Zhao Yang, profesora que retorna a China:

“Espero que los chilenos sigan entusiasmados en aprender un idioma que puede brindarles muchas oportunidades para su futuro”

La profesora de chino mandarín, Zhao Yang, finalizó su estadía en Chile tras dos años como docente en la sede central del IC UST en Viña del Mar.

Fanática del charquicán y el consomé, Zhao Yang vivió durante dos años en Viña del Mar desempeñándose como profesora de chino mandarín en el Instituto Confucio de la Universidad Santo Tomás (IC UST), tiempo en el que pudo conocer la idiosincrasia de chilenas y chilenos, de quienes se lleva el mejor de los recuerdos: “son muy simpáticos y cariñosos”.

Experiencia docente

Desde su arribo en 2016, Zhao Yang comenzó a descubrir características que distinguen a los estudiantes de nuestro país cuando inician el aprendizaje de la lengua chino mandarín. “La primera sensación es que el chino es muy difícil, sin embargo, después de las primeras lecciones se dan cuenta que aprender es posible, lo que provoca en muchos un cambio de mentalidad y una inyección de entusiasmo para encarar el proceso”.

Una de las consultas que realizan con frecuencia los estudiantes chilenos, es saber cuánto tiempo se requiere para aprender chino. Referente a este tema, la docente de 29 años reflexiona: “es una pregunta muy frecuente pero relativa, puesto que tiene mucho que ver con el estudio personal que tenga cada persona. En Chile no existe una carrera de idioma mandarín, sino solo cursos, por tanto, al ser menos horas semanales, las materias pasadas en clases requieren un estudio complementario en casa que refuerce lo aprendido. Si se estudia de esta forma, el progreso va a ser mucho más claro y evidente”.

Importancia del HSK y el HSKK

En el marco del proceso de aprendizaje, existen muchos alumnos que se enfocan en rendir los exámenes HSK (escrito) y HSKK (oral). ¿Por qué es importante para alguien que estudie chino aprobar este tipo de exámenes? “El primer motivo y el más básico a mi entender, es que, al ser exámenes instruidos por el Ministerio de Educación de China, la aprobación de éstos certifica los conocimientos en el idioma mandarín en cualquier parte del mundo. Otro de los puntos tiene que ver con el plano laboral, puesto que los resultados sirven como referencia para los empleadores al momento de contratar a alguien que tenga nociones del idioma chino. Y el motivo más próximo es, sin duda, la oportunidad que te brinda al poder postular a las becas y al campamento de verano que ofrece el IC UST”.

Amistades que no se olvidan

Más allá de la experiencia académica, la profesora Zhao Yang destaca la buena convivencia que tuvo fuera de las aulas con diferentes personas. “Tuve la oportunidad de hacer muchos amigos, la gente fue muy simpática conmigo y estuvo dispuesta a ayudarme en todo momento. Creo que si hay algo que destaca al chileno es que es muy respetuoso y siempre está dispuesto a ayudar. A las mujeres las veo fuertes, empoderadas, con un rol más protagonista que en otras partes del mundo. Por otra parte, si tuviera que destacar a alguien, me gustaría nombrar a Andrés Ibáñez, él actualmente es profesor de chino en la sede de Viña del Mar y le fascina el idioma y la cultura china, le encanta aprender y por sobre todo enseñar, tiene mucha vocación. También destaco a Vivian Fernández, estudiante del instituto y una amiga para mí. Muy dispuesta y simpática, nos abrió las puertas de su casa a mí y a las demás profesoras, es muy ordenada y aplicada, siempre nos ayudó en todo.

Chile en la piel

Zhao Yang, quien es filóloga de español, titulada de la Universidad Normal de Hebei, no perdió la oportunidad de degustar diferentes platos típicos. “Lo que más me gustó fue el charquicán y el consomé. La comida en general sabe bien, pero les hace falta más verduras, por otro lado, creo que se consume mucha sal y azúcar. Algo que no olvidaré, es el asado de cordero que comí en Punta Arenas”.

 Asimismo, se dio el tiempo para recorrer diversas ciudades del país. “Chile se caracteriza por tener una gran variedad de paisajes en el norte y en el sur. Me gustó mucho San Pedro de Atacama, estar en el desierto más árido del mundo fue toda una experiencia, además de la Laguna Cejar, un paraíso muy bello. También me gustó Frutillar, una ciudad muy tranquila y Osorno, donde pude conocer el volcán. Es imposible no nombrar a Viña del Mar, su clima es un poco frío, pero es una linda ciudad para vivir”.

Una historia que aún no tiene punto final

De esta manera, la profesora cumple su segunda estadía en Latinoamérica, luego de una pasantía como docente en el Instituto Confucio de la Universidad Ricardo Palma del Perú, experiencia que avala su buen dominio del español y conocimiento sobre la cultura de esta región del planeta.

“Me gustó mucho el trabajo en el IC UST y espero volver, creo que Chile ha progresado en programas de enseñanza para aprender chino, pero aún falta camino por recorrer y tengo el deseo de enfocarme en aquello en un futuro cercano”.

Para finalizar, la docente originaria de la ciudad Qinhuangdao, entrega un mensaje a los estudiantes de chino mandarín del país. “A todos quisiera decirles que no pierdan el entusiasmo por aprender la lengua mandarín, es un idioma que puede brindarles muchas oportunidades tanto en Chile como en el extranjero. Hoy en día el latino que habla chino es muy cotizado y cada vez se requerirán más profesionales que manejen ambos idiomas producto de la buena relación diplomática, comercial y educacional que existe entre ambos países. El Instituto Confucio es un muy buen lugar para estudiar, sobre todo porque se puede acceder a diferentes programas en China. Yo fui al Campamento de Verano en 2017 y pude comprobar como los chilenos se maravillaron al conocer una cultura milenaria y un modo de vida totalmente distinto. Espero algún día todos lo puedan conocer”.