Carrera de Ingeniería en Control de Gestión realizó encuesta sobre clases remotas/virtuales

El grupo objetivo fueron los estudiantes vigentes de la sede Santiago, de todas las carreras, todos los niveles y de los diferentes horarios. De este público la encuesta no arrojó respuestas únicas, sino una gran diversidad de experiencias.

Los principales resultados fueron:

• Estudio en el hogar: Para el 64% de los encuestados el hogar ha resultado ser un lugar “adecuado” para estudiar y hacer trabajos de modo virtual (versus un 36%). Sin embargo, el entorno familiar representó altos/medios niveles de distracción para el logro de los aprendizajes en un 80% de estudiantes (versus 20%, “bajos niveles de distracción”).
• Acceso a internet: Casi la totalidad de los encuestados tiene acceso a Internet para participar de las clases virtuales. Solo un 0,6% no tiene internet. Sin embargo, un número significativo de estudiantes (87%) ha presentado diversos inconvenientes para acceder a las clases virtuales, destacando la mala conexión. Solo el 13% no tuvo dificultades para acceder.
• Profesores: Se destaca que el 77% de los y las estudiantes considera que sus profesores se encuentran capacitados para dictar clases en forma virtual. Se observa, además, una positiva valoración sobre la disponibilidad y apoyo brindado por parte de directivos/as y jefes/as de carrera (60%).
• Estado de ánimo: El estado de ánimo que predomina es “ansiedad o estrés” (80,8%), “Cansancio” (64,3%) y “molestia o frustración” (46,6%).
• Retorno a clases presenciales: Se preguntó ¿qué aspectos de la educación virtual les gustaría mantener? Las principales respuestas fueron: “Organizar mi tiempo como a mí me acomoda más” (58%), “Que las clases sean más cortas” (46%), “Poder estar más tiempo con mi familia o seres queridos” (43%), y “Usar plataformas digitales interactivas” (42%).
• Aprendizaje: Se preguntó: “¿qué tanto has aprendido en el último tiempo?”.  Un 50% de estudiantes declara haber aprendido “bastante” o “mucho” durante el 2020, un 47% responde que ha aprendido “algo” o “poco” y un 3% “nada o casi nada”. Además, un 36% recomienda las clases en modalidad remota o virtual (versus un 45% nada o poco recomendable); un 19% es indiferente a esta pregunta.

Con los datos recibidos, que aportan antecedentes transversales y contingentes, se empezarán a implementar algunas acciones que sigan facilitando y acompañen de mejor manera las posibilidades de acceso y avance de todos los estudiantes. Esta herramienta fue muy positiva para aprender sobre la experiencia estudiantil, más en estos tiempos donde los desafíos sociales, tecnológicos y académicos significan un mayor reto para todos.