Comunidad académica de la UST se informa sobre nuevos criterios y estándares de calidad para alcanzar certificación institucional

Recientemente la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) oficializó este nuevo instrumental para la acreditación institucional en el Subsector Universitario.

El jueves 21 de octubre se realizó un Webinar informativo con el objeto de presentar a la comunidad académica de la Universidad Santo Tomás los nuevos criterios y estándares de calidad para la acreditación institucional, definidos por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) y que comenzarán a regir desde el 1 de octubre de 2023.

En esa línea, es preciso señalar que, tras un largo periodo de diálogo y consulta pública, la CNA oficializó este nuevo instrumental para la certificación institucional para los Subsectores Universitario y Técnico-Profesional, así como de programas de Postgrado, sean programas de Doctorado y de Magíster, y de carreras de Pregrado de acreditación obligatoria, como Pedagogía, Medicina y Odontología.

El primero en exponer fue el Dr. José Julio León, Vicerrector de Desarrollo y Aseguramiento de la Calidad de Santo Tomás, quien aseguró que “estamos frente a un documento que establece criterios y estándares de calidad. Sin embargo, la calidad en educación superior es un concepto vago, es una palabra que tiene varios significados diferentes y eso hace que sea controvertido. Puede ser perfección, puede ser excelencia, puede ser consistencia, puede ser eficiencia, también”, dijo.

Acto seguido, profundizó en la idea asegurando que “la Ley 21.091 establece la acreditación obligatoria y por normativa define calidad como la búsqueda de excelencia, así como el logro de propósitos que declaran las instituciones, asegurando los criterios y estándares que declara la CNA. Por eso calidad se utiliza en una concepción procedimental entendida como el resultado de aplicar correctamente un proceso. Calidad sería el fruto de un proceso interno, permanente y sistemático, que debe estar alineado a los objetivos institucionales y a las expectativas de la sociedad”.

Asimismo, el Dr. León considera que los nuevos criterios y estándares “son adecuados a los propósitos de las universidades” y, en particular, la UST tiene como objetivo “alcanzar un alto grado de equivalencia en el desarrollo de nuestras carreras y sedes” para alcanzar una acreditación de excelencia.

“Me parece que un esfuerzo que tenemos que hacer de acompañamiento en la implementación de esta nueva política es que se mantenga un foco distribuido entre los insumos, los procesos y los resultados. Lo único que garantiza resultados sostenibles en el tiempo es que se tengan los insumos, los recursos, el cuerpo académico idóneo y los procesos académicos adecuados para sostener esos resultados”, enfatizó.

Desafíos institucionales

Por su parte, Paulina Vásquez, Directora General de Pregrado de la Universidad Santo Tomás, precisó que “hay aspectos que tenemos que integrar y que nos desafían” en el nuevo instrumental certificatorio. “Hay elementos relevantes que hemos abordado y que tienen que ver con comprender que como institución ya cumplimos con un ciclo de innovación curricular. Hoy nuestros planes de estudios cuentan con elementos que declaramos en nuestro modelo, todos tienen perfiles expresados en competencias, pero la institución se plantea avanzar en una estructura distinta de currículo, que tenga que ver con flexibilidad, con nivelar a los estudiantes y con tener rutas de aprendizaje más flexibles en que los alumnos puedan optar más”, aseveró.

Agregó que “debemos pensar institucionalmente si hoy día nuestras competencias genéricas, que se abordan de manera transversal en todos los planes de estudios, logran desarrollar aquellas competencias del profesional 2030”.

Por su parte, Paula Collao, Directora Nacional de Aseguramiento de la Calidad de Santo Tomás, afirmó que “calidad es una nueva dimensión a evaluar, pero antes había una dimensión que se acercaba, que era la autorregulación. Nosotros hemos hecho alguna evaluación de mecanismos de autorregulación y en general tenemos una buena evaluación de la CNA y los pares y los mecanismos que hemos ido instalando, tenemos una buena base”.

Enfatizó que “un cambio cualitativo en esta nueva medición supone contar con mecanismos para que el mismo sistema de aseguramiento de la calidad se autorregule. Ese es un desafío, al igual que incluir indicadores de Vinculación con el Medio”, sentenció.