YOHANA WALESKA INOSTROZA GATICA
Área Educación

Buenas tardes a todos los presentes, rectora, autoridades, docentes, compañeras, compañeros, familiares y amigos muchas gracias por estar presente en este día tan importante para cada uno de nosotros.

Cuando comenzamos este desafío llegamos a una casa de estudio donde su slogan principal es “Tú Puedes” y así fue, ¡Pudimos! Pero no fue fácil, ya que nos encontramos dentro de un escenario impensado que fue una pandemia, que nos llevó a desarrollar este sueño desde nuestras casas.

¿Por qué no fue fácil? Pensarán; porque el lugar que debía ser nuestro descanso se transformó en un centro de actividades donde cada rincón cumplía una función. Nuestro living muchas veces fue nuestra sala de clases, para algunas lo fue la cocina, mientras preparaban ese rico almuerzo para su familia, nuestro dormitorio; el estudio de grabación donde editamos muchos videos que tuvimos que entregar para evidenciar nuestro avance pedagógico y de esta manera invadimos todo este hogar con nuestro sueño de poder ser mejores.

Así comenzamos nuestra experiencia académica, sin duda alguna algo incomparable y caóticamente especial. Caóticamente digo por la muchas veces que mientras teníamos el micrófono abierto llegaba uno de nuestros hijos o familiares y nos interrumpían con algo, o por las otras tantas veces que la señal de internet fue nuestra peor enemiga, llenándonos así muchas de anécdotas que contar.

Fue un viaje donde nos reímos, nos frustramos, lloramos, nos caímos y nos volvimos a levantar, y que no cabe duda nos llevó a formar parte de lo que hoy somos.
En este discurso también quiero hacer parte a las y los que hoy no están, que iniciaron este viaje junto a nosotros pero que por circunstancias de la vida hoy no están en este lugar recibiendo el tan ansiado título.

Título que con esfuerzo y con orgullo recibimos el día de hoy, fueron las horas más largas de la vida y del mundo mundial sentados frente a un computador, muchas veces teniendo que dejar de lado un poco a nuestras familias, para poder llegar a este esperado día, por lo mismo ahora la victoria se disfruta un poco más.

Sin embargo, esto no lo hicimos solos, muchos detrás de nosotros nos ayudaron para llegar hasta aquí y les damos las gracias, gracias por habernos sostenido, por habernos soportado, por habernos alentado a seguir cuando a lo mejor nuestras fuerzas ya no eran suficiente, muchas gracias familia por todo el apoyo que nos brindaron en este camino, esta victoria también es de ustedes.

A nuestros docentes, gracias por que sin duda alguna sin ustedes no seriamos los profesionales que hoy somos, gracias por entregarnos más allá de lo pedagógico, más bien, por entregarnos un pedacito de su esencia, de sus vivencias y de su cariño, este triunfo también es de ustedes; que se esforzaron por darnos la mejor enseñanza dentro de un contexto y con herramientas que tuvieron que conocer sobre la marcha. Por esto también les deseamos muchas felicidades porque ustedes también ¡Pudieron!

Así podría seguir hablando mucho más de lo que este camino significó, pero hay que seguir y este camino no termina aquí, sigue con nuevos sueños y nuevas metas por cumplir. Es por esto que, para finalizar este discurso, quiero mencionar dos citas; la primera pertenece a un versículo de la biblia que dice: “Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán” Proverbios 16:3, y la segunda refiere a Eleanor Roosevelt cuando dice “El futuro pertenece al que cree en la belleza de su sueño”.

Cada uno tiene su creencia, la mía es darle las gracias a Dios por permitirme estar en estas instancias, pero más allá de tu creencia religiosa o espiritual, cree en ti y en el poder que tienes para cumplir tus sueños si crees en ellos.