“Ahora mis sueños al respecto de China son mucho más grandes y posibles”

El 17 de mayo se realizó en Santiago el Concurso Nacional Puente Chino. En él, 32 estudiantes universitarios de todo Chile pusieron a prueba su sapiencia en el idioma mandarín y sus habilidades artísticas, las cuales debían tener relación con la cultura china.

El ganador de la competencia fue el estudiante del Instituto Confucio (IC) de Viña del Mar, Eduardo Obando, quien en una ceremonia desarrollada en las dependencias de la Universidad Santo Tomás –sede ejército- sacó boletos para representar a nuestro país en la versión mundial desarrollada en la provincia de Hunan. Allá el concurso es televisado y tiene una gran aceptación entre los televidentes, lo que convirtió este viaje en una experiencia inolvidable.

¿Imaginaste alguna vez viajar a China a representar a nuestro país en un certamen cómo éste?

Cuando comencé a estudiar chino en Punta Arenas hace seis años, sin profesor, sin materiales de chino, creo que jamás pensé que llegaría a representar a Chile en esta competencia. Con el paso del tiempo fui buscando esta posibilidad. Nunca fui con la mentalidad de disfrutar de un viaje, yo quería representar y competir por Chile.

En China compartiste con estudiantes de más de 140 países, ¿cómo fue la convivencia y el nivel de competitividad entre los demás participantes? 

Antes de llegar a Hunan, los demás competidores y yo estuvimos alojados en Beijing, cerca del parque olímpico donde se realizaron las Olimpiadas del 2008. Al momento de reunirme con los otros participantes se respiraba un ambiente competitivo y poco amistoso. Los participantes del continente americano a diferencia de otros continentes sufren un cambio de horario más brusco, creo que eso también influía considerablemente.

Fuiste el concursante más popular en internet y obtuviste el puesto número 10 entre los participantes del continente ¿cómo evalúas tu desempeño y por qué crees que los chinos se sintieron identificados contigo?

Si bien no somos un país que obtiene buenos lugares en este certamen, el puesto que logré es relativamente mejor a lo hecho anteriormente. La competencia también evalúa conocimientos más profundos, como cultura, historia y caracteres. Ese fue el punto que más me jugó en contra. En cuanto al diploma por ser el más popular, durante mi proceso de aprendizaje del mandarín he tenido la oportunidad de conocer a muchos amigos chinos. Ellos votaron por mí y a pesar de que el premio atenta con mi personalidad, lo agradezco y lo cuento con humor.

Finalmente, ¿cuál es el balance de esta experiencia y qué importante ha sido el Instituto Confucio en el desarrollo de tu aprendizaje?

Cuando empecé a estudiar, mi sueño era tener un libro de mandarín y ahora mis sueños al respecto de China son mucho más grandes y posibles. El IC fue mi canal para poder lograr todo esto. Los profesores siempre me apoyaron, creo que siempre creyeron que iba a lograr lo que me propusiera. Ambas Directoras, Lilian y Lu Zhengfeng siempre se preocuparon de generarme oportunidades para mejorar. Por último no puedo dejar de mencionar que gracias al IC conocí a mi novia. Sin duda el Instituto significa un antes y un después en mi vida.