En Santo Tomás Concepción se colabora con análisis de emisión de ruido

Por medio de un seminario en las dependencias de la Universidad Santo Tomás de Concepción, la Seremi de Medio Ambiente de la Región del Biobío, abordó el anteproyecto que conlleva una consulta ciudadana, “Norma de Emisión de ruido para Fuentes Fijas”, de División de Educación Ambiental y Participación Ciudadana, en la que colabora Santo Tomás Concepción, por medio de un sensor de ruido.

El tema “Desafíos Gestión del Ruido 2023-2026”, que tiene como propósito fortalecer el diseño regulatorio para la Norma Primaria de Calidad Ambiental para Ruido (2024) fue abordado por Igor Valdebenito, quien es jefe del Departamento de Ruido, Lumínica y Olores, de la División de Calidad del Aire del Ministerio de Medio Ambiente.

“Queremos que las industrias y la comunidad tengan conocimiento de los cambios que contemplan la nueva norma. Esto es un tema de planificación territorial que muchas veces se hace sin considerar ruidos ni olores, y el problema que tenemos en Chile es que las comunidades se van acercando a estas fuentes de ruido. Son las comunidades comunales quienes deben considerar estos puntos al establecer sus planos reguladores”, indicó Igor Valdebenito, jefe del Departamento del Ruido.

En Concepción, desde 2020 se cuenta con 2 estaciones de monitoreo de ruido, una de ellas, ubicada en el edificio de Santo Tomás Concepción, y la segunda en una delegación municipal en el sector de Barrio Norte.

También, dentro de esta oportunidad, se analizaron asuntos como la Gestión de Control de Ruidos Ambientales, el ruido como un contaminante invisible y las regulaciones ambientales para ruido en Chile, dando prioridad a la ciudad de Concepción entre otras comunas del Gran Santiago y la Región de Valparaíso.

Para Sergio Rivas, quien es encargado de Participación Ciudadana del Ministerio de Medio Ambiente, señaló que “nuestro objetivo es que la ciudadanía y las personas puedan realizar sus comentarios y observaciones a través de nuestro portal y de esa manera incidir en la regulación ambiental final. Queremos hacer que las normas ambientales sean democráticas”.

Sandra Nicovani, directora del Departamento de Ciencias Básicas de la Universidad Santo Tomás de Concepción, sostuvo que “en el caso de las fuentes móviles de ruido, como buses, autos y motos, el organismo fiscalizador es el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones. Donde debiera existir una mayor comunicación y fiscalización en el funcionamiento de las plantas de revisión técnicas, sobretodo en la autorización de vehículos de locomoción colectiva”. 

“A lo anterior, se debe considerar una planificación en el flujo vial, con la señalización de disminución de velocidad en puntos críticos, esto con el objetivo de reducir la emisión de ruido de este tipo de fuentes, disminuyendo los niveles de ruido ambiental en las ciudades”, sentenció la directora Nicovani.

Además, este anteproyecto, analizó la contaminación acústica observando la normativa vigente, permitiendo que las autoridades puedan evaluar medidas y la creación de políticas públicas, para subsanar las irregularidades que afecten a la comunidad en general.

Seminario que contó con la participación de encargados y equipos directivos de distintos organismos e instituciones públicas y privadas, tanto del sector empresarial como educativo. Instancia en la que se dio a conocer el plazo de la consulta ciudadana que se extenderá hasta el próximo 7 de junio de 2023. Para más información, se podrá acceder https://ruido.mma.gob.cl/