Ellas comparten su experiencia estudiando Informática

De 110 estudiantes de Ingeniería en Informática que actualmente son parte de Santo Tomás en Rancagua, sólo 13 son mujeres. Y en el cuerpo docente, sólo hay una profesora, que es además la Directora de Carrera, María de los Ángeles Horta.

“Desde que yo estudiaba que existe la brecha de género, solo tenía dos compañeras más y en la actualidad seguimos igual”, cuenta Horta, a pesar de que, como asegura, “es un área bastante amplia para poder desarrollarse siendo mujer u hombre”.

Así también lo cree Laleska Herrera, estudiante de cuarto año de Ingeniería en Informática: “Mucha gente la ve por fuera como que es de hombres, pero para las mujeres es incluso más fácil,  a veces, entendemos las cosas un poco más rápido en el tema de la programación, por ejemplo”.

Laleska tenía como referente a un tío que había estudiado la carrera, al igual que Verónica Alvarado, que estudia porque su tío arreglaba computadores: “No era mi primera opción, pero cuando entré y descubrí lo que era la programación y cómo era el rumbo de la carrera, encontré que era muy genial”, señala la también estudiante de cuarto año.

Pronto Verónica comenzará su práctica y está muy ilusionada con su entrada al mundo laboral: “Espero tener trabajo en el área, porque podrían contratarme, incluso hay otra compañera que está trabajando ahí mismo y no se ve diferencia de género”.

Falta de profesionales en el área

Ya sean hombres o mujeres, se observa un importante déficit de profesionales en informática. Como señala el Director Nacional del área en las instituciones Santo Tomás, Roberto Carrasco, hay una demanda de capital humano al 2020 de 65.000 personas. “No se sabe lo que hace un informático, en el cine aparecen sólo hackers o ñoños. Sin embargo, las TIC´s mueven todas las industrias”, asegura Carrasco.

Un ejemplo de esto es que nuestro país está muy lejos de alcanzar las metas fijadas para 2020 en los planes de desarrollo digital. Se esperaba tener un gobierno con el 100% de los trámites en línea, y a la fecha no llegamos ni a la mitad. “Esto pasa porque no hay informáticos y las empresas no tienen una estrategia para el desarrollo de la tecnología”, agrega el académico.

El Director Nacional explica que la formación apunta a contar con equipos de alto desempeño, entrenados en la industria 4.0: “Robótica, brazos articulados o sensores son sólo algunas de las herramientas que los estudiantes tienen para resolver problemas, cambiar la estructura mental y relacionarse con la sociedad, apuntando a la innovación”.