Conversatorio abordó los desafíos para la educación parvularia post pandemia

Potenciar el desarrollo de los niños de manera integral y conocer sus necesidades educativas especiales fueron algunos de los puntos en que se enfocó el encuentro organizado por Santo Tomás Rancagua.

800 mil niños y niñas en educación parvularia en Chile se han visto afectados por la suspensión temporal de actividades presenciales por la pandemia. Asimismo, se calcula que un número similar de párvulos no asiste a un establecimiento.

Ante esta realidad, el área de Educación de Santo Tomás Rancagua convocó a un conversatorio para abordar los efectos que ha tenido la pandemia en los niños y el rol de los Técnico en Educación Parvularia: “Todas las dimensiones de la vida de los niños se van a ver afectadas. El quédate en casa para proteger la salud, está visualizando un problema que debemos enfrentar cuando volvamos a la presencialidad por la discontinuidad en las experiencias vitales”, señaló Marcela Reyes, jefa de carrera Técnico en Educación Parvularia 1° y 2° básico.

La Consulta Nacional sobre Primera Infancia realizada en 2020 indica que el 60% de los niños se ha sentido más irritable que antes, el 40% tiene menos tolerancia a la frustración y el 30% tiene problemas para dormir que antes no tenía. Eva Zaraff, docente y moderadora del conversatorio, manifestó su preocupación por el desarrollo de la autonomía e independencia en la casa: “Muchas veces el adulto opaca el hecho de que el niño pueda atreverse y tomar decisiones, vamos a tener que potenciar a los niños de manera integral”.

La primera línea

El encuentro virtual contó con más de 120 asistentes, entre estudiantes y profesionales de la educación. Una de las expositoras fue Carla González Nauduam, Magíster en Investigación Educacional y profesional regional de Políticas Educativas de la Subsecretaria de Educación Parvularia: “La pandemia no puede detenernos, somos los primeros llamados a apoyar a nuestros niños y niñas. Al igual que salud, educación es la primera línea que tiene que estar frente al sistema educativo, poder levantarlos y seguir potenciando el desarrollo integral de niños y niñas”.

También estuvo presente Jasscenka Lobos Inarejos, educadora de párvulos y diplomada en metodologías para Educación Superior, quien invitó a los técnicos en educación a ser activos, entusiastas, tener iniciativa y asumir un rol protagónico: “El apoyo requiere no sólo conocer las características de los niños y niñas a nivel general, sino además las necesidades educativas especiales que puedan presentar”.

Recalcó también el aporte tecnológico que puedan entregar, a través del manejo de herramientas, programas y medios audiovisuales. En el segundo semestre de 2020, 1.508 establecimientos solicitaron autorización para reanudar actividades presenciales y sólo 674 lo lograron, por lo que se deduce que la modalidad a distancia permanecerá por un buen tiempo.