Jornadas Temáticas de Psicología abordaron peritajes en contexto de pandemia

Básicamente se analizó la eficacia de realizar este trámite por vía remota, en aquellos casos donde tribunales investiga abusos sexuales infantiles y vulneración de derechos de menores.

La carrera de Psicología de la Universidad Santo Tomás Talca realizó el pasado 11 de noviembre, las VIII Jornadas Temáticas denominadas “Evaluación Pericial en NNA y Familia en contexto de Pandemia” a través de la plataforma Microsoft Teams, dirigida a profesionales y estudiantes interesados en esta temática.

El objetivo fue generar un espacio de análisis y discusión respecto a la necesidad de dar respuesta a la solicitud de los Tribunales de Familia y el Ministerio Público, sobre la realización de peritajes psicológicos en niños, niñas y adolescentes en materia penal y de familia considerando el contexto de pandemia y las condiciones requeridas para esta labor.

En este contexto, las expositoras en esta ocasión fueron Valentina Vallejo, Magíster en Psicología Clínica de la Universidad de Chile y Diplomada en Psicopatología del Vínculo en la Universidad Católica, con más de 10 años de experiencia en atención clínica, elaboración de psicodiagnósticos y terapias en el ámbito infanto juvenil, entre los años 2009 y 2017 se desempeñó como perito forense en el Centro de Atención a Víctimas de Agresiones Sexuales (CAVAS) de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), actualmente realiza un doctorado en Psicología en la PUCV centrando su investigación en la transmisión intergeneracional del abuso sexual infantil intrafamiliar.

Además de Giovanna Arancibia, candidata a Magíster en Psicología Clínica Adulto con especialización sistémico-relacional de la Universidad de Chile, Psicóloga jurídica en el ámbito familiar, penal y civil, posee experiencia clínica en atención de niños, adolescentes, adultos y familias, tanto en el ámbito público como privado en instituciones como CAVAS V Región, Carabineros de Chile, Ministerio Público y Tribunales de Familia, también es docente en diversas escuelas de psicología de la región de Valparaíso.

Respecto a la importancia de este seminario, el director de carrera de Psicología de la Universidad Santo Tomás Talca, John Molina, dijo que a pesar del contexto de pandemia que vive nuestro país, los tribunales de justicia siguen trabajando y por lo tanto exigen en cierta medida que todos los profesionales asociados se adapten a esta nueva realidad.

“Los Tribunales siguen trabajando, siguen recibiendo denuncias y me atrevo a decir que puede incluso existir un incremento de denuncias dado que el contexto del encierro en muchos casos puede propiciar la ocurrencia de delitos como el maltrato o situaciones de abuso. Por ello es muy necesario tener conocimiento sobre cuál es la forma en que se están realizando los peritajes considerando que de alguna manera debemos dar respuesta a la pregunta psicolegal”, explicó.

Durante su intervención “Ética y Evaluación Pericial en lo Penal”, Valentina Vallejo señaló que lo primero a tener en cuenta es que no hay nada dicho ni probado en medio del actual contexto sanitario y por ello todas las instancias de análisis y discusión son un aporte para el trabajo que realizan.

En cifras, puntualizó que al menos un 18,9% de la población ha sufrido algún tipo de abuso en su infancia y del total de casos de abusos, el 90% ocurren en el contexto intrafamiliar. A ello se suma que casi el 90% de los niños que ingresa al SENAME lo hace por vulneración de derechos y se estima que por casa caso denunciado existen al menos otros 20 sin denunciar.

“El abuso sexual infantil es un fenómenos con una alta prevalencia que no hemos logrado reducir de manera significativa y al ser un fenómeno enmarcado en convenciones internacionales importantes como la Convención de los Derechos del Niño, ha permitido pensar en una serie de intervenciones y formas de evaluarlo. Es un tema que no podemos dejar en pausa y ni siquiera una pandemia mundial lo podrá hacer”, indicó.

Al referirse a las características propias del fenómeno, la profesional explicó que en el actual contexto sanitario aparece un desafío importante para llevar a cabo estos peritajes y es necesario pensar cuál es el mal menor.

“Debemos preguntarnos dónde apuntamos, cuál es el mayor bienestar, ¿dejar las evaluaciones en pausa? Aunque impacte en los tiempos del proceso, pero si de todas maneras las tenemos que realizar nos surge el tema de la fenomenología de este delito, es decir, si estamos evaluando a una niña o niño que está en su hogar y donde han pasado una serie de cosas asociadas a la denuncia y a la crisis sanitaria ¿cómo podemos proteger este setting pericial que es tan particular? Lo que debemos preguntarnos es cuáles son los límites de nuestras técnicas en este contexto”, aseguró.

Por su parte, Giovanna Arancibia se abocó al análisis de las pericias en materia de familia y cómo se debe proteger aspectos éticos y técnicos, dando cuenta que existe un aumento significativo de vulneración de derechos en el contexto de pandemia.

“Lo que ha ocurrido es que al interior de las familias todo lo que tiene que ver con vulneración es donde mayores cifras vamos a encontrar. Ello porque lo que logra estabilizar ciertas dinámicas de vulneración es la posibilidad de la distancia porque los niños van al colegio, los padres se van al trabajo y eso hace que haya menos interacciones y menos espacio que facilite la vulneración. Pero si se quitan esos espacios como ha ocurrido con la pandemia, lo que de manera natural en una dinámica de maltrato o violencia va a ocurrir es que va a aumentar”, señaló.

Al momento de las conclusiones, ambas profesionales coincidieron en la necesidad de no realizar peritajes virtuales, ya que ello restringe la posibilidad de observar una serie de factores que pueden ser determinantes al momento de elaborar un informe y al mismo tiempo propician la eventual intervención de la propia familia maltratadora para guiar las respuestas de las víctimas.

“Debemos considerar que ir a un tribunal a denunciar vulneración de derechos es la última instancia para esa víctima, entonces cuando tenemos una causa en materia de familia para mí siempre es urgente, pero cuál es el tema hoy en el contexto de pandemia, que por supuesto si me guío solo por la urgencia y no me pregunto por los aspectos técnicos de esa evaluación cuando llegue el día del juicio esa evaluación con todo el esfuerzo que yo puedo haber hecho como perito, puede revertirse a propósito de que algún procedimiento no se pudo aplicar de la manera que corresponde y entonces es una evaluación perdida, una prueba perdida y una re victimización”, concluyó Giovanna Arancibia.