Destacan la dinámica experiencial de los talleres del Centro Nansen

El Centro Nansen para la Paz y el Diálogo, las Universidades de La Araucanía y la
Universidad de Concepción, iniciaron abril con siete talleres y casi 100 personas capacitadas
en un nuevo ciclo de talleres de herramientas de diálogo y transformación de conflictos.
Los y las participantes de los talleres, realizados simultáneamente en las siete sedes
universitarias ubicadas en Temuco, Angol, Villarrica y Concepción, entregaron diferentes
visiones de la formación:
“La experiencia ha sido súper buena, especialmente hoy en día donde vivimos muchos
conflictos, algunos más difíciles, otros menos, pero tener herramientas con las que trabajar,
e ir conociéndose a uno mismo. Con todas estas herramientas podemos prevenir los
conflictos. Trabajo con varias mujeres, tengo una hija pequeña y poder ayudarla a ella,
también a círculos de padres, es muy bueno, esto se puede usar de forma transversal”,
expresó Maritza Calbún Millamán, representante legal de la comunidad José Calbún y
presidenta de la Asociación Indígena Wetrepen.
“Ha sido muy interesante, súper experiencial, creo que en eso radica el valor de la propuesta
de Nansen: articular algunos principios y valores muy abstractos que podrían parecer, con
una fórmula de abordaje dialógico desde situaciones muy complejas a situaciones muy
concretas desde la cotidianidad. Desde esa perspectiva siempre es un aporte estar
difundiendo este tipo de aprendizajes, especialmente en personas con roles de liderazgo, ya
que de alguna forma nos convierte en responsables y vectores de cierta intencionalidad
transformadora de la sociedad en su conjunto. Me voy muy contento de esta instancia”,
destacó Rodrigo Gutiérrez Lobos, director ejecutivo de Fundación Educacional Convivo.
“Por paradigmas antiguos o creencias, en general desde la profesión o desde el rol que
desempeñamos en la sociedad, creemos que todos los conflictos tienen que ser resueltos,
pero en realidad hay partes de ese conflicto que hasta no estudiarlos profundamente y no
compartir experiencias de vida o analizar las dinámicas de los territorios, no podemos tener
seguridad de cómo se pueden resolver o no. Acá estamos aprendiendo otras formas de
deshilvanar una madeja para ir descomponiendo las partes, entenderlas y en su conjunto
analizarlas desde distintas perspectivas. Ha sido muy gratificante”, comentó Katherine
Coppelli, jefa del Programa Relacionamiento Mapuche en Forestal Arauco.
“Fue una experiencia realmente motivante para seguir en el camino de que existan mejores
comunicaciones, mejor diálogo entre las autoridades gubernamentales, de los diferentes
niveles, con las comunidades rurales. A este país le falta mucho para conversar bien,
expresarse bien, el conocimiento de la academia no ha llegado a los campos, muchas veces
se usan términos que nadie entiende y por eso se generan conflictos. Hay ausencia también
de conversaciones motivadoras para el buen vivir. Acá conocí a un grupo de gente
maravillosa, me voy realmente contento”, destacó Edgardo Barros, encargado del Programa
de Desarrollo Rural de la Municipalidad de Melipeuco.
La cofundadora de Corporación Descentralizadas y ex Convencional Constituyente, Tammy
Pustilnick, comentó: “Me parece súper correcto que sean días completos de trabajo, porque
se va avanzando desde la desconfianza, desde no conocernos, al final del primer día donde
ya se crean lazos bien importantes. El contenido es súper útil, es tan básico que nos enseñen
cómo dialogar, pero al mismo tiempo dentro de estas mismas herramientas nos dan ciertas
pautas para estructurar eventualmente un diálogo”.
Por su parte, el profesional de análisis de la Superintendencia de Educación, Gonzalo
Oyarzún, explicó: “El taller ha sido una experiencia profundamente enriquecedora, en
términos de adquirir herramientas relacionadas con el cómo poder establecer diálogos que
nos permitan la superación de conflictos en distintos tipos de escenarios, que en nuestros
espacios de trabajo nos ayuden a promover dinámicas, lógicas cooperativas que involucren
a las distintas partes, que nos facilite o se promueva la comprensión de distintos puntos de
vista, y que logren la mayor cantidad de necesidades satisfechas. Ha sido una experiencia
profundamente valiosa, enriquecedora, el compartir visiones distintas con personas con
realidades muy diferentes tal como son las sociedades”.
El trabajo del Centro Nansen
Desde julio del 2019, y con apoyo del Gobierno de Noruega, el Centro Nansen ha realizado
en Chile 250 actividades de diálogo, como capacitaciones gratuitas, charlas y encuentros,
alcanzando a más de 31 mil personas de distintos sectores de Chile, entre sociedad civil,
academia, empresariado, mundo estudiantil, poderes del Estado, organismos
independientes, entre otros.
En las regiones de La Araucanía, y ahora Biobío, el centro lleva realizados 50 talleres
presenciales de diálogo, donde han participado casi 800 personas, las que han
experimentado la pedagogía de los talleres, basada en el manual del Centro Nansen.
“Desde nuestra experiencia en transformación pacífica de conflictos, el diálogo es una forma
de comunicación que ofrece tiempo y espacio para que las personas puedan mostrar la
complejidad de sus respectivas realidades. Los talleres Nansen tienen un doble propósito:
amplificar capacidades de diálogo y crear un espacio seguro para la experiencia de dialogar”,
dice Alfredo Zamudio, director de la misión en Chile del Centro Nansen para la Paz y el
Diálogo.
“El apoyo de las universidades ha sido fundamental para crear estos espacios que permitan
reforzar y aumentar las capacidades locales para el diálogo, además de crear puntos de
encuentro entre diferentes historias de vida”, finaliza Alfredo Zamudio.