, videojuegos, centros comerciales y deportes competitivos que, por lo general, no se le tomaba el peso del ritmo frenético y estresante que genera esto en los niños y niñas.

“La rutina afecta también su alegría innata por lo cual tenemos que buscar alternativas que les permita drenar e incorporar la relajación y el equilibrio a su diario vivir. Hay que sacarse el juicio de que hay que ser súper flexible o esbelto, estos juicios no los tienen los niños, ellos disfrutan y son parte del proceso y no buscan compararse con otros compañeros”, comentó la académica.

Igualmente, enfatizó que la búsqueda del equilibrio y armonía constituye una buena base para, en el futuro, los niños disfruten de una vida adulta alegra y saludable. “El lenguaje universal de los niños es el juego, es como aprenden y se generan cambios significativos en ellos, todo esto enmarcado en la motivación porque esta es la llave de entrada para participar y generar nuevos aprendizajes”, afirmó Valdebenito.

Además, agregó que para que un niño sea feliz es importante enseñarle a reconocer y gestionar sus emociones, y que, si se une con el yoga y el desarrollo emocional, se tendrá finalmente una práctica muy saludable y educativa.

De esta manera, la académica compartió algunos estudios y resultados de investigación emergentes que dan cuenta que el yoga es una terapia complementaria prometedora para niños y adolescentes, en especial aquellos con dolor y afecciones emocionales, mentales y conductuales y aquellos niños que presentan trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). “Estos estudios finalmente nos demuestran que el yoga es una herramienta eficaz que ayuda a superar el estrés y la ansiedad en los niños, que conecten con su mundo interior y se establezcan estados superiores de tranquilidad, fomentando un camino emocional, físico y mental más saludable”, detalló.

El bombardeo de tecnología, acceso a la información que hay en la actualidad, el estrés familiar que se está viviendo y el camino al exitismo que se evidencia en la sociedad, son algunas de los factores que influyen realmente en la salud mental. Al respecto, la jefa de carrera de Kinesiología, aseveró que “hoy día los niños y adolescentes experimentan estrés y desafíos de salud mental que no se había visto en generaciones pasadas, el cual los lleva a manifestar físicamente problemas de salud a través del insomnio, dolor abdominal, depresión, dolor de cabeza entre otros”.

Para realizar esta práctica en casa, Valdebenito entregó algunas consideraciones importantes, “necesitan un ambiente tranquilo, ropa cómoda, un mat o una alfombra que les permite un libre movimiento, para trabajar relajación hay que abrigar, estar descalzo y por supuesto evitar comer alimentos pesados al menos una hora”, señaló.

Finalmente, esta práctica busca beneficiar a toda la familia y acompañar a los padres a hacer más llevaderos los procesos de crianza y autocuidado. Además, es un espacio de conexión única con los hijos en el cual se están dedicando tiempo el uno al otro.

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