¿Cómo obtener el mejor resultado de una conversación difícil?

Las conversaciones difíciles son situaciones por las que todos debemos pasar en algún momento de nuestras vidas. Así quedó demostrado en las cuatro horas que duró el taller “Conversaciones Difíciles”, instancia en la que Héctor Noguera y Hugo Hirsch dialogaron con los asistentes sobre una serie de conflictos tomados de la literatura y de las experiencias de Noguera, Hirsch y de los asistentes.

Esta actividad fue posible gracias al trabajo en conjunto de la Facultad de Ciencias Sociales y Comunicaciones de Santo Tomás y la organización Capsis.

“Algo en lo que hemos estado empeñados como Facultad, es en abrirnos a experiencias y situaciones que permitan la participación de personas de distintos ámbitos disciplinares. Tener herramientas que nos permitan enfrentar de mejor manera las interacciones comunicativas con otros es algo que es de utilidad para todos”, explicó Macarena Lucar, Decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Comunicaciones de Santo Tomás, sobre lo que motivó a la Facultad a organizar esta actividad.

“El poder entrenar herramientas que a uno le faciliten la comunicación con otros en contextos particularmente complejos claramente nos parece que es un aporte. Por otro lado, internamente, quisimos brindar un servicio a la comunidad Santo Tomás, con un evento abierto no solo a profesionales, sino que también a nuestros estudiantes, que pudieron aprovechar de seguir desarrollándose y seguir motivándose por saber más”, agregó Lucar.

Asistentes de distintos orígenes

El taller contó con la asistencia de un centenar de personas de distintas edades, orígenes, profesiones e intereses, lo que permitió analizar cada situación desde las más diversas perspectivas. “Un taller se beneficia mucho de la participación. Este público no solo estuvo muy interesado, sino que demostró tener una formación que permitió un intercambio fructífero y enriquecedor durante el seminario. Hubo mucha participación y de muy buena calidad”, destacó Hugo Hirsch.

En este mismo sentido, Héctor Noguera agregó: “La participación me pareció excelente realmente, hubo preguntas muy interesantes y conclusiones que me parecieron muy útiles. Me alegra que haya personas que se den el tiempo de organizar un encuentro como este, que es tan útil para la gente. Ojalá que se sigan realizando este tipo de talleres, que tienen que ver con la naturaleza humana.”

Lectura del libro “Los Enamorados”

El taller comenzó con la lectura por parte de Héctor Noguera de un fragmento del libro “Los Enamorados” de Alfred Hayes. En el capítulo escogido para la lectura, se describe un viaje de un hombre y una mujer, “los enamorados”, que termina con horas de silencio y hastío durante la vuelta a casa, debido a la falta de habilidad de la pareja de enfrentar sus problemas. “No sabemos lo que ella siente, pero si lo que él cree que ella siente”, puntualizó Hirsch durante el análisis que siguió la lectura de la obra.

“Él debería hacer mucho menos de lo que hace y permitir que la otra persona, ella, se exprese. La recomendación ante este tipo de situaciones podría ser ‘haz menos para que la otra persona también aparezca’”, añadió Noguera.

Los dos hermanos

La segunda parte del taller comenzó con la presentación de una situación planteada por Hugo Hirsch y actuada junto a Héctor Noguera: dos hermanos que discutían por su herencia luego de la muerte de su madre, debido a que uno de ellos quería recibir más dinero como recompensa por haber cuidado de su madre enferma. En esta actividad se analizaron el tono de voz y la postura que adoptan las personas ante conversaciones difíciles. “No deberíamos ocultar nuestros sentimientos, porque (a través de los gestos y la actitud corporal) se filtran igual, lo que dificulta la comunicación”, concluyó Hugo.

Presentación de caso por parte del público

¿Cómo responder a un correo correctamente? ¿Cómo enfrentar los conflictos laborales de forma profesional, pero dando a conocer nuestro malestar? Esa fue la discusión que se formó durante la última hora de taller, a partir de un caso presentado por el público.

La recomendación de Hugo Hirsch fue que cuando recibimos un correo que nos causa urgencia por responder, deberíamos hacer precisamente lo contrario. “Esperar para enviar un correo y contárselo a alguien ayuda un montón. En este caso específico, al recibir el correo te sentiste atacado y respondiste emocionalmente, pero cuando tienes tanta urgencia es una señal de que no estás preparado para responder”, aconsejó al profesional que presentó el caso. “En las conversaciones difíciles están en juego las identidades de las personas. En este caso, él personalmente se sintió desacreditado”, añadió.

“Necesitamos el buen uso de la brújula ¿A dónde queremos llegar? No queremos encallar, no queremos hundirnos, ni queremos que se hunda el otro. Esto lo podemos decir, pero también lo tenemos que practicar. Nuestro mensaje es que, si se animan a practicar, si preparan sus conversaciones difíciles, si se preguntan cuál sería un buen resultado, qué piensa el otro, no lo que yo quiero que piense, entonces mejoraremos las posibilidades”, concluyó Hirsch al finalizar el taller.